Siguen los camiones en una zona prohibida de Constitución

Es un tramo del rulo de la autopista 9 de Julio que fue cerrado a vehículos grandes. En 2008 hubo tres accidentes cuando la carga de los vehículos cayó al vacío.

Aunque está prohibido, muchos camiones siguen entrando permanentemente en el rulo que conecta la autopista 25 de Mayo con la 9 de Julio Sur. Así lo pudo comprobar Clarín durante los últimos días. Se trata del mismo tramo desde el cual, el año pasado, varios camiones dejaron caer su carga sobre el cruce de las avenidas San Juan y 9 de Julio, muy cerca de la estación Constitución. En esos episodios no hubo heridos por milagro, ya que pesadas cargas cayeron a la vía pública desde unos 15 metros de altura. Primero fueron 20 toneladas de limones; pocos días después, dos rollos de chapa de mil kilos cada uno; cuando sucedió el tercer accidente, nuevamente con rollos de aluminio, el Gobierno de la Ciudad decidió cerrar temporalmente el tramo.

Cuando el rulo -que conecta la 25 de Mayo en sentido a Ezeiza con la 9 de Julio en sentido a Avellaneda- fue nuevamente abierto al tránsito, se prohibió el tránsito de camiones. Y el último viernes se publicó en el Boletín Oficial de la Ciudad una resolución de la Secretaría de Transporte que estira la restricción para el tránsito pesado, hasta tanto la empresa estatal de autopistas AUSA realice allí una serie de obras para asegurar que no se repitan accidentes.

Sin embargo, muchos camiones siguen entrando. El subsecretario de Seguridad Urbana, Matías Molinero, contó ayer a este diario que el ingreso al rulo fue custodiado durante tres meses por agentes de control de tránsito, que tuvieron que ser retirados para preservar su propia seguridad, porque algunos camioneros ingresaban a mucha velocidad atropellando los separadores y poniendo en riesgo a cualquiera que estuviera por allí. El funcionario dijo que uno de los problemas es la circulación por el lugar de muchos camiones brasileños, que no conocen la zona.

De todas maneras, Molinero aseguró que en lugar existen reductores de altura, que no permiten ingresar a vehículos que superen los 2,20 metros, y que la prohibición en general se está respetando. "Para ingresar al rulo, los camiones tendrían que romper dos reductores de altura en un espacio de 150 metros", dijo.

Desde la empresa AUSA se informó que recién ahora se está lanzando la licitación para colocar en el rulo una protección especial, que es la que garantizaría la seguridad de quienes transitan por la avenida San Juan y 9 de Julio.

Lo que se pondrá es un tejido de contención, de tal manera que si algún camión, que haya sido mal estibado o que no tiene la potencia suficiente para subir por el rulo, pierde su carga, ésta no caiga desde la autopista hacia la calle.

En AUSA dijeron que, una vez que se inicien, las obras llevarán unos tres meses. Hasta que esos trabajos no terminen no se habilitará nuevamente el tránsito de camiones, ya que así lo establece explícitamente la resolución de la semana pasada, firmada por el subsecretario de Tránsito, Jorge Norverto. En los considerandos de esa decisión se apunta que "debe privilegiarse la vida de las personas".

El rulo fue inaugurado en noviembre de 2007 y en las primeras semanas sólo era utilizado por tránsito liviano. En enero de 2008 el Gobierno de la Ciudad autorizó la circulación de camiones. Entonces, en el área de Tránsito se aseguró que se había consultado a la empresa que había hecho la ingeniería del proyecto y que ésta contestó que estaba apto. Después de los accidentes, un nuevo estudio técnico recomendó las obras