Mensajes optimistas, recomendaciones sobre distintas estrategias operativas y de recursos humanos para llegar mejor posicionados a un esperado repunte económico en 2011, sellaron el XVIII Encuentro Nacional que organizó en Buenos Aires la Asociación Argentina de Logística Empresaria (Arlog).
Arlog desarrolló recientemente su acostumbrado encuentro anual, durante el cual un staff de especialistas en diversas áreas relacionadas con la coyuntura económica global y local ofrecieron a un nutrido auditorio de empresarios y profesionales de la logística, experiencias y herramientas orientadoras, propicias para “surfear” la coyuntura hasta que vengan tiempos mejores, con cierto despegue en 2010 y un afianzamiento dentro de “dos años”.
El verbo surfear se escuchó más de una vez durante la larga jornada. Qué se entiende por surfear: “Aguantar pasar los próximos dos años”, apuntó uno de los disertantes, Diego Pallardo, director Comercial para Argentina y Brasil de Firmenich, con quien coincidió el presidente de Toyota Argentina, Aníbal Borderes, advirtiendo que “los ajustes que había que hacer ya se hicieron”. Quien insistió en lo del “surfeo” fue el economista invitado, Carlos Melconián; “mantenerse sobre la balsa” hasta que pase la tormenta, aconsejó.
Borderes remarcó la diferencia con Brasil (su principal cliente); elogió la política de Lula; destacó que durante 2008 no sólo se mantuvo la venta de vehículos en el país carioca, si no que hasta fue “levemente superior”. Además de mencionar que allá existe el crédito para comprar en este rubro y que “volvió a fortalecerse el real”. En tanto en la Argentina, Toyota ha tenido una “exportación extremadamente saludable y esperamos terminar 2009 con una facturación 9% mayor al año pasado”. Sobre cómo se posicionan en esta coyuntura, dijo que con una serie de medidas que los protege como “reducción de stock, soporte financiero internacional y reducción de gastos, sin despidos de personal”.
A su turno, el directivo de Firmenich explicó su fórmula “para afrontar la crisis: surfear estos dos años que vienen; en el corto plazo priorizar inversiones, reducir el capital de trabajo, y en largo plazo seguir invirtiendo con un plan estratégico a tres años y también invertir en capacitación”.
Eduardo Otero, director General en Argentina de Pernod Ricard, sugirió al auditorio: “Movernos por la realidad de lo que estamos haciendo y no tanto por los diarios”. Todos los expositores avizoraron perspectivas de recuperación y crecimiento y algunos sugirieron estar atentos a los nuevos mercados, como China e India.
Para enfrentar el momento actual, se habló de formar estructuras flexibles y contar con líderes innovadores y creativos. Alejandro Marchesán, preparador de ‘coaches’, remarcó que los recursos humanos “hoy más que nunca son esenciales para que funcione la parte operativa y productiva (de una empresa), y lograr mejores resultados”.
Mientras que el presidente del Encuentro, Hernán Sánchez, se expresó “satisfecho por la notoria asistencia, calidad y contenido de las presentaciones”, el titular de la entidad anfitriona, Mauro Sperperatto, cerró la jornada realizada en el Sheraton de Pilar, con una reflexión: “uno viene a buscar respuestas y se lleva preguntas, porque el destino lo decidimos nosotros. Ante este tipo de situaciones de incertidumbre que nos inquietan, si Arlog funciona como contenedor de afectos y de seguir preguntándonos juntos, creo que estamos cumpliendo con nuestra misión”.
Hacer marca la diferencia
Efectivamente, entre la concurrencia, los testimonios fueron coincidentes y gratos, especialmente en subrayar la importancia de reunir a todos los actores del ambiente de la logística”, como señaló Fabián Yanone, directivo de Andreani. Nadie puso en dudas la importancia de “intercambiar opiniones, validar las percepciones que cada uno tiene respecto de la realidad”, acotó Francisco Álvarez, de Celsur. Este empresario sintetizó de alguna manera el espíritu del Encuentro, cuando dijo: “Son bastante coincidentes con las expectativas que yo tengo de cara al futuro, que van a ser tiempos difíciles, micro y macro económicamente, y que la diferencia la van a hacer los que hacen cosas. Y eso no está nada mal, está bueno”.
Jorge López, titular de Cedol, amplió que de por sí la jornada es beneficiosa, en cuanto “uno se encuentra con un montón de gente, y fomenta la relación y sociabilización entre profesionales y empresarios”. Otro directivo de Cedol, Carlos Musante, resaltó que se cumplió con el objetivo programado, de acercar a la logística con el resto de las áreas con las que conforman una organización, y ver cómo desde cada una de esas partes, ya sea marketing, recursos humanos, comercialización, se afronta la situación actual”.
Para Fernando Balzarini, titular de la Asociación Latinoamericana de Logística (ALL), surfear no es lo más aconsejable, porque entiende que “se pierde tiempo”. Este referente del sector logístico, directivo de la consultora Miebach, especificó que la situación en cada tipo de industria es distinta y “la mayoría lo que está haciendo es tratar de prepararse para lo que viene. Como no se sabe qué es lo que viene está trazando alternativas, uno, dos y tres, en un análisis in
terno más intelectual y estratégico, organizándose y tratando de estar preparados. Nadie ve que en cuestión de seis meses arranquemos”.
El panel de expositores se completó con Guillermo Coccoz, director de Operaciones de Brinks Argentina; Enrique Vitale de Grupo Hasar; José Barbero del Banco Mundial; Leonardo Pena de Deloitte; y Guillermo Oliveto, presidente de la Asociación Argentina de Marketing
Redacción Expotrade
NG – 15/09/2009
