El ferrocarril fue analizado durante una jornada que se realizó en el CAI, en la que todos los medios de transporte fueron analizados.
Especialistas y funcionarios analizaron el “Sistema de Transporte de cargas y Costo logístico argentino – Panorama 2018”, durante una jornada que se realizó en la sede del Centro Argentino de Ingenieros (CAI), para observar “implicancias en costos y servicios para poder mejorar la competitividad. La idea es generar un espacio de intercambio con bases técnicas”, explicó Roberto Castillo.
Castillo, miembro de la Comisión de Ingeniería industrial y de la Empresa del Departamento Técnico del CAI, actuó como moderador de la jornada que se inició con el desglose del sistema ferroviario y a la que describió como “un paso más en el camino que empezamos a recorrer en 2014”.
El sistema ferroviario fue considerado por Mario Antonelli y Guillermo de Villafañe, miembros de Trenes Argentinos, quienes acercaron la situación actual y planes de desarrollo del Belgrano Cargas: detallaron la renovación del trazado y parque ferroviario, hablaron de una perspectiva de incremento de cantidades transportadas considerando renovaciones de trochas y rodados para los próximos años.
En ese sentido, el panorama fue: la Línea Belgrano, de 4.897 kilómetros en la región NOA, cuenta con una renovación de 1.600 kilómetros de vías y la idea es generar crecimientos de 17 a 22 toneladas por eje, y de 22 a 100 vagones por tren, con dos locomotoras, de las que se renovaron 40 (llegando a un total de 80) y 1.000 vagones (pasando de 5.800 a 6.800).
Se informó que se trabaja en la renovación del Tramo C14 en altura, ya que hoy día no es rentable (puede trasladar ocho vagones contra 40 que un tren arrastra en llanura): una consultora austríaca especializada en trenes de montaña asesora en pos de ese objetivo.
En cuanto a la Línea San Martín, de 2665 kilómetros desde Buenos Aires a Cuyo, se pasó de 63 a 130 locomotoras y de 2.785 a 4.680 vagones; mientras que la Línea Urquiza, de 1.486 kilómetros en la Mesopotamia, también está siendo renovada.
Consignaron que la red ferroviaria de 9.038 kilómetros, que cuenta con cinco cruces internacionales proyecta la recuperación de volúmenes históricos de carga hacia 2020, con incorporación de material rodante y mejoramiento/renovación de ramales secundarios, contemplando que “el ferrocarril puede generar un ahorro de entre 25 y 50% dependiendo de la distancia y del tipo de carga”.
El tema continuó con la exposición sobre los ferrocarriles privados de carga, a cargo de Rodrigo Ceballos, de FerroSur; Ariel Millanes, de NCA, y Marcelo Perichón, de FEPSA, quienes describieron FerroCámara, que nuclea a esas tres empresas, desde 1997 con tiene participación accionista del Estado y de los empleados.
Los disertantes mencionaron los beneficios de trasladar productos por tren: reducción de costos logísticos, menor contaminación ambiental y disminución de accidentes, a lo largo de las cuatro regiones en las que hay presencia ferroviaria (Comahue, NOA, NEA y Pampa Húmeda).
También se mencionaron los desafíos: no existe tráfico cargado-cargado, por lo que los trenes vuelven vacíos de destino; la interferencia urbana, (asentamientos irregulares a la vera de la vía, basurales; daños por inundaciones, FEPSA tiene 600 kilómetros de vías afectados y clausura de la red troncal Norte-Sur, que implica 900.000 toneladas perdidas en el último año.
La jornada continuó con la consideración de otros sistemas de transporte, a cargo de otros especialistas y funcionarios del Ministerio de Transporte de la Nación.
