“El GNL es un proyecto virtuoso muy potente”

Juan Ojanguren, vicepresidente Ejecutivo de Galileo Energía, explicó las grandes ventajas del desarrollo de esta energía en la Argentina.

 

En combustibles, el mundo marítimo sin dudas va al GNL porque no contamina y es barato.


Pionera en GNC en la Argentina, Galileo basa su experiencia en la innovación. Hoy, además, el desafío está puesto en el GNL. Con un recorrido que promete más futuro que su destacada historia, Juan Ojanguren, vicepresidente Ejecutivo de Galileo Energía, planteó los proyectos y explicó los pilares fundamentes de una compañía que se extiende en el mudo, con una fuerte apuesta en el país.
Con las primeras instalaciones hechas en 1983, los buenos resultados le permitieron a la empresa salir al mundo a vender tecnología know how argentino. Hoy, son varios los emprendimientos a GNC que tiene en funcionamiento en varios países.
A su vez, Galileo está involucrada en iniciativas vinculadas a la regulación de gas. “Hemos instalados cantidad de plantas reguladoras de gas. Por otro lado, fuimos desarrollando distintos productos, como gaseoductos virtuales –en distintos lugares del mundo- para llevar ese recurso a aquellas localidades no abastecidas de forma tradicional”, dijo Ojanguren, que tiene 30 años de experiencia en este rubro.
El trabajo exitoso de Galileo con las energía limpias llevó a Buquebus a incorporar recientemente una estación modular de carga de GNL y dos camiones Scania propulsados completamente por el mismo tipo de recurso.
“El primer proyecto de GNL que tenemos en el país fue el que se hizo en Buquebus, iniciado en 2013. Empezamos con la producción de equipos para abastecer al ferry “Francisco”, que es la primera unidad en su tipo a GNL que llega a la Argentina. Desarrollamos para esa compañía una planta de licuefacción”, dijo el directivo.
“A partir de ahí, generó su propio combustible para abastecer al buque. Es la única empresa en el mundo que lo realiza. Y se hizo en el país, con gas y tecnologías nacionales”, agregó Ojanguren.

 

Pregunta: ¿En qué cosiste el desarrollo de pozos no conectados a gaseoductos no tradicionales?
JO: La Argentina tiene una larga tradición gasífera. Hay localidades que no están alcanzadas por gaseoductos porque no justifican una inversión tan grande. Tomamos conciencia de que existen muchos pozos de gas no conectados al sistema. Lo que hicimos fue llevar nuestros equipos de licuefacción a esos pozos para producir GNL, que lo ponemos en contenedores y lo movemos a un destino donde no haya gas.

 

P: ¿Podría dar un ejemplo?
JO: Sí, uno que es fabuloso en la localidad de Anchoris, en Mendoza. Es una central térmica. Allí estamos llevando gas proveniente de pozos de zonas remotas con respecto al destino final. Producimos GNL en el mismo pozo, lo colocamos dentro de isotanques y los llevamos en camión hasta la planta, donde los trasvasamos a un almacenamiento físico y desde donde se alimenta a la planta. Es la primera vez que se hace en el mundo. El proyecto se llama Gas Power. También sumamos otro proyecto, Eneva, que es similar pero tres veces más grande, en Brasil. Va a estar listo en los próximos meses.

 

P: ¿Cómo producen el GNL?
JO: Tenemos dos posibilidades. La primera es producir gas de un gaseoducto tradicional, que es el caso de la planta de Buquebus, que está conectada a un gaseoducto troncal. El gas se toma a través de un caño y se ubica las unidades de licuefacción. A partir de ahí, producimos el GNL en las capacidades que queramos. El otro escenario es que vayamos a buscar GNL a un gaseoducto no conectado, tomamos el gas, lo licuamos y lo llevemos a destino.

 

P: ¿Qué son los corredores azules?
JO: A través de ellos podemos conectar todo el país con estaciones de GNL. La autonomía que tiene un camión andando con este combustible está entre los 800 y 1.200 kilómetros con una carga. De esta manera, colocando estaciones en puntos neurálgicos del país, se genera una autonomía total. La idea es ir generando cruces de norte a sur y de este a oeste, donde se vayan uniendo rutas y que permitan que los vehículos se manejen exclusivamente a esta energía.

 

P: Hay quienes todavía no están convencidos de las ventajas o las posibilidades que da este recurso. ¿Cómo imagina la transición de energías tradicionales a las alternativas?
JO: Ese es el camino. Construimos estaciones a GNC por todos lados, haciendo una contribución gigantesca al medio ambiente. Ahora, lo que se viene es el GNL. También se habla de vehículos eléctricos, a hidrógeno y demás. Esto será una ‘canasta energética’ que va a disponer el estacionero. En definitiva, el mercado dirá. Pero lo importante es que contamos con esa energía. La matriz energética de la Argentina es 56% gas aproximadamente. Con Vaca Muerta tenemos gas para los próximos 500 años. Por otra parte, en Europa hay unos 2.500 camiones funcionando a GNL, en Estados Unidos son 25.000, mientras que en China son 300.000. En el país irá aumentando. Los distintos actores del autotransporte, en lo que tiene que ver con GNL, se están mostrando proactivos. Se viene una demanda muy importante.

 

P: ¿En qué consiste el proyecto de distribución de GNL para atender buques a operar en la Hidrovía?
JO: Es un tema importantísimo. En combustibles, el mundo marítimo sin dudas va al GNL porque no contamina y es barato. En el combate feroz contra la polución se lo postula como el combustible a futuro. Cada vez se construyen más barcos con esta alternativa. Vemos que en la Hidrovía, que tiene un movimiento descomunal, se tiene que generar competitividad. Hoy, hay barcos que no están entrando a la Argentina porque no tienen manera de repostar GNL. Estamos hablando con diferentes actores para trasladar este combustible donde se lo necesite. Por otro lado, el sector de la ingeniería naval en el país, que en los últimos años ha sufrido una pérdida gigantesca, está planteando que puede empezar a convertir barcos y así generar una reactivación. Es un círculo virtuoso muy potente. Hay planes avanzados y es un camino sin retorno.

 

P: ¿Esperan algún tipo de ayuda e inversión por parte del Gobierno que les permita ampliar la opción a GNL?
JO: Acá hay que apostar por el país más que pedirle al Gobierno, que mostró un gran apoyo a esta iniciativa porque es para el beneficio de la Argentina. Más que pedir, hay que hacer.