La pandemia profundiza la crisis en la logística

Si bien la crisis por Coronavirus no afecta de la misma forma a las empresas, la restricción de circulación redujo los ingresos de las compañías.

Los viajes de larga distancia transportan menos cargas y retornan vacíos, generando mayor costo ocioso.


La Universidad Tecnológica Nacional (UTN) a través de su Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial (C3T), dio a conocer la evolución del Índice de Costos Logísticos Nacionales elaborado para la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol), correspondiente a marzo del 2020.
La variación del mes para los indicadores ha sido la siguiente; Cedol con costos de transporte, 2,10%; sin costos de transporte, 3,43%; distribución con acompañante, 1,05%, y sin acompañante, 1,49%.
En consecuencia, los valores acumulados durante los primeros tres meses del año, muestran los siguientes incrementos: Cedol con costos de transporte, 8,48%; sin costos de transporte, 12,01%; distribución con acompañante, 10,62%; sin acompañante, 10,13%.
Para el cálculo de los indicadores de marzo se tomó en cuenta, de manera proporcional a los días trabajados, la provisión de elementos de higiene personal listados por autoridades y sindicato para la prestación de servicios en condiciones de seguridad sanitaria, para enfrentar la pandemia por COVID-19.
Según Cedol “si bien la crisis por Coronavirus no afecta de la misma forma a las empresas de la Cámara, la situación de cuarentena y restricción de circulación para ciertos sectores productivos redujo drásticamente los ingresos de las compañías, mientras que los costos fijos se mantuvieron inalterables”.
Agregó que “a fines de marzo, 47% de los trabajadores de convenio se encuentran bajo el régimen de licencia paga, sin trabajar. El 27% de los trabajadores fuera de convenio también está de licencia con goce de sueldo y, además, un alto porcentaje de los trabajadores restantes realiza tareas domiciliarias que reducen –adicionalmente- la productividad de las empresas”.
Sumó Cedol que “otra consecuencia es que los viajes de larga distancia transportan menos cargas y retornan vacíos, generando mayor costo ocioso. En las calles y rutas circula la mitad de vehículos de carga, el resto están detenidos en los centros de distribución”.
“Por otro lado, el mayor movimiento de inventarios y de transporte se realiza en las grandes empresas, las cuales de momento no recibieron colaboración del Estado para paliar la situación”, explicó la Cámara empresaria.
Asimismo, “se observan estiramientos en los plazos de pago que originan tasas de interés del capital de trabajo que antes no existían. Estos costos tampoco se contemplaron en la medición del Índice ya que nunca fueron parte del mismo. En definitiva, la extensión de esta situación a lo largo del tiempo colocará al sector logístico en una situación todavía más difícil”, consignó.