Intercambio Electrónico de Documentos

La digitalización de las transacciones reduce costos, sin embargo es reducida su aplicación en muchas empresas.

 

El intercambio electrónico de documentos acelera los tiempos y disminuye los gastos.


La aplicación de tecnología en la logística tuvo un importante crecimiento en los últimos años y la llegada de la inteligencia artificial promete un mayor desarrollo en ese sentido. Sin embargo, los profesionales del sector reconocen que muchas empresas aplican un porcentaje reducido de las posibilidades que brindaría la inclusión de esos avances en las operaciones para agilizar los procesos y bajar los costos.
Entre esos instrumentos diseñados para brindar mayor productividad al sector, se encuentra el Intercambio Electrónico de Documentos (EDI), que implica la digitalización de todos los mensajes comerciales que intervengan en una transacción, con la función de acelerar los tiempos, dar mayor visibilidad a los procesos y disminuir los gastos.
Al respecto, GS1 Argentina, la instancia local de la entidad que establece los estándares internacionales para la identificación de productos y activos, tales como los códigos de barras y QR, diseñó una plataforma EDI para facilitar el intercambio de esos documentos logísticos y administrativos, más allá de cuál hubiera sido el sistema sobre el cual se crearon.
En ese sentido, el titular de GS1 Argentina, Alejandro Rodríguez, observó: “Existen tantos documentos como procesos de ida y vuelta hay en la logística. Para cada uno de ellos hay algo con qué comunicarse. EDI evolucionó para que las operaciones mejoren y la información sea confiable”.
“Hay documentos generados para todo. El tema es entender cuánta eficiencia se puede dar a la cadena si se aprovecha más la información. Todos tienen EDI, pero muchos lo están usando al 20 por ciento de su capacidad”, enfatizó Rodríguez.
Sostuvo que “la necesidad de la logística es entender qué se va a recibir, cómo programar la recepción, comprender si el surtido pedido es el correcto, si se aceptó la orden de compra, conocer lo que se está preparando, saber que se está despachando, prever la recepción de proveedores. Eso da agilidad, porque cuando todo se automatiza la mercadería empieza a fluir”.

 

Información exacta
Por su parte, María Inés González, gerente de Soluciones de la entidad, indicó: “Hay información y documentos que pueden mostrar el estado de la mercadería en movimiento y las variaciones que pudo haber sufrido. Sabiendo que en tránsito hubo un problema, se puede saber que no va a llegar lo que se creía que habían despachado”.
“En cada punto de la cadena de abastecimiento se puede tener información exacta, incluso, conocer el inventario en tránsito para reubicarlo. Hay mucha información en la cadena de abastecimiento, desde la orden de compra hasta la última parte puede estar todo automatizado y obtener información de buena calidad online”, añadió.
Rodríguez acotó: “Hoy, el rechazo de mercadería es casi normal. Con estos sistemas se puede generar información hacia el otro lado, con un remito de vuelta emitido entre cliente y proveedor. En pleno siglo XXI, cuando se está hablando de inteligencia artificial, no se puede abrir la puerta del camión y sorprenderse con lo que viene adentro”.
Según consideró el directivo, “hay que entender qué es lo que se pierde, cuál es el beneficio que no se está aprovechando, cómo influye en los costos y verlo desde la pérdida, cuando no se utilizan las herramientas que permiten agilizar la operación y dar visibilidad a la información”.
“Todo este tipo de procesos requiere adaptaciones e integraciones. Porque, muchas veces, para hacer esto se deben modificar programas. Por ejemplo, la etiqueta de pallets donde está toda la información. Hay empresas que la tienen hace décadas, pero recién ahora se está integrando a la recepción automatizada, que permite que al recibir el envío de un proveedor se la escanee y se ingrese automáticamente al stock”, sostuvo.
A su vez, consideró: “El punto es entender cuál es el beneficio que va a dar. Cuando ven el beneficio, automáticamente empiezan a aplicarlo. Es lo que empezó a pasar. Muchas empresas están armando sistemas de recibo con aviso de despacho. Hasta ahora, la recepción se programaba con la orden de compra, pero no siempre es lo que se entrega, menos en estas épocas donde hay problemas de abastecimiento”.
“EDI no sólo es para la orden de compra o la factura, porque hay mucha más información en la cadena logística que puede llegar en tiempo online a la otra parte, para mejorar el proceso o tener una visibilidad de qué va a pasar, sin esperar el cierre de un de un centro de distribución para ver qué mercadería se recibió”, advirtió Rodríguez.

 

Fuente: Suplemento Transporte & Logística – La Nación