Asfalto, record

El primer cuatrimestre del año cerró con el mejor consumo de asfalto vial de la historia, gracias al incremento de la obra pública.

Abril cerró con 58.005 toneladas despachadas de asfalto vial, insumo utilizado exclusivamente en la obra pública. De esta manera, el primer cuatrimestre del año se convirtió en el mejor de la historia y el avance de las obras de infraestructura continúa impulsando el crecimiento de la actividad, según informó el Ministerio de Transporte.
El año comenzó con un consumo 49.630 toneladas en enero y 52.936 toneladas en febrero, 22 % y 26 % mayor respectivamente a los mismos meses del año pasado. Marzo cerró con 62.073 tn despachadas, fue el mejor marzo de la historia y el tercer mejor mes. En tanto el consumo del mes de abril superó en un 46 % al del mismo mes del año pasado y acumuló en el primer cuatrimestre del año un total de 222.644 tn, lo que marcó un nuevo récord histórico.
Los avances del plan de infraestructura que lleva adelante el Ministerio de Transporte de la Nación es uno de los factores que más influye en el crecimiento sostenido del consumo de asfalto vial.
Durante 2017 se fueron batiendo récords de consumo de asfalto vial, insumo utilizado en rutas, autopistas, pistas de aeropuertos, pavimentación de calles y corredores de Metrobus. El año cerró con un consumo de 619.260 tn de asfalto vial, convirtiéndose, así, en el mejor año de la historia.
Hacía 20 años que no se superaba el récord anual que había sido de 555.836 toneladas despachadas. La tendencia continúa este año gracias al avance de la obra pública; en lo que va de 2018 se superó en 27% lo consumido durante el mismo período del año pasado.
«Seguimos transformando la infraestructura del país, fundamental para el crecimiento y desarrollo de todos los argentinos. Vamos a tener cada vez más rutas seguras, menos tiempos de viaje y menos costos logísticos; mejores aeropuertos para que sigan creciendo los pasajeros y el turismo; y un conurbano con menos calles de tierra”, dijo el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
En los últimos dos años se terminaron más de 270 kilómetros de autopista, se pavimentaron 1.350 kilómetros de caminos y se repavimentaron otros 3.500, obras que lleva adelante el Ministerio de Transporte de la Nación a través de Vialidad Nacional están reconfigurando la red vial argentina.
La semana pasada se inauguró la autopista sobre la RN 50 que conecta Orán – Pichanal en Salta, obra que debería haberse terminado hace 6 años. También se inauguró hace un mes el Bypass Lujan sobre la RN 5 y que constituye el primer tramo de la Autopista Luján-Bragado. Continúa además la pavimentación de 316 km sobre la RN 23, corredor clave que atraviesa la provincia de Río Negro y que para fin de año, estará totalmente pavimentado.
El mes pasado, el Ministerio de Transporte, a través de Vialidad Nacional, y junto al Ministerio de Finanzas, llevó adelante la primera licitación bajo el sistema de participación público privada del Gobierno nacional.
El Plan general de la nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras se divide en tres etapas de licitación, con una inversión total superior a los 12.500 millones de dólares para los primeros 5 años y superior a los 4.200 millones de dólares durante los siguientes 10. A lo largo de las tres etapas se intervendrán alrededor de 7.277 kilómetros de rutas nacionales, mediante la construcción de 1.610 kilómetros de autopistas, 3.310 kilómetros de ruta segura, 324 kilómetros de obras especiales y 26 kilómetros de variantes; en total, 5.270 kilómetros. Los restantes 2.077 kilómetros serán intervenidos a través de obras de mejoras y mantenimiento de la red vial existente. Estas obras contribuirán a que el consumo de asfalto vial continúe creciendo.
La primera etapa licitada incluye la concesión de los nuevos corredores viales conformados por más de 3.300 km de rutas nacionales de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Santa Fe. El plan de obra nueva para estos corredores implica obras en más de 2.500 km a través de la construcción de nuevas autopistas (813 km), rutas seguras (1.494 km) y obras especiales (252 km), así como 17 variantes a distintas localidades.
La inversión estimada para estos corredores de la primera etapa será superior a 6.000 millones de dólares durante los 5 primeros años y de 2.023 durante los 6 a 15 años subsiguientes en obras de mantenimiento.
Otro sector que influye en el consumo de asfalto es el de la infraestructura aeroportuaria. En lo que va de la gestión ya se hicieron a nuevo las pistas de los aeropuertos de: Chapelco, Trelew, Mendoza, Tucumán y Ezeiza. Este año se harán siete pistas a nuevo: la secundaria de Ezeiza, ya finalizada; Comodoro Rivadavia; San Juan; Córdoba; la principal y secundaria de Salta -en construcción-; y la de Iguazú -en construcción-.