Calma temporaria en el puerto

Luego de horas de negociaciones entre el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; los gremios enfrentados por la afiliación de los operadores de grúas -el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) y el Sindicato de Guincheros y Maquinistas de Grúas Móviles-, y las terminales portuarias, volvió la calma, aunque provisoria, al puerto de Buenos Aires, que sufrió siete días de paro total.


Ayer por la tarde, el SUPA suspendió la medida de fuerza como muestra de "buena fe" para sentarse a dialogar en Trabajo. Lo que logró fue un aumento salarial del 23% (que llega al 26% con el plus por antigüedad) y de un 24% para los trabajadores tercerizados.

El paro había comenzado el viernes pasado, cuando, en plena negociación salarial, el SUPA se enteró de un dictamen de Trabajo que pasaba a todos los operadores de grúas al gremio de Guincheros. En las terminales 1 y 2 (operada por Terminales Río de la Plata, TRP), ambos sindicatos se repartían en partes iguales a estos trabajadores.

Pero más allá del acuerdo salarial, Tomada dispuso una medida de no innovar por un plazo de 45 días. Para Juan Corvalán, secretario general del SUPA, esto no resuelve sino que "pospone por 45 días" la solución del problema que originó el conflicto: el cambio en el encuadre gremial.

"Se llegó a un acuerdo, pero con pinzas", indicaron fuentes de TRP. La terminal, si bien volvió a operar, tiene una demora de nueve barcos y tuvo que derivar algunos a las otras terminales para descongestionar su capacidad colmada de contenedores de exportación que no pudieron salir por el paro.

"Tomada pretende que resolvamos el problema entre los sindicatos cuando el origen del conflicto fue una decisión suya [el dictamen 1643, de marzo] que pasó a operadores del SUPA a Guincheros", dijo Corvalán tras responsabilizar al ministro por las pérdidas económicas, que superan los US$ 150 millones, y por los barcos que suspendieron su escala en Buenos Aires.

deNeXos – 28/08/09 – MT

Fuente: LA NACION