A la crisis del sector lácteo se sumó un nuevo problema. Chile está decidido a imponer aranceles a la importación de leche en polvo y quesos argentinos, que alcanzarán el 31,5 por ciento en ambos casos. El objetivo de esta medida es darle mayor protección al mercado lácteo de ese país.
Los países más perjudicados por esta medida serán la Argentina y Uruguay, cuyos productores son acusados por sus pares chilenos por vender "por debajo de los precios internacionales" y causar por esa razón "importantes pérdidas al sector".
Según datos de la consultora Lechería Latina, la Argentina había logrado cerrar importantes negocios con distribuidores chilenos, que se habían traducido principalmente en la venta de leche en polvo producida localmente. De acuerdo a esa información, en la primera mitad de este 2009 "se exportó un 371 por ciento más de toneladas de leche en polvo, llegando a las 2.356 contra las 500 toneladas exportadas durante los primeros seis meses del año pasado", aunque aclararon que como contrapartida el precio del producto bajó en este mismo período un 44 por ciento.
Respecto de los quesos la situación fue similar por cuanto las exportaciones de esos productos se incrementaron un 15 por ciento comparado con lo sucedido en 2008 pero el valor se redujo un 32 por ciento.
Ante esta situación, desde la consultora puntualizaron que la medida de Chile "impactará en un mercado local de lácteos que se encuentra complicado" particularmente por los conflictos que enfrenta el sector a nivel local que están llevando a una crisis terminal de la producción argentina.
