Sigue la disputa por las tasas de abasto

a tasa de abasto (por control veterinario,
sanitario y bromatolOgico
de los productos alimenticios) sigue
generando una fuerte resistencia entre
muchas empresas y ya motivo, incluso,
planteos de estados extranjeros
que intervinieron en favor de los intereses
de sus compariias.
Para el sector privado, la imica autoridad
de control de alimentos es el
Estado federal mediante el COdigo Alimentario
Nacional. Meses atras, sobre
la base de un recurs° de inconstitucionalidad
planteado por el Instituto Nacional
de Vitivinicultura, la Justicia
suspendi6 la aplicacion de estos tributos
en Lomas de Zamora, Ahnirante
Brown y Esteban Echeverria para el
caso especifico del vino.
Segim un estudio reciente de Rocha
Kusnir Consultores, «la recaudaciOn
por tasas de abasto es muy poco significativa
con relaciOn a los recursos
propios de los municipios».
El estudio enumera las principales
consecuencias legales e impositivas
del cobro de estas tasas: existencia de
aduanas internas, doble imposiciOn,
violacion de los pactos fiscales, distorsion
de los precios relativos entre
distintos sectores productivos, falta de
homogeneidad en hechos imponibles,
bases y alicuot., y conflictos tributarios
interjurisdiccionales. Y eso sin
mencionar los inconvenientes logistices
yes extracostos.
La consultora Rocha Kusnir ensaya
dos posibles soluciones:
• «Que los municipios analicen la
posibilidad de eliminar la tasa de abasto
y sustituir este tipo de imposiciOn
por la explotaciOn del cobra mediante
la figura de la Tasa de Seguridad
e Higiene. De esta forma, la atribuciOn
de la autoridad municipal queda
acotada solo a prestar 1111 servicio de
control por el estado sanitario doles
establecimientos que producen o ponen
a la yenta las mercancias dentro
de su jurisdiccion.
«Esta via no parece deseable para
los gobernantes municipales, ya que
implica trasladar el peso del tributo
hacia los ciudadanos de su propia ju
risdiccion, to que true aparejado un
costo politico.
«Una soluciOn mas viable politicamente,
aunque ciertamente rechazada
por alguno de los sectores empresarios,
seria la aplicacion de un esquema
de armonizaciOn entre fiscos municipales
que busque homogeneizar
el wiiverso de productos y alicuotas
por ser aplicadas por los munielpios
(minimos y maximos), simplificar y
clarificar la metodologia a utilizar y
el tipo de contraprestacion del servicio
que se brindard.»
Mientras el Congreso cornienza timidamente
a discutir el terna (ver sparte),
la Justicia sigue siendo el terreno
de batalla entre los nnunicipios, que se
niegan a modificar sus esquemas fiscales,
y las empr