El gobierno porteño instaló GPS en colectivos para monitorear el tránsito

 

 

 

El sistema ya funciona en 120 coches que informan a un centro de control. Es para registrar velocidades, tiempos y calcular la densidad vehicular. También les pondrán cámaras para transmitir en directo.

 

La tecnología de GPS fue uno de los desarrollos tecnológicos más exitosos de los últimos años. Cada vez más vehículos particulares tienen sus receptores en todo el mundo y en Buenos Aires. Ahora le llegó el turno también al transporte público. Es que el Gobierno porteño instaló GPS en 120 colectivos, para monitorear al instante el flujo de tránsito en la Ciudad.

Las unidades pertenecen a las líneas 34, 71, 12, 118, 110, 159, 29, 22 y 109 y, aunque no están a la vista, envían en todo momento datos sobre su posición y la velocidad a la que están circulando.

El destino de esa información es el Centro de Monitoreo de Tránsito, del Ministerio de Desarrollo Urbano. Es una oficina donde trabajan 12 personas, con seis monitores de computadoras que muestran el mapa con la ubicación de los colectivos, planillas con comparaciones entre las velocidades que alcanzan los vehículos en diferentes horarios, y hasta un simulador donde prueban posibles modificaciones en el tránsito (cuánto tardarían los colectivos si se cambia la mano de circulación, si se coloca una rotonda, etc.). Montar el sistema costó $ 150.000, y para este año está planeada otra inversión de $ 200.000 en equipos.

Hasta ahora, los GPS fueron colocados en colectivos que circulan por los carriles exclusivos para el transporte público, los de las avenidas Córdoba, Diagonal Norte, Las Heras, Entre Ríos/Callao y el contracarril de Pueyrredón. Es que esa fue acaso la política más importante en cuanto tránsito de tomó la gestión macrista, y ahora quieren evaluar cómo mejorarla. Por ejemplo, en la Ciudad afirman que desde que pusieron a funcionar el contracarril de Pueyrredón, para ir por esa vía desde avenida Belgrano hasta Las Heras ahora los colectivos tardan 16 minutos, cuando antes demoraban 24. O bien que para ir por Larrea desde Rivadavia hasta Santa Fe antes se tardaban 21 minutos y hoy sólo 7.

El otro lugar donde miden los tiempos de viaje con los colectivos conectados es la avenida Juan B. Justo, por donde comenzaría a circular el nuevo colectivo BRT, que sería doble y contaría con dársenas centrales en lugar de paradas, entre otras novedades. La instalación de ese nuevo transporte fue aprobada por la Legislatura el año pasado, pero aún faltan autorizaciones de parte de la Secretaría de Transporte de la Nación.

El siguiente paso en el plan para monitorear el tránsito es incorporar GPS en otras 150 unidades, y avanzar con la otra gran novedad: ponerle a las unidades cámaras que transmitan on line lo que está pasando en la calle. Hoy hay un sólo colectivo que filma, pero la intención es agregar 50. Como las cámaras muestran por dónde va circulando el colectivo, se podría conocer al instante si hay un choque o un piquete, para rápidamente intervenir en el tránsito; o bien mandar una grúa a levantar un auto que, por ejemplo, esté mal estacionado en un carril para colectivos.