Las empresas General Motors, Mercedes-Benz y Peugeot-Citroën recibirían financiamiento oficial, según afirmó el periodista Oliver Galak, en la siguiente nota publicada en un matutino porteño
La industria automotriz, la más beneficiada con los planes de estímulo al consumo anunciados en diciembre por la presidenta Cristina Kirchner, recibirá en breve una nueva ayuda del Gobierno. Tres terminales -General Motors (GM), Mercedes-Benz y Peugeot-Citroën- negocian con la Anses el financiamiento de parte de sus operaciones por un total de 250 millones de pesos.
"La forma del financiamiento será a través de la emisión de obligaciones negociables (ON) por parte de cada una de las empresas. La Anses se compromete a comprar una importante parte de esas ON para que las terminales puedan salir al mercado financiero mostrando al Estado como socio", explicó una calificada fuente vinculada con las terminales.
Originalmente se analizó la idea de recurrir a la figura del fideicomiso como instrumento financiero. Sin embargo, fue descartado por el alto costo administrativo que implica esa alternativa.
Las negociaciones con cada una de las empresas -según señalaron fuentes del sector- están a cargo del subdirector de la Anses, Sergio Chodos, y cuentan con el respaldo del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el mismo funcionario que inicialmente buscó compensar la caída de la producción y ventas de autos mediante el financiamiento al consumo. Moreno también quedó a cargo del operativo para rescatar a la papelera Massuh (de lo que se informa por separado). LA NACION intentó conocer la posición oficial sobre el tema, pero los voceros de la Anses no respondieron los llamados y en el Ministerio de la Producción dijeron desconocer estas gestiones.
Lo cierto es que las conversaciones, al menos en el caso de GM, están bastante avanzadas. La automotriz norteamericana recibiría fondos estatales por cerca de 50 millones de pesos, dijeron fuentes externas a la empresa. Los $ 200 millones restantes corresponden, en partes similares, a los pedidos formulados por las otras dos terminales mencionadas.
Crisis sectorial
Como consecuencia de la crisis que afecta a la industria automotriz, las tres empresas han tenido que aplicar distintos esquemas de suspensiones a su personal. El conjunto de las terminales radicadas en el país ha sufrido desde comienzos de año caídas de más del 50% en su producción. Hasta ahora, el plan de financiamiento a la venta de autos ha entusiasmado más a los concesionarios que a los fabricantes, que tienen la mirada puesta en el dinamismo que sigue mostrando el mercado brasileño, principal destino de su producción.
En GM evitaron dar detalles sobre los montos comprometidos para el financiamiento, pero sí confirmaron que serán destinados "a reforzar el proyecto de inversión" en marcha. Se trata del denominado "Proyecto Viva", para fabricar un nuevo auto mediano a partir de la segunda mitad del año en su planta de Rosario. Fuentes de la compañía aclararon que la ayuda del Gobierno se viene negociando "desde hace dos años", cuando GM anunció que destinaría al proyecto una inversión de US$ 200 millones.
"No es de ninguna forma un préstamo para rescatar a la empresa ni tiene que ver con el pago de salarios", indicó la fuente de GM, y agregó que en pocas semanas más se conocerán los detalles del "Proyecto Viva". Además, indicó que su desarrollo no está atado a la ayuda del Gobierno ni a la situación de la casa matriz, rescatada por el gobierno norteamericano. "Es independiente de eso. Toda la inversión es con recursos propios", dijo.
En Mercedes-Benz y en Peugeot-Citroën evitaron hacer comentarios sobre las negociaciones para obtener financiamiento estatal. En el segundo de los casos, la ayuda también estaría atada a un proyecto de inversión, como podría ser el restyling del 307.
Fuente: La Nación
Redacción deNexos – EP
