Los trabajadores de la planta industrial de Renault, ubicada en Córdoba, pusieron fin al conflicto que mantenían por reclamos salariales, al acordar un incremento no remunertativo y la estabilidad en la fuente de empleo, para los 1.300 operarios de esa terminal automotriz, hasta fin de año. El acuerdo fue firmado -tras la intensificación de las protestas durante el fin de semana- entre los representantes de la compañía y los dirigentes del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), en favor de los empleados de la planta de Santa Isabel, ubicada en el Gran Córdoba, informó el gremio.
El convenio, similar a los que el sindicato conducido por Mario Manrique firmó en mayo con el resto de las automotrices, por el cual se postergaron las paritarias hasta el segundo semestre, implicará el pago de una suma fija no remunerativa de 1.200 pesos retroactiva a enero, un premio especial de 600 pesos y el mantenimiento de las categorías de convenio.
La propuesta, que deberá ser homologada por las autoridades laborales cordobesas, fue aprobada en asamblea del personal a cambio del compromiso de la empresa de mantener los puestos de trabajo y los niveles de producción.
El convenio extendió hasta fin de año el acuerdo de estabilidad laboral que SMATA y Renault habían firmado hasta mitad de año y logró concluir con tres meses de un conflicto que se profundizó el viernes, cuando los trabajadores interrumpieron parcialmente la producción de la planta, con paros por turnos y protestas.
Desde SMATA se consideró “trascendental” garantizar hasta diciembre la estabilidad de los operarios de Santa Isabel, ya que más de 33% de los operarios de los trabajadores de las terminales automotrices quedó contemplado en planes de suspenciones, que pueden afectar a unos 10.000 empleados del sector.
