Menos gas, por baja de demanda

Fortín de Piedra disminuyó el ritmo de sus entregas para el sector residencial e industrial, por menor demanda.

El principal yacimiento de gas del área de Vaca Muerta, Fortín de Piedra, luego de llegar a su plateau de producción a finales del 2018 con 17,5 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d), pasó a 14,1 MMm3/d en la actualidad, según confirmaron fuentes de la empresa a +e a La Mañana de Neuquén.
La disminución en el ritmo de la producción se explicó en una baja “del consumo residencial y el sector industrial”, con lo que la compañía descartó que la variación se relacionase con la caída del subsidio al shale gas de Vaca Muerta.
El área está en manos de la empresa Tecpetrol. Se trata del brazo petrolero del Grupo Techint. Su yacimiento hizo una contribución sustancial para que Neuquén volviera a niveles de producción que no se registraban desde hacía una década. Sin embargo hoy quedó cruzada por las tensiones desprendidas de los cambios en la resolución 46/17 del ex ministerio de Energía de la Nación.
En los hechos, la Secretaría de Energía que conduce Gustavo Lopetegui le reconocerá menos volúmenes de gas subsidiado. Serán algo unos 8,5MMm3/d, casi 100% menos de lo que la empresa proyectaba que le reconocerían.
Luego de casi un mes de negociaciones con todas las productoras, a las que les hizo saber que, por imposición del FMI, Nación debía recortar los montos del subsidio, finalmente lo que hizo Lopetegui fue aplicar el subsidio en base a los volúmenes iniciales que las compañías habían declarado como objetivo de su producción.
No obstante, Tecpetrol sostiene que ya le habían reconocido por encima de esos volúmenes de producción y que la normativa que rige el subsidio no impone límites a la producción bajo el subsidio.
El beneficio implica un reconocimiento de casi el doble de precio de mercado. Establece un sendero de precios hasta el 2021, por el cual el Estado garantizaba durante el primer año de vigencia (2018) 7,50 dólares por cada millón de BTU.
En el 2019, el valor establecido es de 7 dólares. Esto implica que, tomando el precio de mercado, en torno a los tres dólares, el Estado pone el resto en concepto del subsidio, algo que fue insostenible para el actual estado de situación de la economía argentina, concluyó el periódico.