Un análisis desde la logística

El Primer Pre Encuentro Arlog analizó la situación local y los movimientos marítimos mundiales y trazó una perspectiva para las operaciones.

 

Zuchovicki: El mundo cambió de dirección. En 2020 y 2021 se incentivó el consumo pero disminuyó la producción.


Los problemas internos de la economía y los factores externos vinculados con el comercio marítimo internacional fueron puestos en foco durante el Primer Pre Encuentro Virtual de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog) los “e-senciales: llegar a tiempo cuando el mundo no puede esperar”, que se emitió a más de un millar de personas el 20 de octubre.
Los temas fueron la «Economía: Situación Actual y Perspectivas 2022», serán el eje de la disertación de Claudio Zuchovicki, y la Crisis Global del Transporte Marítimo su impacto en los Costos de la Logística del Comercio Exterior, será abordada por Alejandro Wolf, presidente de Yusen Logistics (Argentina) S.A. y Miembro de la Comisión Directiva de Arlog.
La jornada fue abierta por Raúl Garreta, presidente de la entidad, quien comentó las actividades desarrolladas, en especial las vinculadas con la capacitación y anunció el relanzamiento del Observatorio Arlog, que apuntará a integrar un equipo para tener claros algunos indicadores que pueden ser útiles a los profesionales de la logística. Las disertaciones fueron moderadas por Rodrigo González Bernaldo de Quiros, miembro de la Asociación.

Con la premisa de que “nos va a tocar vivir cuatro meses muy complicados”, Zuchovicki trazó un panorama económico, durante la que remarcó que “el mundo cambió de dirección. En 2020 y 2021 se incentivó el consumo pero disminuyó la producción. Se emitió un cuarto del dinero existente desde que se inventó el dinero, eso trajo restricciones de oferta cuando se abrió el consumo, después de la pandemia”.
Para el economista, “el Fondo Monetario Internacional no es el problema” ya que previó que se va a llegar a un acuerdo con ese organismo, pero puso el acento en que en la Argentina “el déficit fiscal es enorme”, e insistió en que “los próximos cuatro meses serán de conflictividad social y obligará al cambio. Ya vimos lo que pasó en Chile, en Colombia, Ecuador, Estados Unidos y España”.
“Independientemente del resultado de las elecciones, habrá que esperar cuatro meses para ver qué pasa”, insistió Zuchovicki y consideró: “La inversión es especulativa en la Argentina y falta inversión en infraestructura a 10 15 años y con menos burocracia”.
Al respecto, destacó que según los organismos internacionales “hay 268.000 millones de dólares de argentinos en el exterior, más otros 50.000 en cajas y medias, según cálculos del Tesoro, mientras que el valor de todas las empresas argentina es de 30.000 millones de dólares. Entonces, no es problema de plata, es de credibilidad”.

 

Contenedores
Por su parte, Wolf recordó: “En los primeros meses de 2020, el mercado cayó y los volúmenes también, tanto como los costos de los contenedores que pasaron de 2.000 a 1.500 dólares, en junio de 2020”, luego hubo un aumento de tarifas pero no de volúmenes. “Lo que estaba pasando es que Estados Unidos empezó a tener volúmenes record de importaciones”, sentenció.
Ante esta situación, las líneas llevaron sus servicios a las rutas con mayor carga. “Esto produjo que los servicios tuvieran menos barcos. El recalentamiento de la demanda de Estados Unidos generó falta de contenedores. Este exceso de demanda empujó el alza de tarifas y hoy están entre 18.000 a 20.000 dólares”.
En tanto, “los puertos de China han tenido serios problemas con personal contagiado con Coronavirus, lo cual generó ineficiencia. Los puertos de la Costa Oeste de los EEUU fueron superados en su capacidad de demanda, con hasta 70 barcos en espera. Pero también tuvo problemas el transporte terrestre para liberar los contenedores de puerto. A lo que se sumó la demanda de contenedores vacios para satisfacer la demanda de exportación desde China”, explicó.
Recordó que el presidente de Estados Unidos, Joseph Biden “se reunió con empresarios para revisar este tema y llegaron a algunos acuerdos que podrían dar una solución parcial. Mientras tanto se estimula el consumo, lo que hace que las soluciones logísticas sean limitadas”.
En cuanto a los buques graneleros, dijo que “el impacto fue indirecto, pero llegó. Porque en algunos casos se están usando para trasladar contenedores”, sin embargo estimó “posible que esto termine recuperándose”, teniendo en cuenta el incremento de las órdenes de armado de unos 600 buques que se botarían en 2023.
El especialista puso el énfasis en que “hoy se recomienda anticiparse lo máximo posible, aunque eso no sea garantía. Se debe prestar atención a lo que pasa en el resto del mundo, porque las soluciones no vendrán de acá ni son de corto plazo. Es muy difícil tomar una decisión local para que esto cambie. Los armadores son todos extranjeros y las agencias marítimas están haciendo lo que pueden pero están limitados”, destacó.
“La mayoría de nuestras exportaciones son materias primas de precios muy bajos que no pueden pagar los precios internacionales de los fletes. Lo único que nos consuela es que esto ocurre a nivel mundial”, indicó y alertó que la situación “está afectando importaciones de insumos necesarios para la producción”.