Después de que el secretario de Transporte de la Nación, Ricardo Jaime, anunciara anteayer en declaraciones a la prensa que en 90 días habrá un boleto electrónico para el transporte en el área metropolitana, los empresarios dijeron que es necesario el doble de tiempo para ponerlo en marcha.
El titular de la Asociación Civil de Transporte Automotor, José Troilo, aseguró que se necesitará un plazo de por lo menos seis meses para la puesta en marcha del sistema.
"Creemos que hace falta un poco más de tiempo", dijo Troilo en relación al anuncio que anteayer hizo el funcionario. "No más allá de 180 días", estimó Troilo, cuando se le consultó por el canal TN el plazo estimativo que precisarán las compañías de autotransporte de pasajeros para adaptarse al nuevo sistema.
El anuncio oficial sobre la instrumentación de un sistema único de boleto electrónico para colectivos, subtes y trenes del área metropolitana lo realizará el miércoles próximo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Sin embargo, Jaime adelantó la medida y estimó que el sistema -que viene a hacer frente al grave problema de falta de monedas necesarias para el boleto en colectivo- estaría en marcha en tres meses.
A su vez, indicó que funcionará a partir del sistema de clearing operado por el Banco de la Nación Argentina. Según el funcionario, el universo de unidades de transporte en el que se instrumentará este sistema llegaría a 17.000, entre trenes, colectivos y subterráneos.
Desde 1994, el pasaje del autotransporte de pasajeros en el Gran Buenos Aires se expende por medio de máquinas que solamente aceptan monedas. El último incremento llevó el boleto mínimo de 0,90 a 1,10 peso, con varios problemas para abastecerse de monedas por parte de los pasajeros.
En el caso de los subterráneos, el sistema de pago electrónico se estableció hace aproximadamente diez años, con la posibilidad de recargas de la tarjeta o el pago mediante débito automático.
También varias líneas de colectivos del conurbano han incorporado esta tecnología. Sólo algunos ejemplos son: la línea 333, las líneas 245, 394 y 501.
Fuente: La Nación
