La Brasildependencia enfría la industria automotriz

 

Por efecto de la crisis prevén una caída del 20% de las ventas de autos al mayor socio del Mercosur, que demanda cuatro de cada diez unidades que salen de las terminales argentinas. A nivel global, el pesimismo aumenta y alertan por un desplome de hasta el 30% de las exportaciones totales del sector

 

La industria automotriz es una de las patas indiscutibles en las que se basó gran parte del desarrollo productivo de la Argentina desde la salida de la convertibilidad.

En efecto, mientras que en 2003 este sector representaba el 5,5% de las ventas totales al exterior, en la actualidad su participación se acerca al 10%, constituyéndose en el tercer complejo exportador más importante del país, sólo superado por el sojero y el petrolero.

Sin embargo, más allá del fuerte protagonismo que ganó –gracias también al boom del consumo interno-, los especialistas prevén que esta industria no podrá salir indemne del colosal golpe que están recibiendo las terminales en el resto del mundo.

Con el fin del crédito barato y las malas perspectivas para la economía y el empleo, los consumidores alrededor del globo restringen su nivel de compras, lo que constituye un pésimo escenario para las automotrices en todo el globo, incluidas las de la Argentina.

Para sortear este golpe, desde el Gobierno lanzaron el plan del “auto barato”, con el objetivo de garantizar la venta de unas 100.000 unidades durante 2009 en el mercado interno.

A pesar de las intenciones, según los especialistas, esta iniciativa lanzada por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, no llegará a compensar el viento de frente que afecta al sector.

Sucede que, por un lado, según estimaciones preliminares de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), la producción de vehículos en la Argentina se desplomaría hasta las 410.000 unidades, lo que implicaría una caída del 31% respecto de las más de 597.000 fabricadas en 2008.

Por otra parte, la menor demanda de mercados fundamentales como Brasil, México, Europa, Chile y Venezuela, generaría un verdadero desplome de las ventas al exterior.

En este sentido, las proyecciones de los especialistas hablan de una caída global de las exportaciones de entre el 15 y el 30%, lo que implicaría entre 52.600 y 105.300 autos argentinos menos colocados en el exterior desde los 351.092 alcanzados en 2008.


Brasil, un mercado en problemas

Lo que suceda en el mercado brasileño es fundamental para el futuro de la industria automotriz local: según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), en 2008 la Argentina exportó 351.092 unidades, es decir, casi el 60% de lo fabricado en el país.

De ese total, el 71% se destinó al principal socio del Mercosur, lo que equivalió a unos 250.683 autos.

En este contexto, una manera simple de graficar la relación bilateral con Brasil en este sector es que si este país estornuda, la Argentina corre riesgos de contraer una gripe. Y el panorama para este 2009 no es alentador.

Gustavo Segré, consultor internacional y director de Center Group, explicó que “las empresas automotrices brasileñas cerraron el año pasado con un stock de más de 250.000 vehículos modelos 2008”.

Para paliar el mal nivel de ventas de los últimos meses “están lanzando promociones muy agresivas para bajar sus inventarios y hacerse de caja”. A esto hay que sumar una reducción impositiva impulsada desde el gobierno de Luis Inácio Lula da Silva para fomentar la venta de autos 0 Km.

Así, según el experto, “en el mercado se ven mejores precios y muchas ofertas, con concesionarias que llegan a ofrecer vehículos sin ningún anticipo y financiado a 60 meses con una tasa de interés inédita del 0,49%”.

Sin embargo, más allá de la voluntad de las automotrices, para Segré “el impacto va a ser relativo. No todos los consumidores brasileños van a cambiar el auto porque les reduzcan los impuestos o les den facilidades de financiación”.

“Entonces, aquellos que tienen hoy el dinero y ven una buena oportunidad tal vez lo hagan, pero en la medida en que el pesimismo por la crisis aumente, se estima que cada vez menos consumidores tiendan a cambiar el auto”, agregó.

Al respecto, este lunes el mercado financiero de Brasil bajó aun más sus previsiones sobre el nivel de crecimiento económico para este año, según un sondeo del Banco Central realizado sobre un centenar de analistas.

La proyección para el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) ahora se ubica en un magro 1,8%, desde un 2% estimado en enero.

Menos negocios para la Argentina

Maximiliano Scarlan, economista de Abeceb.com, explicó que “si analizamos cómo viene el mercado brasileño durante el mes de enero y si vemos las perspectivas de los industriales argentinos, intuimos que va a haber una reducción de las ventas internas del orden del 10%”.

La mala noticia para la industria argentina, según el analista, es que si se produce esta contracción en Brasil, la caída de las exportaciones a ese destino va a ser mayor aún. Esto se debe a que, además del tipo de cambio, “la Argentina se especializa en vehículos medianos y pick-ups, un segmento que va a ser mucho más golpeado que el de los autos chicos, donde la industria brasileña está más especializada”.

En la misma línea, Segré sostuvo que “va a haber una reducción fuerte en el nivel de ventas en 2009 y cualquier baja de este tipo va a golpear en el nivel importaciones, principalmente las provenientes de la Argentina”.

Por su parte, Raúl Ochoa, miembro del comité académico de la Fundación Standard Bank, sostuvo que “un número coherente sería prever una caída del 20% de las ventas a Brasil, lo que significaría para la Argentina una caída del 14% en el total de exportaciones”.

Puesto en números, esto significaría unos 49.000 vehículos menos, es decir, la mitad de lo que Guillermo Moreno pretende vender con el plan.

La luz de alarma ya está instalada: los efectos negativos de la crisis quedaron en evidencia en enero, cuando las exportaciones al socio del Mercosur alcanzaron los u$s608 M, un derrumbe del 46% en relación al mismo mes de 2007, explicado justamente por la menor demanda de vehículos, además de las bajas en cereales y combustibles.


Mercados clave, en retirada

Por su parte, el futuro de la industria argentina estará también determinada por la evolución de otros dos mercados fundamentales: México y Europa, que adquieren el 17% de los autos que la Argentina le exporta al mundo.

El principal país en este pelotón es México, con una demanda en 2008 de casi 40.000 vehículos.

Al igual que Brasil, este mercado viene golpeado: en
diciembre las ventas se desplomaron un 22% en comparación con el mismo mes de 2007, una variación considerada por la industria como “espectacular”.

Según Scarlan, “México está muy afectado por la crisis de Estados Unidos. Es un mercado que va a crecer muy poco y los vehículos argentinos ya están teniendo problemas para ingresar”.

Sucede que, además de la coyuntura internacional, la Argentina se está viendo perjudicada por el cambio de set de vehículos de exportación.

En efecto, según el experto, “hasta hace poco teníamos modelos que tenían buena inserción en ese país y que ya no se fabrican, como por ejemplo el Volkswagen Polo, que había logrado buenos niveles de venta”.

También destacó el caso del Ford Focus: “La línea anterior se colocaba con éxito en el mercado mexicano pero cuando renovaron el modelo, ellos empezaron a importarlo de Europa”.

“A esto hay que agregarle que los propios autos fabricados en México ahora están comenzando a competir en los mismos segmentos de los modelos argentinos, lo que dificulta las exportaciones”, agregó.

Panorama oscuro en Chile y Venezuela
A la hora de analizar el impacto en la demanda externa, estos otros dos países son relevantes, ya que en 2008 explicaron el 5,4% de las ventas totales.

En el caso del mercado venezolano, Scarlan destacó que “la reducción de la demanda se viene notando desde hace varios meses”.

Al respecto, alertó que “ya se está hablando de cupos de importación y diferentes restricciones porque están tratando de estimular la demanda local, algo que evidentemente afectaría a las empresas argentinas”.

Más allá de estas limitaciones, este mercado ya viene muy golpeado y las expectativas son malas teniendo en cuenta los nuevos valores del petróleo. De hecho, la Cámara Automotriz de Venezuela (Cavenez) reportó que en todo 2008 se vendieron 271.622 unidades nuevas, lo que implicó una espectacular caída del 45% frente a las 491.899 colocadas en el 2007.

Por el lado de Chilese viene un año “complicado” porque cada vez es más intensa la participación de las automotrices del sudeste asiático, que también ingresan con preferencias arancelarias y a precios más bajos para hacer frente a los stocks mundiales.

Balance global
En este contexto, Ochoa estimó que estos cuatro mercados –sumados los de menor relevancia- demandarán en total un 50% menos de autos argentinos, lo que representará una caída del 14% en el total general.

De este modo, si se suma la baja del 14% estimada para Brasil, desde la Fundación Standard Bank calculan que la contracción global de la industria argentina sería del orden del 28% para 2009.

Para concluir Scarlan prefirió no poner un techo a la caída de la performance exportadora. Sin embargo, no dudó en afirmar que “en 2009 las ventas al exterior seguro se van a ubicar por debajo de las 300.000 unidades”.

Teniendo en cuenta que el año pasado el mundo le compró a la Argentina unos 351.092 autos 0 Km, para el especialista una baja del 15%, como mínimo, es un escenario cada vez más probable, algo que desvela a las golpeadas terminales locales. 

Fuente: IProfesional