Desafíos logísticos en Vaca Muerta

El crecimiento estimado en el yacimiento demanda una mayor cantidad de camiones para transporte de los recursos. Alternativas a la vista.


Avancargo movió más de 8.000 metros cúbicos de petróleo. Las proyecciones para el segundo semestre alcanzan más de 83.000 m3.


La Cámara Patagónica de Empresas de Autotransporte de Cargas (Capeca) calculó que, por cada pozo que se explota en Vaca Muerta, el yacimiento de hidrocarburos no convencionales con mayor potencial de desarrollo en el mundo, se necesitan 250 camiones sólo para transportar el agua, la arena y los químicos que se usan para la fractura hidráulica o fracking.
El crecimiento de esta demanda tenderá a hacerse exponencial: mientras que, según el gobierno de Neuquén, las 12 áreas en desarrollo continuo actuales de Vaca Muerta suponen la explotación de apenas un 8% de la formación, un estudio de la consultora Accenture previó que, hacia 2035, habrá 35.000 pozos activos en la zona. «Eso implicaría más de 8 millones de camiones, una cifra que sería 20 veces el parque actual”, señala el trabajo.
Así, “los medios de transporte que unen a la formación con los puertos oceánicos argentinos y los principales centros de consumo del país no estarían a la altura de las necesidades de transporte de los hidrocarburos no convencionales”, advierte una investigación de la Bolsa de Comercio de Rosario.

 

Oportunidades
En este contexto, Avancargo, la plataforma logística 3.0 que une a dadores de carga con transportistas, desembarcó en Vaca Muerta en noviembre de 2022. En los últimos ocho meses, la empresa coordinó más de 600 viajes en el segmento y estima coordinar el movimiento de más de 2.300 viajes para la segunda parte del año.
En cuanto al volumen, en el primer semestre del año, la plataforma ya movió más de 8.000 metros cúbicos de petróleo y las proyecciones para el segundo semestre alcanzan más de 83.000 m³. Su llegada a Vaca Muerta coincide con un momento donde el sector del Oil & Gas atraviesa dificultades para movilizar camiones.
La demanda de unidades, impulsada por la reactivación de la producción tras el fin de la pandemia, supera largamente a una oferta que hoy todavía está afectada por los problemas en la cadena de suministros global y por la especificidad argentina que impone trabas a las importaciones.
“Estábamos en busca de nuevas oportunidades de negocios cuando apareció justamente un cliente que necesitaba resolver una cuestión de disponibilidad y nos abrió la puerta a un mercado de barreras muy altas dónde no cualquier transportista puede acceder», recordó Diego Bertezzolo, CEO y co-Founder de Avancargo.
Si bien los problemas de disponibilidad de flota son comunes a todos los sectores industriales, en el caso del Oil & Gas se agravan debido a las barreras más exigentes de acceso que existen para que un transportista pueda trabajar en el rubro.

 

 

“Estamos ante una actividad con estándares muy altos en materia de fiscalización, gestión documental, alta de choferes, alta de unidades, validación de seguros, y mínimo exigido en antigüedad del vehículo, entre otros. Esto produce una sub utilización de la amplia oferta de pequeñas y medianas empresas transportistas, muchas veces familiares y aún muy analógicas, a las que les cuesta todavía lidiar con los requisitos de auditoría de los grandes dadores de carga”, dijo Bertezzolo.
Ante este escenario, la propuesta de valor de la plataforma de Avancargo se apoya en una doble tarea: por un lado, ampliar el área geográfica donde captar unidades, habitualmente acotado a las cercanías de donde se concentra la zona de operación. “Por otro lado, afrontamos el desafío de asegurar no sólo su acceso a los dadores de carga, sino también su preservación y mantenimiento en el tiempo, en una tarea de fidelización de flota que también colabora con la disponibilidad general», afirmó Franco Díaz, COO de la compañía.

 

Incorporaciones
La necesidad de incorporar al sector pyme en la agenda de proveedores de transporte en Vaca Muerta cobra más relevancia dado que, desde hace un año o dos, los grandes transportistas no pueden comprar la cantidad de camiones que necesitan.
En este contexto, la solución de Avancargo abre la oportunidad a pequeñas empresas con disponibilidad de entre 5 a 10 unidades para trabajar pero que no podrían acceder directamente a esta clase de clientes por el nivel de requerimientos.
La startup reúne actualmente en su plataforma a 20.000 empresas transportistas y más de 2.000 dadores de carga. Su base de datos cuenta con más de 100.000 camiones fiscalizados, y ya lleva realizados más de 30.000 viajes.