La vía ribereña, una incógnita

Aunque se llamó a licitación en 2006, aún no se definió el proyecto

La obra que solucionaría buena parte de los problemas de tránsito en la ciudad de Buenos Aires es una incógnita. Se trata de la denominada autopista ribereña, que uniría las autopistas Buenos Aires-La Plata e Illia, con una longitud de 5,1 kilómetros en total, según los anuncios oficiales.

En 2006, se llamó a licitación nacional e internacional para que se concretara uno de los proyectos que agilizarían el tránsito en la ciudad y, en especial, en los accesos norte y sur de la Capital. Sin embargo, todavía sigue estancada.

Aunque hay dos grupos preseleccionados para desarrollar el proyecto ejecutivo (Cadia SA-Geodata SPA y Consorcio Ribereña-Parsons Brinckerhoff Internacional Inc. y otros), no se expidió el comité que debe dar el veredicto. Sólo cuando lo haga, los ganadores tendrán siete meses para presentar un proyecto sobre el croquis delineado por el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi).

Según el presupuesto oficial, tendrá un costo de 1200 millones de pesos, con un plazo de ejecución de 36 meses. El 75 por ciento del financiamiento estaría a cargo del gobierno nacional y el porcentaje restante sería aportado por la administración porteña.

El croquis que se tomará como base para la elaboración del proyecto definitivo supone que tres kilómetros serán en túnel y que la vía tendrá cuatro carriles por sentido.

La realización de esa obra se espera desde comienzos de los 80. Por ese corredor circulan, en hora pico, 4900 automóviles y unos 75.000 lo hacen diariamente por esa zona.

La obra completaría la circunvalación a la Capital, ya que se sumaría a la autopista 25 de Mayo.

El proyecto oficial supone para los ómnibus de larga distancia un acceso directo y exclusivo a la terminal de Retiro.

El diseño consta de cuatro carriles por sentido y se considera la posibilidad de dotar la obra de adelantos tecnológicos, como monitoreo y cartelería inteligente, sistemas de seguridad y servicios a los usuarios. La velocidad máxima de circulación sería de 100 km/h.

Para poder hacer la obra, es necesario mudar la villa 31 bis, ya que la bajada del túnel, a la altura la autopista Illia, debería realizarse allí.

deNeXos – 06/07/09 – MT

Fuente: La Nación