La conducción autónoma en la mira

La conducción autónoma comercial recibió un revés esta semana, debido a que la Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carreteras de los Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) ordenara a la empresa EasyMile que deje de transportar pasajeros en todos sus autobuses que circulan por ese país.
EasyMile, una empresa de transporte autónomo con sede en Francia, recibió la orden de dejar de transportar pasajeros en sus 16 autobuses sin conductor en 10 estados, después de que un pasajero en Ohio resultase herido cuando uno de los micrómnibus se detuviera repentinamente, por una parada de emergencia.
El accidente ocurrió cuando un pasajero que viajaba en un autobús de la empresa en la ciudad de Columbus se cayó de su asiento cuando el vehículo hizo una parada de emergencia, como “está programado para hacerlo por seguridad», según la compañía. En ese momento el autobús se desplazaba a poco más de 11 kilómetros por hora.
El incidente causó que la NHTSA ordenara a la empresa con sede en Francia que deje de transportar pasajeros en todos sus autobuses con base en los Estados Unidos, mientras el ente regulador investiga «problemas de seguridad relacionados con la tecnología y las operaciones del vehículo».
La empresa advirtió que, si bien la NHTSA le ordenó que deje de transportar pasajeros, sus vehículos aún están permitidos en las rutas estadounidenses, lo que sería «un indicio claro de que (la NHTSA) los considera seguros para otros usuarios de la carretera».