Entre la emergencia y la decadencia

Los fabricantes de autopartes marcaron que la delicada situación del sector no se originó en la pandemia, sino en políticas previas, que produjeron el cese de casi 50 fábricas.

 

 

El ratio importaciones de autopartes por vehículo producido pasó de 13.000 dólares, en 2009 a 18.500, en 2019.


La Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (Afac) instó a la cadena de valor automotriz y a las autoridades a tomar “cabal conciencia de la gravedad en la que se encuentra el sector automotor de nuestro país, en particular el sector autopartista”, que ha llevado al cierre de casi 50 empresas en los últimos diez años.
“En los últimos días han trascendido casos de empresas proveedoras que han decidido cesar total o parcialmente las actividades industriales en la Argentina. Nos preocupa sobremanera que se interprete que ello es el mero resultado de la coyuntura generada por la pandemia del Covid-19. Cerrar actividades fabriles en el sector automotor requiere procesos de decisión que llevan muchos meses, y a veces años”, advirtió la entidad empresaria.
Desde 2009 han cerrado actividades productivas unas 47 empresas de la actividad autopartista, 17 de ellas en 2019 y lo que va de 2020. Antes de la pandemia, desde 2011 a diciembre de 2019 se perdieron 15.000 empleos directos en el autopartismo.
Entre los factores que han generado este proceso, Afac consignó “la falta de estímulos y la inseguridad jurídica producida por el permanente cambio de las reglas de juego”; la alta presión impositiva; los derechos de exportación que desincentivan ventas externas de alto valor agregado local, y la legislación y los convenios laborales.
A eso añadió la protección arancelaria efectiva negativa; el escaso poder de influencia local sobre los procesos de decisión de las casas matrices sobre inversiones; el abuso de posición dominante en el caso de algunos clientes, y el riesgo, parte por los vaivenes macroeconómicos y parte por la microeconomía.
También mencionó la dificultad de acceso a la información técnica por parte del mercado de reposición independiente, y el avance de acuerdos de libre comercio automotor (Brasil, UE) y con reglas de origen insignificantes.
Remarcó Afac que el ratio importaciones de autopartes por vehículo producido pasó de 13.000 dólares, en 2009 a 18.500, en 2019. En los últimos 10 años el déficit autopartista osciló entre 4.000 y los 8.000 millones de dólares, y las exportaciones pasaron de 2.500 a 1.500 millones en 2019.
La entidad consideró reclamó un crecimiento del agregado de valor a través de la inversión, generando empleo y el aumento de la productividad , para lo que “resulta esencial el abordaje integral de las restricciones enunciadas de manera urgente”.
“Debemos atender las circunstancias de la emergencia. Pero no debemos perder de vista las verdaderas causas que han llevado al actual proceso de decadencia de la actividad automotriz de la última década”, concluyó Afac.