La conectividad es el gran desafío regional

La repetida postal del Cristo Redentor con los camiones varados por la nieve, fue disparador para la exposición del ex presidente de Chile Eduardo Frei Ruiz-Tagle en el CARI, reflejada en una nota firmada por Andrés Asato en el Suplemento de Comercio Exterior de La Nación

 

 

"Cada vez que hay tormenta de nieve, miles de camiones quedan detenidos, por lo tanto apoyaré con entusiasmo el proyecto que busca construir un túnel de baja altura, que reponga en las avanzadas condiciones tecnológicas del siglo XXI la idea de un ferrocarril trasandino capaz de transportar como indican las estimaciones más serias una carga anual equivalente a lo que hoy se mueve por ese circuito terrestre ya que esta iniciativa tendrá una resonancia regional que abrirá en el Sur del continente una verdadera apuesta a la región Asia-Pacífico", señaló el ex presidente de Chile y actual senador Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

La conectividad física es el gran desafío que tienen por delante los países de América del Sur si aspiran a una auténtica integración regional que les permita sostener y aumentar el volumen de sus operaciones comerciales en las próximas décadas. Ello se desprende de la conferencia que el candidato de la Concertación a la presidencia de Chile dio días atrás en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI). La sesión académica abarcó diferentes temas relacionados con la integración física entre la Argentina y Chile, que tienen una frontera de más de 5000 kilómetros de extensión y una capacidad de transporte del principal paso existente (Cristo Redentor) superior ya a los cinco millones de toneladas anuales.

Sobre las inversiones que se vienen realizando en infraestructura en su país, Frei señaló: "Se han recibido ofertas para los últimos 28 km del camino internacional, que es el tramo más complejo por las condiciones geográficas. Se hicieron trabajos en los pasos de San Francisco, Aguas Negras, Pino Hachado, Cardenal Samoré, en inversiones que han superado en los últimos años los US$ 200 millones. A ello agrego mi compromiso con la construcción del camino internacional de Aguas Negras, entre San Juan y Coquimbo. También hay iniciativas privadas como la de hacer el túnel de baja altura en el paso de Las Leñas que permita unir la región de O’ Higgins con San Rafael, y así descongestionar el paso de Los Libertadores. Y es necesario la pronta conclusión del paso internacional Pehuenche, que permitirá afianzarnos con la región central de la Argentina".

Según estimaciones presentadas por los especialistas en ocasión del seminario El Nuevo Corredor Bioceánico, que tuvo lugar en el CARI el año pasado, el proyecto del corredor resolvería a largo plazo el cuello de botella en el que se encuentra el principal paso fronterizo aumentando en por lo menos 5 veces la capacidad de transporte actual. La proyección de la demanda para 2020 (de concretarse el Corredor Bioceánico Central) llega a 25 millones de toneladas y para 2040 a más de 70 millones. Cualquier tráfico con origen en la Argentina y destino en Asia-Pacífico, Estados Unidos o México son potenciales para el corredor, al igual que el procedente de Chile y con destino a Brasil o Europa.

"Chile logró en los últimos años que dos tercios de sus productos estén en el comercio exterior. Pero ese desarrollo es vital si se profundiza la integración en la región. Competir en los grandes centros mundiales requiere no sólo de infraestructura y convenios energéticos, sino también de acuerdos que signifiquen poner la inteligencia al servicio de nuestras comunidades. El surgimiento de grandes países emergentes como China e India que representan más del 50% de la población mundial y un producto interno que va llevando a millones de personas que vivieron en la pobreza a ser parte de nuevos sectores medios, valoriza nuestra capacidad de convertirnos en una gran potencia agroalimentaria regional que satisfaga su demanda de alimentos", concluyó.


Fuente LA NACION

Redacción deNexos

22/09/2009