Para evitar el avance de COVID-19 y sus consecuencias para la salud de la población y el impacto en la economía, la Asociación Nacional de Transporte y Carga Logística de Brasil aconsejó a sus asociados que adopten medidas guiadas por especialistas, preservando a sus familias, sus colaboradores y sus clientes.
Sin embargo, destacó que “en un momento de crisis como este, el transporte de carga se vuelve aún más importante para las cadenas de suministro. Necesitamos continuar nuestras actividades, pero de manera segura y responsable. No podemos permitir que ocurra la escasez, especialmente de alimentos y medicinas. Es nuestra responsabilidad social continuar operando de la mejor manera posible”.
En un comunicado firmado por su presidente, Francisco Pelucio, la NTC sugirió que “las actividades de las compañías de transporte continúen, pero que se eviten las multitudes dentro de los establecimientos y que se adopten buenas prácticas de higiene y distancias entre ellos, además de las otras reglas repetidas en los medios por las autoridades de salud”.
“Estas medidas pueden mantener en funcionamiento el transporte de mercancías por carretera, dado que casi 6% de todas las personas empleadas en todo el mundo trabajan en el sector, principalmente en pequeñas y medianas empresas que, debido a su tamaño, no pueden hacer frente fácilmente a los factores externos, como los impactos económicos causados por COVID-19”, consignó la entidad.
