Inteligencia artificial y supply chain

Los avances tecnológicos han cruzado la sociedad y la logística se ha visto influenciada por ellos, según explicó Gastón Arakaki.

La revolución no está en la tecnología, está en la capacidad cognitiva, característica del ser humano.


La inteligencia artificial está atravesando todas nuestras actividades. Según Gastón Arakaki, director de Eurystic, “en Google Trendas, desde 2015, 2016, se incrementaron las búsquedas sobre IA, pero la mayoría son para saber de qué se trata la inteligencia artificial, más que para conocer sobre su disponibilidad“.
El especialista afirmó que “esto no es algo totalmente nuevo, se inicia en 1950 con la teoría de Turing y la robótica y específicamente, en 1955 nace el concepto de inteligencia artificial, con un gran desarrollo”, continuó la reseña, pasando por el “invierno” en las décadas de 70 y 80. “Después vuelve a despertar con los conceptos de machine learning, deep learning, big data, analitics y la utilización de los algoritmos”, consignó.
Arakaki abordó el tema “Inteligencia artificial: estado de desarrollo y aporte a la supply chain”, durante el XXVIII Encuentro Arlog, donde explicó que ese vínculo “se está dando en varios usos como la gestión de almacenes, el control de fraudes, de picking, de recepciones, de la calidad de la producción, el mantenimiento de equipos y la gestión de proveedores”.
Agregó el especialista que “en los últimos tiempos se comenzó aplicar en otros procesos, en los que se busca darle a los sistemas la capacidad de aprender de la propia experiencia, como son la gestión de almacén, de las compras, la programación de la producción, el ruteo y la distribución”.
“Si bien, está muy desarrollado todavía falta que esos avances lleguen a otras aplicaciones y, posiblemente, tardará otros diez años en hacerlo, como pueden ser los almacenes 100% automáticos, aunque se ha avanzado mucho en ese sentido y hay muchos ejemplos en ese sentido; o el transporte totalmente autónomo”, destacó.
Aseguró Arakaki que “la actual revolución no está en la tecnología, está en la capacidad cognitiva, que es una característica del ser humano, y en poner en duda la capacidad de adaptarnos”, explicó esto aplicando el concepto japonés Kiki, que tradujo como crisis y sostuvo que surgió de sumar otros dos que son peligro y oportunidad.