Controles de frontera en Bolivia

El país limítrofe anunció que comenzará a sobrevolar la frontera con Argentina, para combatir el contrabando.

 

En la zona de Salvador Mazza el paso se hace a pie a través de propiedades privadas que colindan con ambos países.


Desde abril, Bolivia comenzará a controlar desde el aire el tráfico ilegal de mercadería, según anunció la presidenta ejecutiva de la Aduana Nacional del país altiplánico, Karina Serrudo, quien precisó que se implementará el sobrevuelo de helicópteros en la zona de Aguas Blancas y Salvador Mazza, en la provincia de Salta y en La Quiaca, Jujuy.
Según el diario Los Tiempos de Cochabamba, la funcionaria informó que los vuelos de control fronterizo también se aplicarán en la frontera con Paraguay y Brasil y eso permitirá identificar los camiones que ingresan a ese país con mercadería ilegal por pasos fronterizos no autorizados.
Serrudo indicó que el trabajo se lo hace de forma coordinada a través de un convenio entre la Aduana Nacional y el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando y especificó que la se otorgará facultades exclusivas a las Fuerzas Armadas de Bolivia, responsables de monitorear Villazón, Bermejo y Yacuiba en la frontera con Argentina; Villa Montes en la frontera con Paraguay y Santa Cruz de la Sierra, frontera con Brasil.
La funcionaria dijo que se instalaron centros de operaciones en Tarija y en Yacuiba, a cargo de la Aduana Nacional, para frenar el ingreso de mercadería ilegal a través de rutas alternas.

 

Operativos

Según datos brindados por la presidenta de la Aduana, se han decomisado vehículos indocumentados en mayor cuantía que otros artículos que ingresan de forma ilegal a territorio boliviano, seguido por ropa usada, bebidas alcohólicas, en especial vino y cerveza desde Argentina. Serrudo añadió que también ingresan productos alimenticios y productos agrícolas, como soya y maíz.
En la zona de Salvador Mazza el paso se hace a pie a través de propiedades privadas que colindan con ambos países, mientras que en Aguas Blancas el tráfico se efectúa a través de gomones que cruzan el río Bermejo con personas y mercadería, tal como los que se hundieran a principio de marzo, debido a las crecidas.
Para Serrudo el abandono del control de las fronteras durante 2020, por parte del Estado boliviano «ha permitido que los clanes contrabandistas mejoren sus equipos, su logística y encuentren otras rutas alternativas; contra eso estamos luchando».