Con los aumentos que pide Moyano, 40% de empresas reduciría personal

El líder de la CGT endureció su postura tras la derrota K en las elecciones legislativas del domingo pasado. Su hijo pretende paralizar el país a menos que logre una suba salarial de 25% para los camioneros. Se piensa que los otros gremios seguirían la tendencia. Una encuesta entre las 300 empresas más importantes asegura que si los aumentos de salarios son del orden del que piden los conductores, habrá despidos. El estudio revela que subas de 10% serían toleradas. También, que la tendencia a dar aumentos se quebró a fines del año pasado. Por la falta de inversiones sube el desempleo.

 

A diferencia de lo que pasó entre 2004 y 2008, la negociación salarial de este año aún no está cerrada en la mayoría de los gremios y, a pesar del ajuste que experimenta el mercado de trabajo, la CGT, lejos de la moderación preelectoral, ahora va por subas del 25 por ciento.

El titular del gremio de camioneros, Pablo Moyano, hijo de Hugo, quien capitanea la CGT, afirmó ayer que mañana habrá una asamblea para anunciar un paro general si las cámaras empresarias no acceden al reclamo del sindicato de un aumento salarial del 25 por ciento (ver aparte).

En febrero, el pedido del ex presidente Néstor Kirchner a sindicalistas de que moderaran sus presiones en las negociaciones salariales había llevado a Hugo Moyano a manifestar que bastaría con lograr que “los salarios mantengan su poder adquisitivo” porque, de lo contrario, se profundizaría la crisis.

Sin embargo, luego del 28-J y como adelantara PERFIL, la puja salarial resurgió con fuerza. El problema es que, a diferencia de lo que sucedía hasta el año pasado, cuando existía pleno empleo en el sector formal e incluso demanda laboral insatisfecha para ciertas especialidades, ahora la demanda laboral se contrae. Según SEL Consultores, el cambio de tendencia comenzó después del cierre de la ronda salarial de 2008. En el tercer trimestre del año pasado ya casi no se crearon nuevos puestos.

La última encuesta de clima de negocios de SEL Consultores (del 1° trimestre), que abarca a 156 empresas líderes y medianas que ocupan más de 180 mil personas, señaló que casi dos tercios de las firmas congelaron sus vacantes y suspendieron contrataciones, mientras que 14% de las empresas consultadas recurrió a la medida extrema, y costosa, del despido y otro 12% de las compañías aplicó o estaba por aplicar retiros voluntarios.

En este escenario, las empresas esperaban una disminución de capacidad negociadora de los sindicatos. Aun así, las empresas esperaban recibir demandas iniciales de alza salarial cercanas a 20%, que si bien son casi 9 puntos por debajo de los aumentos que recibieron los asalariados privados en 2008, superan con creces la inflación que proyectan los consultores privados para 2009 (de 15%).

Pero las empresas esperaban cerrar en 15%. Con un incremento así, la proporción que disminuiría su dotación era de 17%. Pero si la suba de salarios es de 20%, la proporción que reduciría el empleo subiría a 36%; y si el aumento salarial fuera de 25%, el 42% de las empresas disminuiría su dotación.

Además, con un incremento de salarios de 15%, en la mayoría de las firmas que reducirían el personal, se vería afectado menos de 10% de la dotación. El efecto sobre el empleo total de la muestra sería de aproximadamente 1%. En cambio, con un alza de los salarios de 20%, las desvinculaciones sobrepasarían el 10% en el 15% de las empresas, con un impacto sobre el empleo total de la muestra cercano a 3%; y si el aumento de las remuneraciones fuera de 25%, esta situación se produciría en el 18% de las compañías, con una caída en el empleo total de la muestra de más de 3%.

“A diferencia de años anteriores, no hay una pauta”, dijo Ernesto Kritz a PERFIL y agregó que “aumentos de 25% es un poco difícil que se puedan otorgar”. Kritz estima que la caída del empleo en el primer trimestre fue de 1%, que suele corresponderse, aproximadamente, con un punto de aumento en el desempleo, que calcula en 10,5%. “Seguramente, en el segundo trimestre se mantuvo este escenario”, dijo, pero consideró que “hay una paralización de las inversiones y junto con ellas se frena la incorporación de nuevo personal. Quizá, terminemos el año con un desempleo entre el 11 y el 12%”. Cada punto de desempleo son unas 160 mil personas desocupadas.

deNeXos – 07/07/09 – MT

Fuente: Perfil