“Hemos comprobado que un muy significativo número de barcos están siendo retirados de servicio para su desguace, lo que es estimulante”, explicó Rob Lomas, secretario general de Intercargo, grupo que representa a los propietarios de buques de transporte de cargas secas a granel.
“Observamos demoras en las fechas de entrega de barcos nuevos, lo que también alivia un poco la presión sobre el balance de la oferta y la demanda”, agregó.
Advirtió sin embargo, que la cancelación y retrasos en las órdenes de nuevas construcciones de buques de cargas secas a granel continuará siendo el rasgo dominante este año, mientras se sigan haciendo sentir los efectos de una demanda débil y de la contracción de la disponibilidad de créditos.
El Baltic Dry Index (BDI) -índice de la contratación de fletes marítimos de carga seca, que incluye recursos como mineral de hierro, cemento, granos, carbón y fertilizantes-, colapsó hasta alcanzar un mínimo récord en diciembre, y desde entonces ha permanecido volátil.
El Índice, que es un indicador de vitalidad económica, ha sido presionado por la desaceleración del crecimiento económico, particularmente en China, en combinación con un exceso de barcos y un debilitamiento de la demanda de los consumidores.
La demanda de buques había experimentado una vertiginosa suba mediados del 2008, arrastrada por el apetito por el mineral de hierro y el carbón en India y China. Ello llevó al BDI a un máximo valor histórico de 11.793 puntos.
Pero el descalabro global y la recesión lo precipitaron a niveles bajísimos, que llegaron a los 663 puntos en diciembre. Desde entonces, su comportamiento ha sido errático.
La reducción en los volúmenes de los fletes ha golpeado duramente a las compañías navieras. Golden Ocean, empresa dedicada a los graneles secos, informó a principios de mes que ha demorado o cancelado algunas órdenes de nuevas construcciones en un intento por recomponer sus finanzas.
Las estimaciones de Intercargo mostraron que en 2008 se proyectaron órdenes de construcciones por 2.736 barcos de graneles secos para los próximos años. De ese total, más de 1.000 debían entregarse hasta el 2011.
No obstante, el grupo industrial dice ahora que dado el alto nivel de volatilidad y la incertidumbre reinante en el mercado, no es posible saber cuántos resultarán efectivamente concretados y entregados.
El año pasado fueron construidos 308 cargueros, un número similar al de años anteriores. La estimación de Intercargo para este año era de otros 300, aunque sujeto a las condiciones.
La flota mundial de buques de transporte de cargas secas a granel totaliza alrededor de 6.565 barcos. China, Corea del Sur y Japón construyen la mayor parte de este tipo de embarcaciones.
“Un gran número de evidencias sugieren, por ejemplo, que algunas de las órdenes de nuevas construcciones chinas han desaparecido y, sencillamente, no tendrán lugar”, acotó Lomas.
El derrumbe crediticio ha impactado en la capacidad de los potenciales constructores de acceder al financiamiento, al punto de desatar una conmoción en la industria.
Analistas de Barclays Capital dijeron que el número de construcciones esperadas todavía estaba por encima de la actual demanda.
En un informe reciente, afirmaron que “en nuestra opinión, aún con las cancelaciones esperadas en las nuevas construcciones, el mercado de fletes permanecerá deprimido por los próximos años”.
deNeXos – 30/04/09 – MT
