Nuevo acuerdo con exportadores

Las cerealeras se comprometieron a comprar tres millones de toneladas de maíz y una de trigo.

La presidenta Cristina Kirchner anunció ayer un nuevo acuerdo entre el Gobierno y las compañías cerealeras por el cual los exportadores se comprometieron a comprar a precio pleno un millón de toneladas de trigo y tres de maíz.

El "precio pleno" es el resultado de restarle al precio internacional los derechos de exportación vigentes y el costo de exportación. Antes, los exportadores descontaban del valor de mercado un porcentaje por el riesgo que asumían ante la restricción que imponía el Gobierno sobre los permisos de embarque.

Este acuerdo es prácticamente igual al que los mismos protagonistas habían firmado el último 29 de abril por el cual las exportadoras de cereales comprarían un millón de toneladas de trigo con la obligación de mantenerla a disposición de la demanda interna hasta noviembre.

En esta oportunidad no habría plazos para la compra como ocurrió en la negociación anterior por la que los exportadores deberían comprar un millón de toneladas de trigo a razón de 100.000 toneladas por mes. Según un comunicado de la Cámara de Exportadores de Cereales (CEC), las empresas ya compraron el 80 por ciento del monto pactado.

Como resultado del primer acuerdo, subió el precio del trigo: de 380 pesos pasó a 450. Con el maíz se espera que ocurra lo mismo. Es más, el jueves pasado, frente a los rumores de que se concretaría un acuerdo similar al del trigo, el precio del maíz aumentó de 390 pesos a 450.

De todos modos, según dijo un ejecutivo de una de las exportadoras protagonistas del acuerdo el pago del precio pleno no será automático. Si así fuera, mañana los exportadores tendrían que pagar 527 la tonelada de maíz, frente a los 450 que se ofrecieron ayer. Pero como no hay plazos para la compra del maíz el precio no aumentaría tan bruscamente. "Como exportador, ni loco compro a ese precio", dijo el ejecutivo.

Otra diferencia del acuerdo de ayer respecto del de mayo es que de los tres millones de toneladas de maíz y una de trigo, las cerealeras podrían vender en el exterior, el "saldo exportable" de ese monto. Si bien el acuerdo todavía no está instrumentado, se espera que la Oficina Nacional de Control del Comercio Agropecuario (Oncca), la que determine ese monto.

La compra de los tres millones de toneladas de maíz se hará de a un millón. Por cada millón de toneladas los exportadores y el Gobierno se volverían a encontrar para determinar si es factible la adquisición del siguiente millón de toneladas. Hay que tener en cuenta que la cosecha de maíz cayó casi un 40% como consecuencia de la sequía. De los 21 millones que se habían estimado al comienzo de la campaña, pasaron a cosecharse casi 13 millones de toneladas.

 

Pros y contras

Si bien los exportadores de cereales creen que este paliativo es "una aspirina para solucionar una neumonía", tal como dijo un director de una de las firmas que estuvieron presentes ayer en el salón de la Mujer. También reconocieron que "es mejor que nada". Entre las razones que el sector expuso está "el acercamiento al precio de paridad", es decir, entre lo que se paga por el maíz y el trigo dentro y fuera del país. Esto implicaría un mayor incentivo para la siembra.

A su vez, si bien la posibilidad de exportar no sería inmediata, bajo este acuerdo se extiende el ROE verde de 60 días, a 365. Es decir que sería mayor el margen para operar en los mercados de futuros.

De todos modos, esta medida no convence a algunos productores. Jorge Solmi, director de Federación Agraria y candidato a legislador de Buenos Aires, por Unión Pro, dijo: "Es un espejismo. Los negocios son para muy poco volumen." Según comentó, en la práctica los productores no llegarían a vender al precio pleno.

"Me extraña que los sectores que siempre pidieron libre mercado se presten a esto. Que nos expliquen por qué nos están pagando 50 pesos menos la tonelada de soja", se quejó.

 

deNeXos – 17/06/09 – MT

Fuente: La Nación