“Impulsamos que la logística aporte valor a la Argentina”

Entrevista a Hernán Sánchez. El presidente de la Cámara que reúne a las empresas logísticas más importantes del país, apuntó desafíos clave para el sector, como la digitalización de documentos e inversión en infraestructura.

Lo que más nos sigue complicando son temas como la infraestructura, sobre todo la relacionada a la del transporte, donde tenemos que mejorar mucho.


En abril de este año, la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (Cedol) eligió como presidente a Hernán Sánchez para un segundo mandato. La agenda de la entidad tiene objetivos claros y fundamentales para el crecimiento del sector. Al respecto, Sánchez enfatizó que los proyectos estratégicos apuntan a invertir en capacitación para generar cada vez más mano de obra calificada; trabajar en conjunto con el Estado en acelerar los procesos de digitalización de documentos; mejorar las infraestructuras; implementar reglas de juegos más flexibles para administrar la logística comercial; y avanzar con la parte gremial en reconvertir los puestos laborales para ganar en una mayor productividad.
Además de estar al frente de la entidad que agrupa a las principales empresas de logística del país, la trayectoria de Sánchez también se enriquece con la presidencia en forma transitoria de la Asociación Latinoamericana de Logística (Alalog) y con la Secretaría de la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (Faetyl). También es gerente comercial de Celsur Logística y, entre 2015 y 2018, fue presidente de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog).
Para Sánchez, durante la pandemia la logística comercial “estuvo a la altura de las circunstancias y superó las expectativas de un montón de sectores”. El resultado, según su opinión, no es una casualidad, sino que “es producto de un sector que hace muchísimo tiempo se viene profesionalizando, que apuesta a gente capacitada, procesos, inversión en tecnología e infraestructura. Estoy muy contento por cómo está el sector logístico en la Argentina”.

 

El e-commerce demanda servicios logísticos asociados que funcionen cada vez mejor. ¿Hoy, ese nivel se cumple en la Argentina?
En realidad, el consumidor final es el que requiere de más nivel de servicio asociado a la compra a través del e-commerce. Cada vez necesita de más información y certidumbre sobre lo que está sucediendo y está dispuesto a pagarlo. Muchas veces las decisiones de compra no están dadas por el precio o por la calidad, sino por el nivel del servicio logístico que tenga, que no es sólo la entrega, sino la posventa, como podría ser un proceso de devolución y cambio. Lo que le importa al usuario es que si no le gusta lo puede devolver.

 

¿Esa etapa cómo se está desarrollando en el país?
La logística inversa es lo más complejo, pero funciona. Es muy buena en países que nos llevan algunos años de ventaja. Hoy, en Estados Unidos o ciertos lugares de Europa, cualquier prenda que se compre por servicio de e-commerce se puede devolver. En nuestro país, con muchos productos está funcionando muy bien, principalmente con el rubro vestimenta. Pero en la Argentina hay que adaptar estos servicios a cuestiones culturales.

 

¿A qué se refiere?
Nosotros somos un mercado complejo en algunas cuestiones. Por decirlo de alguna manera, el argentino tiene tendencia a querer hacerse el vivo. Un producto se puede cambiar siempre y cuando no se alteren las condiciones del producto, no se los use y se devuelva. Hay cuestiones que son transversales a toda la sociedad…

 

¿Qué es lo que le falta al país para dar un salto de calidad?
El aspecto tecnológico es importante y nosotros tenemos incorporada tecnología de punta. Lamentablemente esa tecnología es importada y, al respecto, los procesos restrictivos lo sufren todos los sectores, no sólo el logístico. Ahora, lo que más nos sigue complicando son temas como la infraestructura, sobre todo la relacionada a la del transporte, donde tenemos que mejorar mucho. El transporte por carretera en algunos lugares es lento y tiene temas inherentes a temas de seguridad. Son cuestiones que la Argentina tiene que trabajar para optimizar y que no son nuevas. Afectan al e-commerce y a la logística en general.

 

¿Cómo es el diálogo con las autoridades para avanzar en este caso?
Venimos trabajando con distintos organismos. Por ejemplo, en la digitalización de documentos. Es algo en el que estamos todos de acuerdo, aunque viene más lento de lo que nos gustaría. Sería bueno contar con una herramienta que evite la burocracia administrativa de andar moviendo papeles. Argentina es uno de los pocos países de la región donde todavía el uso del papel es obligatorio, y eso termina por encarecer el servicio.

 

¿Hay otros puntos de relevancia?
Sí, no podemos descuidar la capacitación de nuestros colaboradores. Es importantísimo formar y seguir capacitando a las nuevas generaciones que se van incorporando a la fuerza laboral a las nuevas metodologías. Es fundamental la mano de obra calificada. El mundo va hacia productos de valor y servicios que requieren de un mayor conocimiento y experiencia. Es fundamental que esto esté en la agenda y que las nuevas generaciones vengan con este bagaje de conocimiento incorporado que le va a facilitar la incorporación al mercado laboral en forma productiva, en forma más eficiente y aportando valor. De esta manera se logra optimizar la competitividad de nuestro país para una mejor calidad de vida de todos. Desde Cedol impulsamos que la logística aporte valor a la Argentina. Además, es un sector altamente demandante de mano de obra. Por otra parte, son necesarias reglas de juegos más flexibles para administrar la logística comercial y avanzar con el gremio en reconvertir los puestos laborales para que sean más productivos.

 

Hay entidades profesionales y educativas que realizan capacitaciones. ¿Qué hace falta?
Esas capacitaciones están más orientadas a mandos medios y altos. Cedol también invierte mucho en formación operativa, pero la logística se está transformando a un ritmo gigantesco. Es muy importante que los chicos que salen de la secundaria tengan todo tipo de conocimientos vinculados al uso de la tecnología. Pasada la pandemia tenemos que retomar este camino porque es fundamental.

 

En este contexto de tragedias y daños que provoca la pandemia, ¿se puede mencionar algún aspecto que haya sido positivo para la logística?
Es muy difícil hablar de algo positivo en una pandemia donde muere gente. Además, las empresas perdieron rentabilidad. La actividad tuvo que mostrar su solvencia a costa de colocar mayores recursos. Con todas las complejidades de una crisis económica sin precedentes, diría que se ha logrado surfear la situación. Lo único que puedo rescatar es que viabilizó a nuestro sector en lo profesional y lo sólido que es. Cuando este termine, espero que sea valorado. Por otro lado, aceleró algunas prácticas que hubieran llegado igual pero con más tiempo.