Falta de infraestructura

El Gran Rosario y su complejo industrial oleaginoso, que despacha casi 80% de las exportaciones, sigue necesitando la ejecución de obras de infraestructura de transporte.

El Gran Rosario es uno de los nodos de transporte de cargas más importantes de la Argentina. Gran parte de la agroindustria nacional se ha localizado en esa área, concentrando 78% de la capacidad instalada de la industria aceitera del país. En no más de 70 kilómetros sobre el Río Paraná, entre Arroyo Seco y Timbúes, se encuentran 20 plantas de molienda de oleaginosas y 19 terminales portuarias que despachan granos, harinas, aceites y biodiesel.
Desde los puertos graneleros del Gran Rosario se despachan anualmente aproximadamente 80% de las exportaciones argentinas de aceites, granos y subproductos. A 300 kilómetros de la ciudad de Rosario se concentra 46% de la producción de granos de Argentina y 57% de la soja.
Para abastecer las plantas industriales y terminales portuarias del Área Metropolitana de Rosario se necesitan anualmente 2.000.000 camiones, 184.000 vagones ferroviarios y 4.300 barcazas, solamente para agrograneles. Por año entran y salen de sus puertos entre 2.200 y 2.400 embarcaciones de ultramar.
Según un trabajo de Julio Calzada y Alfredo Sesé para la Bolsa de Comercio de Rosario, el movimiento de camiones genera problemas de congestión vehicular con impacto negativo en la calidad de vida de los habitantes y el medioambiente. A esto debe agregarse los mayores costos de operación de transporte, accidentes de tránsito en zonas urbanas y molestias para los vecinos.
El 56% de los camiones ingresan principalmente entre marzo y julio, profundizando la congestión. En ese período, ingresan a las fábricas entre 7.000 a 14.000 camiones por día.
Para dar solución a los problemas de congestión vial, ferroviaria e hidroviaria que genera el movimiento de cargas, La Bolsa de Comercio de Rosario reclamó un conjunto de obras de infraestructura.
La entidad pidió el reordenamiento de los accesos ferroviarios y viales con una estrategia de ordenamiento funcional, operativo y jurídico del transporte de cargas terrestres para mejorar su eficiencia, reduciendo costos de operación y de explotación y facilitando una mejor convivencia entre las zonas urbanas y las vías de comunicación.
La puesta en marcha de las obras incluidas en los contratos de Participación Público Privada referidos a los Corredores Viales E y F: Construcción de las autopista de la Ruta Nacional Nº 33; la de la Ruta Nacional A 012 y la variante en autopista de la Ruta Nacional N° 11, el tercer carril de la Autopista Buenos Aires-Rosario entre San Nicolás y Rosario.
En materia ferroviaria, la conclusión de la recopilación de antecedentes de factibilidad, análisis socio-ambiental y económico y elaboración de proyecto ejecutivo para la construcción de mejoras en los accesos ferroviarios a los puertos al norte y sur del Área Metropolitana de Rosario, y la conclusión de la nueva playa ferroviaria y ramal de conexión a terminales portuarias y fábricas de Timbúes.
En lo referido a la Hidrovía Paraná-Paraguay, estimó que teniendo en cuenta que la concesión de las tareas de dragado y señalización de la vía navegable troncal del Río Paraná vence en 2021, es imprescindible comenzar las tareas de consultoría para los estudios técnicos y económicos previos necesarios para la elaboración del pliego para el llamado a licitación de una nueva concesión.
Avanzar en la profundización del canal navegable troncal del Río Paraná de 25 a 28 pies de calado en el tramo Santa Fe a Timbúes y de 34 a 36/38 pies de allí al mar.
En la Hidrovía Paraná-Paraguay, en el tramo Corumbá (Brasil)- Confluencia, asegurar una profundidad del canal navegable troncal de 10 pies de calado efectivo. Asegurar una profundidad de 10 pies de calado en el tramo del Alto Paraná desde Confluencia hasta Puerto Iguazú. Realizar las obras complementarias necesarias en cruces, zonas de maniobras, radas, etcétera.