Según una investigación de una entidad privada, los controles que efectúan las Policías Federal y Bonaerense, Prefectura y Gendarmería, sobre 10.000 kilómetros de calles y rutas, serían "pocos y pobres".
En los puestos fijos de control vehicular "no se llega a controlar ni el uno por ciento de las faltas que se cometen", aseguró Gustavo Brambati, gerente del área de Seguridad Vial del Centro de Estudios sobre Seguridad Vial (CESVI Argentina), al referirse a un estudio que hizo la entidad sobre las inspecciones realizadas por fuerzas de seguridad en calles y rutas.
"La idea era ver que está pasando con el tema del control y si éste tenía alguna vinculación con el tema de la seguridad vial, porque el control no sólo es una de las patas fundamentales dentro del esquema de prevención, sino que además genera un efecto inmediato para conseguir una baja siniestralidad”, explicó Brambati.
El Cesvi puso un especialista en los puestos control fijos existentes para relevar la situación. Dijo que “en algunos puestos como el de Zárate, donde actúa Gendarmería Nacional, los controles son un poco más efectivos; controlan cargas, uso del cinturón, pero se advierte que esas inspecciones están más vinculadas con el tema delictivo que a detectar infractores. Deberían jugar un rol más activo”, sentenció.
Durante la consulta, más de 90% de los conductores encuestados por los especialistas de CESVI manifestaron que en el último año no fueron detenidos por controles camineros, aunque ellos mismos reconocían haber estado en notorias infracciones.
El gerente de seguridad vial del Cesvi precisó que los resultados de la investigación fueron entregados a las autoridades y que realizaron consultas con la Agencia Nacional de Seguridad Vial y a otros especialistas sobre algunas cuestiones legales que aún no fueron definidas, como las multas: “En provincia ahora se está unificando el talonario de infracciones y este tema imposibilita que las cosas funcionen bien, incluso no hay convenio entre las provincias, son varias las cosas que complotan contra un esquema efectivo de control que abarque todo el país", sostuvo.
“En los países en los que más se invierte en materia de seguridad vial más se invierte en control; es una materia que nunca se da por superada; en los países donde más se forma a los conductores, más estricto es el sistema de control”, remarcó.
El mismo dato refrendó el gerente General del Cesvi, Fabián Pons: “las estadísticas mundiales muestran que a mayor nivel de control, menos posibilidades de siniestros; ya que muchas colisiones son producto de infracciones de circulación".
Pons dijo que durante el estudio "hemos visto muchos puestos de control, pero con un rol totalmente pasivo. Autos circulando a velocidades excesivas, sin luces, motociclistas sin casco, conductores sin cinturón de seguridad o haciendo maniobras desaprensivas y peligrosas que pasan por las propias narices de quien debería controlar y que no son ni detenidos, ni sancionados, ni advertidos”.
Al comparar las inspecciones, la entidad concluyó que "los controles son insuficientes y no son exigentes; éstos son realizados mayormente sobre la documentación de los vehículos. Se debería verificar también la velocidad, el alcohol, cantidad de personas dentro del vehículo, uso del cinturón de seguridad en todas las plazas, adelantos indebidos, distancia de seguimiento y otros tantos aspectos que hacen a la seguridad".
La posición oficial
Respecto de los controles, Felipe Rodríguez Laguens, director Ejecutivo de la flamante Agencia Nacional de Seguridad Vial, reconoció que “frente a un parque automotor que ha crecido enormemente durante los últimos años, hoy, se hace realmente difícil controlar la totalidad del circulante”. Pero enfatizó que “continuaremos intensificando los operativos para lograr rutas y calles más seguras”.
La ANSV, dependiente del Ministerio del Interior, informó que a través de la Dirección de Control y Fiscalización de Tránsito, en los últimos siete meses se realizaron 583 operativos de Seguridad Vial y se trabajó sobre 41.660 vehículos. Según el desglose, se realizaron 12.560 controles de alcoholemia, 15.200 de velocidad, 4.800 específicos de camiones y 9.100 velocidad de ómnibus de larga distancia.
Rodríguez Laguens comentó que &ldq
uo;los operativos en los que participan nuestros agentes llevan el sello de la prevención ya que, además del control, se advierte a cada conductor sobre las medidas de Seguridad Vial a adoptar en cada circunstancia de manejo”.
La realidad de cada fuerza
En el trabajo de CESVI, Prefectura fue la fuerza con más personal y puestos, pero una de las que menos controló: en los diez puestos ubicados en Puerto Madero relevados sólo detuvieron a cuatro de los 534 automóviles que pasaron, es decir menos de 1%. Además, ni de día ni de noche, se dispusieron mediciones de alcoholemia.
En los cuatro puestos de la Policía Federal fiscalizados, la entidad dijo haber observado que controlaron 14 de los 1.500 vehículos que pasaron, pero no se focalizaron en la seguridad vial, ni se detectó que alguna de las infracciones consignadas por los sistemas fotográficos huberan sido comunicadas a los controles policiales para detener al infractor.
Respecto de la Policía de Seguridad Vial Bonaerense, si bien en cantidad de controles superó a Prefectura y Policía Federal, el porcentaje no llegó a 10%; y en los puestos cercanos a la Avenida General Paz, no había comunicación eficiente entre ambas fuerzas policiales como para generar un rol coordinado.
Gendarmería verificó 58 vehículos de los 248 circulantes: 23%. Además, en algunos casos, como en la rotonda entre Campana y Zárate, CESVI observó que "los controles eran muy completos: documentación, uso del cinturón de seguridad y luces. Pero esta situación no se observó en la Autopista del Sol, Autopista del Oeste, Autopista Buenos Aires-La Plata y Camino del Buen Aire. En estas vías, el rol de los efectivos de Gendarmería es absolutamente pasivo".
Fuente SUPLEMENTO T&L – La Nación
Redacción Expotrade
EP – 29/09/2009
