Las importaciones registraron su peor caída en casi siete años

El descenso de abril permitió un superávit comercial de US$ 2299 millones, el mayor de la historia.

 

La retracción de la actividad industrial, un comportamiento más cauteloso por parte de los consumidores debido a la crisis y a la proliferación de medidas de restricción al ingreso de mercaderías llevaron a que, en abril, las importaciones argentinas sufrieran su mayor caída en casi siete años. Se importaron bienes por sólo US$ 2789 millones, un 43% menos que en el mismo mes de 2008.

En cambio, las exportaciones volvieron a mostrar el mes pasado una desaceleración en su caída: US$ 5088 millones, una variación del -13% en términos interanuales. El diferente comportamiento de ambos indicadores resultó en un récord histórico para el saldo de la balanza comercial: un superávit de US$ 2299 millones (155% de suba respecto de hace un año).

Los datos difundidos ayer por el Indec en su informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) muestran la sexta caída mensual consecutiva en la columna de exportaciones, una seguidilla que no se registraba desde hacía diez años.

El Indec destacó que la variación negativa en las exportaciones estuvo explicada por una caída del 17% en los precios y una suba del 5% en las cantidades vendidas al exterior. Las mayores caídas se registraron en los rubros grasas y aceites, carburantes, semillas y frutos oleaginosos, material de transporte terrestre y cereales. En cambio, crecieron los ingresos por las exportaciones de residuos y desperdicios de la industria alimenticia (las ventas de harina de soja subieron un 58%), carnes y sus preparados, petróleo crudo y energía eléctrica.

La situación de las importaciones (un derrumbe que no se registraba desde septiembre de 2002) tuvo su fundamento en una caída del 37% en las cantidades comercializadas y del 10% en los precios. Las mayores caídas se registraron en autos (-48%), bienes intermedios (-46%) y accesorios de bienes de capital (-45%).

Entre los importadores predomina la idea de que estas caídas están vinculadas, principalmente, con la retracción en la producción y el consumo en el país.

"Los factores más relevantes son: primero, una baja muy fuerte de la inversión; segundo, la caída importante en muchos sectores de la producción local, tanto en el agro como en la industria; tercero, una caída del consumo de la población debido a una política monetaria mucho menos expansiva y a una retracción de los consumidores, que son mucho más cuidadosos en bienes semidurables y durables, y cuarto, está el tema del crecimiento de las restricciones a los bienes de consumo", sostuvo el vicepresidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Diego Pérez Santisteban.

 

Restricciones

Esas restricciones son, principalmente, las demoras en el otorgamiento de las licencias no automáticas para importar. Raúl Ochoa, especialista en comercio exterior de la Fundación Standard Bank, indicó: "Mientras que la Organización Mundial del Comercio [OMC] establece 60 días de demora para este tipo de licencias, acá estamos en 120 o incluso 180 días". Relató que, desde marzo, prácticamente no ha salido una licencia de importación de ropa de cama y, por eso, los fabricantes brasileños están buscando otros mercados.

Ochoa indicó que los datos del ICA mostraban que la actividad industrial estaba claramente en receso fuerte, y señaló que mientras que las exportaciones se ubicaban hoy a niveles de 2007, las importaciones retrocedieron hasta valores de 2006.

Si bien reconoció que el alto superávit permitía "mejorar el balance de cuenta corriente y evitar problemas de reservas a corto plazo", advirtió: "Un saldo comercial con esta composición no es bueno porque está demostrando una debilidad del mercado interno muy fuerte".

Según un informe de la consultora abeceb.com, del economista Dante Sica, la caída en las importaciones "es muy similar en todos los grandes usos, a excepción de los bienes de consumo, aunque la contracción de las compras de bienes de capital y bienes intermedios es un indicador de la debilidad de la actividad industrial".

El informe también destaca que la desaceleración en la caída de las exportaciones pudo haber estado relacionada con "las mayores liquidaciones de la soja ante los mayores precios promedio en los mercados internacionales".

En ese sentido, el director del Centro de Economía Internacional (CEI) de la Cancillería, Néstor Stancanelli, señaló: "El desenvolvimiento de las exportaciones argentinas es mucho mejor que la mayoría de los otros países", y recordó que las exportaciones de países, como Suecia o Japón, han caído en torno al 40% en el primer trimestre. Respecto de las importaciones, afirmó: "Puede responder a una fuerte sustitución de importación por producción interna", y destacó que el récord en el superávit comercial permitía "mejorar la posición del país vis-à-vis el resto del mundo".

 

deNeXos – 18/05/09 – MT

Fuente: La Nación