Tras el anuncio de una de las petroleras más importantes en el país, las empresas de transporte que compraban sus combustibles debieron salir de manera urgente a negociar con otra firma. Desde el Estado no les entregarán subsidios a raíz de ese problema.
El martes, trascendió públicamente que la empresa petrolera Shell, una de las más importantes de Argentina, dejará de vender gasoil a precio subsidiado a las empresas de transporte público de pasajeros, a partir de la finalización del convenio que mantenía con el Estado Nacional.
La decisión, que apenas entre dos y tres días antes les había sido comunicada oficialmente por la propia empresa, puso a las compañías de transporte público de pasajeros en una situación de alarma, sobre todo en las que son clientes de la empresa angloholandesa.
Y es que, de no lograr convertirse en clientes de alguna otra de las dos firmas que expenden los combustibles a menor precio, tendrán que enfrentar los costos de venta al público, un 500 por ciento por encima de lo que venían pagando.
Desde la sede de la Línea 22, en Quilmes Oeste, Martín Faija, uno de los encargados del sector de administración contable de la firma, explicó que esa es una de las empresas que adquieren combustibles de la firma Shell. Faija dijo que la medida de Shell puede afectar de manera considerable la situación de cualquier empresa de transporte, porque "nosotros estamos pagando el combustible a un veinte por ciento de lo que nos cuesta comprarlo en forma particular, a los precios que lo paga el público ".
CAMBIO CONTRA RELOJ
Desde la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), que preside Daniel Millaci, explicaron que si bien no tienen entre sus afiliados empresas de colectivos que utilicen combustibles de Shell, hay preocupación por el tema.
Además, detallaron que sólo tres petroleras habían suscripto el convenio con el Gobierno Nacional para la venta de combustibles subsidiados: Shell, Repsol-YPF y Esso . Tras la finalización del convenio, Shell decidió no darle continuidad. Aunque no se descarta que pueda volver a ser convocada por el Estado Nacional, ante el aluvión de empresas que buscan nuevos proveedores y que podrían desbordar la capacidad de las empresas petroleras.
En ese sentido, desde CEAP confirmaron que hacia Repsol-YPF se está dando el traspaso en forma masiva, luego de que Shell fuera la que mayor número de empresas proveyera, relegando a la tercera firma petrolera a un alejado tercer lugar .
Desde la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA), señalaron fuentes consultadas que, incluso desde la propia secretaría de Transporte se había invitado a las empresas a buscar como alternativa de solución, el cambiar de proveedor. No se habla de subsidios directos a las empresas, en caso de que compren combustible en otras bocas de expendio, sino que la alternativa es la de cambiar de petrolera .
A nosotros nos comunicaron la decisión hace no más de una semana, desde la propia empresa (petrolera) , dijo Faija, y después nos llegó una segunda confirmación desde la Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) .
CUPO POR EMPRESA
Desde CETUBA señalaron que el esquema de entrega de gasoil subsidiado implica la entrega de un cupo de consumo promedio por cada unidad, y por mes, a cada empresa, que tiene un costo fijado entre los 50 y los 55 centavos, es decir, apenas un 20 por ciento de los 2,40 pesos que el mismo combustible se vende al público en general.
Claro que, según explicó Faija, si en algún caso se superaba el consumo de ese cupo entregado, y la empresa tenía que comprar gasoil extra, debía pagarlo al precio que lo paga cualquier consumidor .
Las empresas no quieren llegar a esa situación, y por eso buscan resolver de manera urgente la provisión de combustibles por parte de otra de las firmas petroleras que estén en convenio con el Gobierno Nacional, para la venta del gasoil subsidiado.
Redacción deNeXos
