Si bien los costos logísticos de mayo no tuvieron un incremento importante, la Cedol identificó otros costos que afectaron la actividad.
Los costos registrados por continuar prestando servicios se ven distorsionados por factores ajenos a los que mide el Índice.
Las operaciones logísticas tuvieron un incremento de 0,56% durante mayo pasado, según el Índice de Costos Logísticos Nacionales que elaboró la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) a través de su Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial (C3T), para la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol).
La variación del mes fue con costos de transporte, 1,16%; sin costos de transporte, 0,56%; distribución con acompañante, 0,58%, y sin acompañante, 0,83%; con lo cual los acumulados desde enero fueron; 12,20%, 19,64%, 16,53% y 15,27%, respectivamente.
Según consideró la entidad, “esencialmente, los incrementos de costos medidos por el Índice corresponden a las variaciones en el tipo de cambio y a la suba en el valor de insumos”.
Todos los ítems considerados para la elaboración del índice de costos son medibles, verificables y calculados por la UTN, pero no son afectados por la productividad o las significativas variaciones específicas como las que ocurren en este período de pandemia.
La Cámara afirmó que “los costos registrados por continuar prestando servicios ininterrumpidamente hasta la fecha se ven distorsionados por factores ajenos a los que mide el Índice UTN-Cedol. Por ejemplo, por la mayor cantidad de personal para reemplazo de trabajadores licenciados por ser de riesgo, o el desdoblamiento de turnos en celdas de trabajo que se ajustan a los protocolos definidos, han generado una pérdida significativa de la productividad”.
Además, aclaró que “la disminución de los volúmenes transportados provoca una gran distorsión en las tarifas variables, que no son consideradas a la hora de elaborar el Índice”.
Entre los costos que afectan las operaciones y no integran el Índice, la Cedol indicó que la actividad logística es de mano de obra intensiva y, por lo tanto, los aspectos relacionados con el personal que trabaja durante la pandemia tiene costos adicionales vinculados a la misma operación, y sumó los costos de traslado del personal a las distintas bases operativas.
Añadió los tiempos de descanso y desinfección de instalaciones, así como también de la flota de vehículos para distribución, y los espacios en los centros de distribución y las bases de transferencia para el mantenimiento de distancia segura se ampliaron en forma significativa, lo que provoca mayores costos y mayor cantidad de inversiones operativas, no contempladas en los acuerdos comerciales vigentes.
También consideró la desinfección de elementos tecnológicos y operativos, en ciertos casos varias veces por turno, según el flujo de la tarea, y, en transporte de larga distancia, las dificultades para circular por algunos destinos provinciales o municipales, que hacen perder tiempos y originan costos al personal que debe de efectuar el abastecimiento.
Finalmente, remarcó que “-aún en las actividades permitidas y cumpliendo con los mismos niveles de servicio para un mismo volumen-, se ha verificado que se requiere mayor cantidad de recursos que los proyectados. ¿Por qué? Porque se tuvieron que modificar las operaciones y se volvieron más costosas”.
