Desafío para los vehículos eléctricos

Puntos de carga: el crecimiento no sigue el ritmo de la creciente demanda de estas unidades, según muestran nuevos datos para el mercado europeo.

La infraestructura existente sigue estando distribuida de manera muy desigual en el Viejo Continente.


Un nuevo informe de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) muestra que, a pesar del fuerte crecimiento, la infraestructura de carga disponible para vehículos eléctricos en la UE está muy por debajo de lo que se necesita y distribuida de manera desigual entre los estados miembros.
La ACEA informó sobre esta situación en la segunda edición de «Making the Transition to Zero-Emission Mobility», un estudio anual que rastrea el progreso en la disponibilidad de la infraestructura y los incentivos que son necesarios para fomentar la aceptación del mercado de vehículos de propulsión alternativa.
El documento muestra que las ventas de automóviles con recarga eléctrica en la UE aumentaron un 110% durante los últimos tres años. Sin embargo, durante el mismo período, el número de puntos de recarga creció solo un 58% (a menos de 200.000), lo que demuestra que la inversión en infraestructura no está a la altura del aumento de las ventas de vehículos eléctricos.
“Esto es potencialmente muy peligroso, ya que pronto podríamos llegar a un punto en el que el crecimiento de la absorción de vehículos eléctricos se detenga si los consumidores concluyen que simplemente no hay suficientes puntos de carga a los que deben viajar, o que tienen que hacer cola demasiado tiempo para un cargador rápido”, advirtió el director general de institución, Eric-Mark Huitema.

 

En Europa se consigue, pero…
El análisis de la ACEA revela que sólo uno de cada siete puntos de carga en la UE es un cargador rápido en este momento. Sólo 28.586 puntos de carga son adecuados para una carga rápida (con una capacidad de 22kW), mientras que los puntos normales (22kW) representan la gran mayoría (171.239).
Muchos de los denominados puntos de recarga «normales» que se incluyen en las estadísticas de la UE son tomas de corriente de baja capacidad o de jardín que no son adecuadas para cargar vehículos a una velocidad aceptable, como las tomas de corriente normales en los garajes.
Otro aspecto clave del informe es que la infraestructura existente sigue estando distribuida de manera muy desigual en toda la UE. Cuatro países que cubren el 27% de la superficie total de la región (Holanda, Alemania, Francia y el Reino Unido) representan más del 75% de todos los puntos de carga eléctrica. El país con más infraestructura, los Países Bajos, tiene más de 1.000 veces más puntos de recarga que el país con menos infraestructura (Chipre, con 38 puntos de recarga).
La entidad solicitó a la Comisión Europea que acelere la revisión de la Directiva de Infraestructura de Combustibles Alternativos de la UE como parte de su plan de recuperación de Covid, incluidos objetivos de implementación claros y vinculantes para todos los estados miembros. «Teniendo en cuenta las ambiciones climáticas más elevadas de Europa, ahora existe una urgencia aún mayor de actualizar los requisitos de infraestructura para todos los vehículos alternativos», enfatizó Huitema.