as canes y rutas. En muchos
de ellos, los choferes de camiones
se encontraron involucrados con
responsabilidades diversas en las
muertes o lesiones ocurridas.
En un relevamiento realizado
por nuestra asociacion sobre los
accidentes de transits publicados
en los diarios de junio, julio
y agosto de 2006 result() significativo
que los choferes profesionales
de camiones se encuentren involucrados
en el 24 % de las muertes
(de un total de 334 publicadas por
medios en todo el pais).
La cifra es extremadamente preocupante
ya que los protagonistas
son los que mas experiencia tienen
al volante: sus vidas transcurren
en largas horas sobre el asfalto.
Deberian conocer las situaciones
de riesgo que con.11eva la conduceke,
saber anticiparse y actuar
a tkmpo para evitar o minimizar
las consecuencias.
Sin embargo, estas cifras y los
hechos de dominio public° demuestran
que no es asi. Frecuentemente
sabemos de choques en cadena en
autopistas, cuando llueve intensamente
o la niebla acorta la visibilidad;
de choques nocturnos o en la
madrugada, en sobrepasos indebidos,
todas situaciones de inadecuaciOn
a las circunstancias del camino.
Son comunes los testimonios de
personas que observan las maniobras
erraticas de choferes que conducen
con suer10 o akoholizados, a
excesiva velocidad, con vehiculos
en mal estado que en determinado
moment° no pueden controlar
y protagonizan choques o vuelcos
con salidas de la via.
Sin embargo, no se trata de
transformar a estos conductores
profesionales en victimarios sins
de analizar los hechos para tomar
medidas que protej an la vida de todos.
Porque el problema de los conductores
profesionales que no lo
son tanto es una consecuencia mas
de la falta de una politica de Estado
para la seguridad vial que acarrea
la perdida de mas de 7000 vidas por
alio en accidentes de transit° que
son evitables. Es una cifra entre 8 y
10 veces superior por cada minor’
de vehiculos circulantes a la de
los paises desarrollados modelos
en este tema.
• Tener conductores
poco profesionales
I es una consecuencia
mas de la fait, de
una politica national
seguridad vial
Esta situacion requiere mediclas
urgentes en distintas areas
de acciOn: concientizacion y educacion
vial; eficiencia en la aplicacion
de la ley; infraestructura
adecuada, y control vehicular. Pero
el eje del problema pasa por
el comportamiento de los usuarios
de la via, ya que son las fallas
humanas las que provocan
casi el90 % de los accidentes en el
transit°, de acuerdo con las conclusiones
inequivocas de las pericias
accidentolOgicas.
Por eso, results includable que
las medidas que se pongan en
funcionamiento hacia el futuro,
en todas las ‘areas, deberan diri
girse a reducir las posibilidades de
los usuarios de la via (peatones y
conductores) de conducirse arriesgadamente.
Esto solo puede lograrse
mediante constantes controles,
eficaces, continuos, generalizados,
incorruptibles y sin excepciones
ni privilegios. Esos controles deberian
focalizarse en las conductas
que ma’s muertes provocan, a
saber: exceso de velocidad, no uso
de cinturones de seguridad, conductores
alcoholizados, violaciOn
de semdforos rojos y circulaciOn
de contramano.
En cuanto al control del desempens
profesional de los choferes,
la tecnologia actual permite registrarlo
y seguirlo en forma satelital,
lo que le facilita a las empresas
y al Estado ponerles limites a los
comportamientos riesgosos. Hay
que controlar el respeto al descanso
que los choferes necesitan para
su bienestar
Finalmente, las empresas deben
apoyar y estimular, y el Estado debe
auditar la capacitaciOn continua de
cada chofer en conducciOn segura
o defensiva, ademas de garantizar
un otorgamiento sons y responsable
de las licencias de conducir
en todo el pais partiendo de la defmicion
del perfil del conductor
idoneo, seguro y responsable y
determinando los conocimientos
y habilidades basicos que han de
exigirse para ser declarado un conductor
seguro.
Todas estas cuestiones tienen
que ser desarrolla das con responsabilidad,
solo entonces empezaremos
a lamentar menos
victims
de ellos, los choferes de camiones
se encontraron involucrados con
responsabilidades diversas en las
muertes o lesiones ocurridas.
En un relevamiento realizado
por nuestra asociacion sobre los
accidentes de transits publicados
en los diarios de junio, julio
y agosto de 2006 result() significativo
que los choferes profesionales
de camiones se encuentren involucrados
en el 24 % de las muertes
(de un total de 334 publicadas por
medios en todo el pais).
La cifra es extremadamente preocupante
ya que los protagonistas
son los que mas experiencia tienen
al volante: sus vidas transcurren
en largas horas sobre el asfalto.
Deberian conocer las situaciones
de riesgo que con.11eva la conduceke,
saber anticiparse y actuar
a tkmpo para evitar o minimizar
las consecuencias.
Sin embargo, estas cifras y los
hechos de dominio public° demuestran
que no es asi. Frecuentemente
sabemos de choques en cadena en
autopistas, cuando llueve intensamente
o la niebla acorta la visibilidad;
de choques nocturnos o en la
madrugada, en sobrepasos indebidos,
todas situaciones de inadecuaciOn
a las circunstancias del camino.
Son comunes los testimonios de
personas que observan las maniobras
erraticas de choferes que conducen
con suer10 o akoholizados, a
excesiva velocidad, con vehiculos
en mal estado que en determinado
moment° no pueden controlar
y protagonizan choques o vuelcos
con salidas de la via.
Sin embargo, no se trata de
transformar a estos conductores
profesionales en victimarios sins
de analizar los hechos para tomar
medidas que protej an la vida de todos.
Porque el problema de los conductores
profesionales que no lo
son tanto es una consecuencia mas
de la falta de una politica de Estado
para la seguridad vial que acarrea
la perdida de mas de 7000 vidas por
alio en accidentes de transit° que
son evitables. Es una cifra entre 8 y
10 veces superior por cada minor’
de vehiculos circulantes a la de
los paises desarrollados modelos
en este tema.
• Tener conductores
poco profesionales
I es una consecuencia
mas de la fait, de
una politica national
seguridad vial
Esta situacion requiere mediclas
urgentes en distintas areas
de acciOn: concientizacion y educacion
vial; eficiencia en la aplicacion
de la ley; infraestructura
adecuada, y control vehicular. Pero
el eje del problema pasa por
el comportamiento de los usuarios
de la via, ya que son las fallas
humanas las que provocan
casi el90 % de los accidentes en el
transit°, de acuerdo con las conclusiones
inequivocas de las pericias
accidentolOgicas.
Por eso, results includable que
las medidas que se pongan en
funcionamiento hacia el futuro,
en todas las ‘areas, deberan diri
girse a reducir las posibilidades de
los usuarios de la via (peatones y
conductores) de conducirse arriesgadamente.
Esto solo puede lograrse
mediante constantes controles,
eficaces, continuos, generalizados,
incorruptibles y sin excepciones
ni privilegios. Esos controles deberian
focalizarse en las conductas
que ma’s muertes provocan, a
saber: exceso de velocidad, no uso
de cinturones de seguridad, conductores
alcoholizados, violaciOn
de semdforos rojos y circulaciOn
de contramano.
En cuanto al control del desempens
profesional de los choferes,
la tecnologia actual permite registrarlo
y seguirlo en forma satelital,
lo que le facilita a las empresas
y al Estado ponerles limites a los
comportamientos riesgosos. Hay
que controlar el respeto al descanso
que los choferes necesitan para
su bienestar
Finalmente, las empresas deben
apoyar y estimular, y el Estado debe
auditar la capacitaciOn continua de
cada chofer en conducciOn segura
o defensiva, ademas de garantizar
un otorgamiento sons y responsable
de las licencias de conducir
en todo el pais partiendo de la defmicion
del perfil del conductor
idoneo, seguro y responsable y
determinando los conocimientos
y habilidades basicos que han de
exigirse para ser declarado un conductor
seguro.
Todas estas cuestiones tienen
que ser desarrolla das con responsabilidad,
solo entonces empezaremos
a lamentar menos
victims