“El sector logístico debe sentarse en las mesas de decisión”

El nuevo titular de Arlog ya cuenta con varios proyectos para ampliar y trasformar los alcances de la entidad.

 

Tenemos que tener un país más previsible. Hay que desarrollar el empresariado argentino.

Ser y mantenerse como un referente claro del sector exige cambios a corto, mediano y largo plazo. Según Fabián Yannone, flamante presidente de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog), llegó la hora de ir diseñando profundas modificaciones en la entidad. Sin apremio, paso a paso, el directivo busca diseñar un plan con diferentes postas para que la logística tenga un lugar en la mesa de las decisiones.
El nuevo titular de Arlog tiene sólidas credenciales: más de 30 años de trayectoria en la actividad, integrante destacado del Grupo Logístico Andreani, desde 1988, y donde hoy se desempeña como director de Relaciones Institucionales. Además, encabeza numerosos proyectos empresariales.
En la comisión directiva de la Asociación lo acompañan Rodrigo González Bernardo de Quirós (vicepresidente primero), Néstor Membrive (vicepresidente segundo), Pablo Massuh (secretario), Gabriel García Polignano (tesorero) y Javier Rojo (protesorero).
“Todo lo que hago es con mucha pasión y amor. Es la única manera de que las cosas vayan bien”, afirmó Yannone y agregó: “No reniego de lo que se hizo hasta ahora, pero tenemos que dar un salto para no ser solo un ámbito de capacitación”.

 

¿Qué lugar le gustaría que ocupe la logística?
Mi objetivo es que sea toda la cadena de abastecimiento. Con la pandemia tomó más protagonismo, sin duda. Fue clave en la explosión del e-commerce y la distribución en la última milla. Desde entonces, el lugar que ocupa le da una posición más relevante dentro del mundo de los negocios. Es una oportunidad de tomar un rol más jerarquizado para sentarnos en las mesas de decisión.

 

¿Cuáles son los objetivos que abordará durante su gestión?
Soy ambicioso, pero sé que es difícil en el corto tiempo. Probablemente podamos ejercer un plan de más largo plazo, que falta en la Argentina. Tenemos que tener un país más previsible. Hay que desarrollar el empresariado argentino. Y si vamos hacia eso, debemos darles más visibilidad a todos los jugadores en el mercado nacional.

 

¿Cómo se lograría eso?
Con integración y visibilidad. Trabajar junto a los gobiernos y a los empresarios de los sectores involucrados en la logística. Sería un broche de oro de Arlog, que debe tener un rol más protagónico. Es un desafío para quienes estamos con tiempos escasos en la Asociación, que la integramos por amor a la actividad y por una cuestión profesional. Por eso hay que reforzar el equipo profesional. Ese camino ya lo consensuamos. Llamé a una reunión de notables y de referentes del mundo de la logística, en la que participamos más de 40 personas. Hablamos de lo que queremos en los próximos años y hubo acuerdo.

 

¿Cuáles serán los próximos pasos?
Arlog se tiene que financiar. Al ser una asociación de profesionales sin fines de lucro, muchas veces quedamos escasos de recursos. Como objetivo, la idea es buscar financiación en el mundo de las empresas y que nos apoyen para que seamos voceros de las necesidades del mercado, desde una mirada profesional y técnica.

 

¿Cómo se conseguirán esos recursos?
Primero hay que integrar más a los profesionales del sector. El networking de la cadena de abastecimiento tiene que ser Arlog y lo tenemos que lograr entre todos, a través de un conjunto de sinergias positivas. Hay mucho por hacer. Pero si este no es el camino, Arlog tiende a la desaparición. No puede ser un lugar de capacitación y nada más. Es fundamental integrar nuevas generaciones, por lo que estamos haciendo alianza con universidades. También esperamos más participación en las redes. Queremos armar un equipo de trabajo para armar grupos de conversación sobre distintos temas, compartiendo casos y experiencias.

 

¿Qué rol debería tener la entidad?
Debería incorporar una mirada de opinión y ocupar el lugar de referente cuando se hable de infraestructura logística, vías navegables, redes ferroviarias, terminales portuarias o transporte. Para armar un equipo profesional necesitamos ingresos y, para eso, que se acerque más gente. Por eso queremos implementar la inscripción gratuita para asociarse. Creemos que a partir del año que viene no vamos a tener más socios pagando cuota social. Pero a cambio pediremos que se integren a los equipos de trabajo. La logística tiene que tener otro lugar, porque la formación que da esta actividad en negocios no la da ningún otro rubro.

 

¿Hay apoyo de las empresas para hacer estos cambios?
Hay empresarios que están muy abiertos en colaborar en este nuevo emprendimiento. Lo que se viene haciendo en Arlog está bien. Estoy dispuesto a sentarme con el CEO de cualquier compañía para explicarle la importancia de que nos acompañe. Su director de supply chain o gerente de logística es clave en su organización. Además, Arlog ofrece un montón de conocimientos. Hay cierto resquemor a que las empresas sostengan la actividad de esta asociación profesional. Pero la realidad es que ellas son el corazón de todo lo que hacemos. Esa colaboración no nos quitará la mirada neutral.

 

¿Qué beneficios tendría una empresa en dar su apoyo?
Arlog es el lugar de todos los que están en el sector. Los equipos gerenciales o de decisiones de las áreas de supply chain van a recibir capacitación, intercambios, estudios de casos, experiencias e índices de costos. Además, la asociación es una fuente de búsqueda laboral para muchas compañías. En la medida en que ellas apuesten a Arlog van a tener un lugar donde ir a buscar un gerente de logística, un operador de autoelevador, un supervisor del área de almacenes, entre otros puestos.

 

¿Hay interés por parte de las nuevas generaciones en involucrarse en este tipo de proyectos colectivos y formarse como dirigentes?
La inmediatez en estos tiempos atenta contra la posibilidad de sumarse a actividades de largo plazo. Es una responsabilidad de los que estamos dirigiendo hoy. El desafío es cómo hacemos para traccionar a esos jóvenes y que el sector sea atractivo. En ese sentido, hay que apuntar a que las personas de las áreas de logística y supply chain lleguen a ser los que tomen las decisiones más importantes de la compañía o estén en esa mesa.

 

¿Arlog tiene acuerdos con universidades?
Trabajamos con cuatro universidades. Pero la idea es sumar un plan más integral con la Universidad de Buenos Aires. Queremos llegar al Ministerio de Educación para obtener un plan integral de capacitación en logística. Esto es parte de un proceso. Si los objetivos son muy ambiciosos de entrada, fracasamos seguro. La idea es ir paso a paso.

 

¿Cuáles son los principales problemas de la logística en el país?
Hoy, se destaca la falta de neumáticos y de combustibles. Pero si la distribución fuera otra, a lo mejor el problema no sería tanto, porque el ferrocarril o el transporte naviero tendrían más participación. La configuración de la logística está tan mal entre las redes multimodales que la problemática impacta directamente al transporte. Hay que sentarnos a una mesa que el gobierno convoque. Arlog es una entidad neutral y profesional y puede colaborar en estos temas. La falta de infraestructura es otra cuestión y se debe desarrollar con una decisión logística a largo plazo.

 

FUENTE: Suplemento Transporte & Logística – La Nación