EDELLIN (Especial). En muchas
minas turisticas de montafia del
mundo se los conoce come telesfericos;
abordarlos es generalmente
costoso y sirven de paseo a media
de traslado para quienes practican
deportee de elite.
En la colombiana ciudad de Medellin,
las 93 cabinas que se suceden
continuamente deslizandose por el
afire suj etas al cableado son el medio
de transporte diario mas popular y
economic° que unio el barrio pobre
y relegado con el resto de la ciudad
y se transformaron en un elements
integrador de la sociedad yen el
principal aliado del process de Paz
y desarme en la zona.
Si un media de transporte puede
ayudar a modificar la realidad, tal
vez el mejor ejemplo sea este impactante
metrocable citadino que sube al
barrio Santo Domingo, del otro lade
del Rio Medellin, acompariando en
su camino el faldeo de una montaria
donde se escalonan y aprietan viviendas
muchas veces precarias.
Nada parece indicarlo ahora,
cuando en pocos minutes se pueden
acortar los 2,5 km desde la es
taci6n initial hasta la pe
ro al barrio Santo Domingo hasta
hace muy pace tiempo no podian
entrar ni las autoridades. Era una
de las zonas tomadas por narcos y
pandilleros. Cruzar el rio significaba
entrar en un territorio privado,
dar ganancias, segiin se desprende
de los balances aportados por las autoridades
de la firma.
La accidentada topografia colombiana,
sumado al problems de
la seguridad que impedia el MO
de buses de pasajeros, convertia un
viaje desde el barrio Santo Domingo
al centre de la ciudad en una tortuosa
aventura que demoraba horas en
camionetas, generalmente Regales,
37 a precio elevado.
«Como parte de la politica de desarme
y paz y en funciOn de la recuperacion
del tejido social, el transporte
es una herramienta estrategica asi
come la educaciOn a la que destinamos
el 36% del presupuesto», indica
Paula Trujillo Taborda, de la Agencia
de Cooperation Internacional de la
ciudad. «Medellin two fondo; hace
una decada teniamos 357 homicidios
anuales por cada 100.000 habitantes;
hey son 34 y esta era una de las zonas
ma’s peligrosas», reconociO.
Estaciones modernas y puicra s
con cOdigos propios y arriesgar la
vida sine se era de alt o no se contaba
con la aprobaciOn de los «dueties»
del lug. Lo dicen y repiten los
funcionarios del Gobierno. Cuesta
creerlo cada vez que la cabina, en
su ascenso, se detiene en estaciones
donde los pisos siempre brillan come
espejos y la milsica clasica Rota
en un ambiente armonico y la gente
aborda respetando las mejores reglas
de urbanidad.
Este novedoso medio de transporte
funciona desde hace 15 meses y
complement() la ya exitosa experiencia
urbana del metro, que recorre la
ciudad, en su superficie, de Norte a
Sur y significo un hito para los habitantes
de Medellin cuando se inauguro,
hace 10 arias. La combinaciOn
de ambos por un misn. boleto que
cuesta 50 centavos de dOlar permite
llegar al centro de la ciudad en
menos de media hora.
El sistema del metrocable beneficia
a 50.000 habitantes y Gene un
area de influencia sabre otros 350.000
de los alrededores, traslada diariamente
a 15.000 personas a razors de
dos viajes cada una. El proyecto costO
en total, 4000 millones de pesos
colomb ianos (aproximadamente
32 millones de dOlares). La empresa
responsable es del Estado, esta
descentralizada y en sus 15 mesas
de servicio cubri6 la totalidad del
caste de inversiOn y ya comenz6 a
Anahi Abeledo
Text° Expotrade
Lo
minas turisticas de montafia del
mundo se los conoce come telesfericos;
abordarlos es generalmente
costoso y sirven de paseo a media
de traslado para quienes practican
deportee de elite.
En la colombiana ciudad de Medellin,
las 93 cabinas que se suceden
continuamente deslizandose por el
afire suj etas al cableado son el medio
de transporte diario mas popular y
economic° que unio el barrio pobre
y relegado con el resto de la ciudad
y se transformaron en un elements
integrador de la sociedad yen el
principal aliado del process de Paz
y desarme en la zona.
Si un media de transporte puede
ayudar a modificar la realidad, tal
vez el mejor ejemplo sea este impactante
metrocable citadino que sube al
barrio Santo Domingo, del otro lade
del Rio Medellin, acompariando en
su camino el faldeo de una montaria
donde se escalonan y aprietan viviendas
muchas veces precarias.
Nada parece indicarlo ahora,
cuando en pocos minutes se pueden
acortar los 2,5 km desde la es
taci6n initial hasta la pe
ro al barrio Santo Domingo hasta
hace muy pace tiempo no podian
entrar ni las autoridades. Era una
de las zonas tomadas por narcos y
pandilleros. Cruzar el rio significaba
entrar en un territorio privado,
dar ganancias, segiin se desprende
de los balances aportados por las autoridades
de la firma.
La accidentada topografia colombiana,
sumado al problems de
la seguridad que impedia el MO
de buses de pasajeros, convertia un
viaje desde el barrio Santo Domingo
al centre de la ciudad en una tortuosa
aventura que demoraba horas en
camionetas, generalmente Regales,
37 a precio elevado.
«Como parte de la politica de desarme
y paz y en funciOn de la recuperacion
del tejido social, el transporte
es una herramienta estrategica asi
come la educaciOn a la que destinamos
el 36% del presupuesto», indica
Paula Trujillo Taborda, de la Agencia
de Cooperation Internacional de la
ciudad. «Medellin two fondo; hace
una decada teniamos 357 homicidios
anuales por cada 100.000 habitantes;
hey son 34 y esta era una de las zonas
ma’s peligrosas», reconociO.
Estaciones modernas y puicra s
con cOdigos propios y arriesgar la
vida sine se era de alt o no se contaba
con la aprobaciOn de los «dueties»
del lug. Lo dicen y repiten los
funcionarios del Gobierno. Cuesta
creerlo cada vez que la cabina, en
su ascenso, se detiene en estaciones
donde los pisos siempre brillan come
espejos y la milsica clasica Rota
en un ambiente armonico y la gente
aborda respetando las mejores reglas
de urbanidad.
Este novedoso medio de transporte
funciona desde hace 15 meses y
complement() la ya exitosa experiencia
urbana del metro, que recorre la
ciudad, en su superficie, de Norte a
Sur y significo un hito para los habitantes
de Medellin cuando se inauguro,
hace 10 arias. La combinaciOn
de ambos por un misn. boleto que
cuesta 50 centavos de dOlar permite
llegar al centro de la ciudad en
menos de media hora.
El sistema del metrocable beneficia
a 50.000 habitantes y Gene un
area de influencia sabre otros 350.000
de los alrededores, traslada diariamente
a 15.000 personas a razors de
dos viajes cada una. El proyecto costO
en total, 4000 millones de pesos
colomb ianos (aproximadamente
32 millones de dOlares). La empresa
responsable es del Estado, esta
descentralizada y en sus 15 mesas
de servicio cubri6 la totalidad del
caste de inversiOn y ya comenz6 a
Anahi Abeledo
Text° Expotrade
Lo