Cristina Kirchner llegó a Brasil para reconciliarse con Lula

 

Un nuevo viaje para suavizar tensiones con un país amigo. La presidenta Cristina Kirchner llegó anoche a esta capital para cerrar la Semana Argentina en San Pablo junto con empresarios de ambos países, bajar el perfil al conflicto bilateral por las barreras comerciales impuestas por la Argentina, promocionar el comercio y la inversión y reunirse con el presidente Luiz Inacio Lula da Silva para "afianzar la relación política".

También bendecirá el intento de los privados de llegar a acuerdos para "mejorar el comercio bilateral" sector por sector.

El evento tendrá la presencia de 487 empresarios argentinos y muchos más brasileños. Fue organizado por la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp), cuyo presidente, Paulo Skaf, dijo ayer a funcionarios argentinos que "se le intentará bajar el perfil" al conflicto por las barreras argentinas al intercambio comercial. Pero la tensión subsiste. En declaraciones a la agencia ANSA, el director de Comercio Exterior de la Fiesp, Ricardo Martins, dijo que "las medidas argentinas fueron precipitadas y tomadas antes de dialogar".

Martins abrió ayer la ronda de negocios junto al subsecretario de Comercio Internacional argentino, Luis Kreckler, coordinador de la misión comercial. El conflicto se desató luego de que la Argentina impuso a 190 sectores brasileños licencias no automáticas de importación.

Ahora, entre ambas cancillerías se decidió que las diferencias se deberán resolver entre privados, sector por sector.

Esas negociaciones, de cupos, porcentajes y precios mínimos, comenzarán el 25 del actual. "Estamos a favor de las negociaciones sector por sector", respaldó Martins.

La Presidenta llegó ayer junto con el canciller Jorge Taiana y la ministra de la Producción, Débora Giorgi. Antes de partir, en Olivos, dijo: "Llevo la más nutrida delegación de empresas de que se tenga memoria". Y vaticinó: "Trataremos de arribar a posiciones comunes para la reunión del G-20". Ese encuentro será el 2 de abril en Londres y se analizará la reforma de los organismos financieros internacionales.

Bajo la alfombra

La Presidenta procurará que el conflicto comercial no cobre vuelo. Y seguramente la Fiesp y Lula no se lo recordarán. Está todo previsto como un agasajo al gobierno y a los empresarios argentinos para promocionar el comercio y la inversión bilateral.

Los 487 empresarios, coordinados por Kreckler, se reunieron ayer con sus contrapartes brasileñas -importadores y distribuidores- en el gigantesco salón central de la Fiesp. Hubo más de 2000 entrevistas en todos los rubros y en el sector de pymes.

También se destacaron industriales de los sectores de alimentos, vinos, biotecnología y autopartistas. Estos últimos apuestan a un repunte en la demanda brasileña. Gran parte de la preocupación de industriales brasileños, ayer, había dejado de ser la Argentina para pasar a ser China: la invasión de sus productos al mercado brasileño.

El seminario de hoy comenzará a las 9.30 con un discurso de Taiana. La Presidenta llegará a las 12 para el cierre, luego de su reunión con Lula. También hablarán el titular de la Fiesp y el de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain.

"Se va a privilegiar la línea política", aseguró a LA NACION una alta fuente de la Cancillería. Los sectores industriales brasileños más afectados por las barreras argentinas son los de electrodomésticos, motos, herramientas, maquinaria agrícola, juguetes, calzado, textiles y autopartes, entre otros.

Los brasileños, en cambio, se quejan del ingreso de los vinos argentinos, leche en polvo y la harina de trigo. Brasil reclama la liberación de nuestras exportaciones de trigo en grano, trabadas por el conflicto con el campo.

 

Fuente: La Nación

20-03-09