El transporte fluvial aumenta los beneficios económicos

 

La barcaza juega un rol fundamental. Costos más bajos, facilidad en cargas voluminosas, economía en el uso del combustible, y menor impacto ambiental figuran entre sus ventajas.

Desde el punto de vista ecológico, resulta fundamental entender el sentido de los distintos sistemas de transporte, la utilidad y el rango de prioridad que hay que darle a cada uno. Si se toma un HP de potencia, si es por camiones sobre pavimentos, se pueden transportar escasos 150 kilos. El rodamiento sobre el acero del ferrocarril permite, transportar 500 kilos. Sobre el modo fluvial o marítimo el rendimiento de transporte alcanza los 4.000 kilos. Está claro que producir este HP hay que consumir recursos no renovables derivados del petróleo.

 

 

También se puede decir que con un litro de combustible se puede transportar una tonelada durante 23 kilómetros en un camión. Si se hiciese por tren el rendimiento sería de 90 kilómetros. Y si fuera por barcazas fluviales, ese rendimiento treparía a 250 kilómetros

Comparando los distintos sistemas de transporte y en función del consumo de combustible el ferrocarril es 3 veces más eficiente que el camión y el transporte por agua es entre 8 a 10 veces más eficiente que el transporte por carretera.

Esta ecuación se desprende de la monografía “Hidrovía Paraguay Paraná, camino de integración” llevada a cabo dentro del Curso de Posgrado, Logística y Solución de Casos de la Facultad de Ingeniería, Universidad de Buenos Aires. Del mismo participaron Gabriel Amendolara, Carlos Castro, Alejandro Czanecki, Daniel Macchia, Horacio Moreno, Ricardo Paleari, y Fernando Ubierna, con la coordinación de los ingenieros Liberman y Morgante.

 

 

Lo ideal

Desde el punto de vista económico el desafío es explotar al máximo el transporte por vía acuática por su mayor rendimiento y dejar como menos utilizable el camión.

En el caso del Mercosur y específicamente de Argentina, la mayoría del transporte de mercaderías es realizado a través de camiones. Si bien han existido diversas iniciativas para modernizar el sistema ferroviario, estas no han sido suficientes para diversificar el sistema de transporte y, especialmente, para bajar su elevado costo.

Algunas ventajas del transporte por barcazas son sus costos más bajos y facilidad en cargas voluminosas; economía en el uso del combustible; y menor impacto ambiental.

Por todo esto, las acciones en materia de transporte multimodal, o combinado, deberían esforzarse por estimular la transferencia de mercaderías del transporte por carretera al transporte por ferrocarril y vías navegables interiores. El motivo de estas políticas debería estar orientado a mejorar el impacto ambiental y la seguridad del sistema de transporte en su conjunto. Hacer frente a las repercusiones negativas del crecimiento del tráfico por nuestras rutas constituye uno de los principales desafíos presentes y futuros de las acciones a encarar en materia de transporte.

En la actualidad rige una gran cantidad de reglamentaciones de tipo laboral y aduanero que obligan a largos trámites y aumentos correlativos de costos por las demoras que disminuyen su competitividad con los otros modos de transporte. La lógica geográfica de una red de infraestructura debe tener en consideración una visión estratégica de la geografía económica de un territorio que permita identificar la mejor de las opciones en las alternativas de vinculación de los espacios con potenciales productivos con los espacios

Desde el punto de vista ambiental, el transporte hidroviario necesita menor consumo de energía por carga. Por otra parte, está comprobado que este tipo de transporte consume menos combustible, hay menos escapes de hidrocarburos, menos emisión de monóxido de carbono y óxido nitroso y es el que emite el menor porcentaje de CO2, por lo tanto es el menos contaminante. También evita el daño que ocasionarían las vías de transporte alternativas como carreteras o ferrocarril.

Un claro ejemplo es el río Ohio, afluente del río Mississipi. Si los 250 millones de toneladas métricas de carga que transporta este río tuvieran que ser movida por camiones de 25 toneladas métricas, para un viaje de 200 millas implicaría 10 millones más de viajes.

 

Fuente: TRANSPORT & CARGO – EL CRONISTA