Diferencias entre robots

La automatización de un depósito se puede lograr por dos sistemas autónomos que, aunque similares, tienen sus características propias.

 

La diferencia entre los AGV y AMR se reduce a sus niveles de inteligencia, dado que ambos permiten un grado de automatización.


En logística, los vehículos autónomos guiados (AGV) y robot móviles autónomos (AMR) permiten la automatización en el manejo de materiales, optimizan la eficiencia y productividad de almacenes y plantas y, a medida que las empresas intensifican la automatización de su cadena de suministro, hay una necesidad de entender las diferencias entre ambas tecnologías.
Los robots AGV son vehículos industriales que transportan mercancía alrededor del almacén o planta, guiados por imanes, códigos de barras, beacons o cables que se implantan debajo de la superficie de la instalación. Dependen de un software pre-programado para funcionar, usualmente siguiendo una ruta fija y los obstáculos en su camino los detienen.
Los AMR, que son una tecnología más moderna, usan sensores, procesadores y algoritmos de navegación para moverse alrededor de las instalaciones sin la necesidad de guías físicas, ya que pueden leer el entorno y planificar sus propias rutas de forma dinámica, con lo que no necesitan seguir una ruta fija y pueden evitar obstáculos utilizando un mapa interno.
La diferencia entre los AGV y AMR se reduce a sus niveles de inteligencia, dado que ambos permiten un grado de automatización.
Un AGV puede obedecer órdenes básicas de moverse de acuerdo con una ruta pre-asignada y evitar chocar contra obstáculos, pero cuando se encuentra con escenarios inesperados, no puede adaptarse en una manera versátil como lo haría un AMR.

 

Siete diferencias
Un AMR reemplaza a un AGV en su capacidad de aprender y adaptarse a nuevas situaciones, como volver a planificar su ruta después de encontrarse con un obstáculo, y usar esas experiencias acumuladas para volverse más eficiente y preciso con el tiempo. Según Numas Serpa de Boreal Technólogies, entre ambos hay siete para tener en cuenta a la hora de invertir.
Los AGV requieren instalación de infraestructura tales como cables, beacons, RFID, cintas magnéticas o guías laser para moverse independientemente; mientras los AMR lo hacen de manera autónoma a través de un mapa y sensores internos.
Por eso en los AGV agregar nuevas rutas suele ser costoso y compleja, con modificaciones a la infraestructura; mientras sus “primos” son capaces de aprender nuevas rutas rápidamente y tomar las mejores y se pueden agregar equipos adicionales a la flota en menos de un día sin modificaciones a la infraestructura.
Sin embargo, como tecnología menor avanzada en comparación, el AGV es usualmente la opción menos costosa, Mientras que puede el AMR suele ser más costoso, pero es una opción rentable gracias a su rápida y fácil implementación y sin costos extras de infraestructura.
Los AGV suelen ser más confiables, debido a que siguen una ruta rígida, mientras que los AMR, por su respuesta natural y en tiempo real puede cambiar los movimientos esperados. Por otra parte, los AGV son de lenta y compleja instalación, debido a la preparación de la infraestructura, y los otros, por no requerirla, son de fácil y rápida instalación.
Las empresas deberían invertir en AGV y AMR que cumplan sus códigos de seguridad. Sin embargo, se debe considerar que los AGV son seguros a causa de su previsibilidad, no avanzan cuando se encuentran un obstáculo mientras que las rutas redirigidas del AMR pueden interrumpir involuntariamente otras partes de su entorno.
Finalmente, los AGV no recolectan o aprenden de datos anteriores, no maneja los datos de rendimiento de la flota, mientras que los AMR son capaces de utilizar el aprendizaje automático para recolectar datos relevantes y optimizar las operaciones de la flota.