El mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y su par argentina, Cristina Fernández, señalaron que la crisis internacional empujó a las naciones a modificar algunas de sus políticas.
Los presidentes de Argentina y Brasil se reunieron el jueves para limar asperezas del comercio bilateral, surgidas por medidas consideradas proteccionistas en ambos lados de la frontera y que provocaron choques entre industriales.
Durante una reunión en Buenos Aires, el mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, y su par local, Cristina Fernández, también aprovecharon para descartar versiones sobre una gestión de Brasilia tendiente a acercar a Argentina y Estados Unidos.
Ambos señalaron que la crisis internacional empujó a las naciones a modificar algunas de sus políticas.
"Vivimos realidades que no fueron generadas por nosotros. Cada vez que tengamos problemas haremos reuniones y encontraremos soluciones", dijo Lula en una rueda de prensa en la Casa Rosada.
"Tendremos que entender que nuestra integración tiene que ser más productiva, con mucho menos desconfianza y con muchas más inversiones de los dos países", añadió.
El encuentro forma parte de un cronograma de reuniones bilaterales semestrales donde los dos principales socios comerciales de la unión aduanera Mercosur -también integrada por Uruguay y Paraguay- discuten su agenda bilateral.
"La crisis internacional obliga a todos los países a disponer de medidas que tienen que ver, no con la protección o el proteccionismo como una deformación del intercambio comercial, sino para dar respuesta concreta a sus sociedades", dijo Fernández.
Argentina aplicó trabas a las importaciones, como las llamadas "licencias no automáticas", que afectaron a las exportaciones brasileñas. La medida generó una reacción de los industriales de la potencia latinoamericana.
Buenos Aires ha defendido su decisión argumentando que busca balancear políticas monetarias y fiscales internas de Brasil que han beneficiado a su industria doméstica.
"Durante la reunión se acordó que en la próxima cumbre se presentará la propuesta para elevar el arancel externo común para determinados hilados, muebles y artículos de marroquinería", dijo una fuente oficial que pidió no ser identificada.
El intercambio comercial bilateral del 2008 cerró para Argentina con un déficit de 4.000 millones de dólares.
Sin embargo, Fernández bajó la intensidad al cortocircuito.
"La idea es profundizar la integración por convicción y también por necesidad ante la situación de crisis que vive el mundo", añadió.
Estados Unidos. Lula y Fernández rechazaron versiones de la prensa sobre una eventual gestión de Brasilia para acercar a Buenos Aires con Washington, y en cambio resaltaron los avances logrados en la relación de Estados Unidos con América Latina en la reciente Cumbre de las Américas.
Un intento de mediar hubiera causado "un problema diplomático sin precedentes", señaló Lula.
"Ningún país, por menor que sea, tenga un millón de habitantes o 200 millones precisa de intermediarios", agregó al destacar que todas las naciones de América Latina quieren construir una relación respetuosa con el Gobierno del presidente estadounidense Barack Obama.
Fernández apuntó que el vínculo con Washington es igual al que tiene con las restantes naciones y se sumó a las expectativas que se crearon tras el encuentro hemisférico del fin de semana en Trinidad y Tobago.
Lula también se refirió al potencial de asociación binacional en el negocio aeronáutico, con la firma brasileña Embraer como "inductor".
Recientemente, el Gobierno argentino anunció que compraría aviones a la firma con sede en el país vecino, en una operación que contará con financiamiento brasileño, y Lula dijo que le gustaría que algunas partes de las máquinas sean construidas en Argentina.
deNeXos – 24 / 04 / 09 – MT
Fuente: Reuters
