En ese sentido, dijo que las grandes empresas argentinas con proyección global "son la punta de lanza de miles de pymes que indirectamente participan en los mercados internacionales como proveedoras de estas grandes empresas".
"Las inversiones argentinas en el exterior son una parte principal de la proyección internacional de nuestro país, por lo cual consideramos que la Argentina sólo debe integrarse con países que acepten y respeten a las empresas argentinas que realizan inversiones en ellos", enfatizó el directivo.
En este sentido, señalo Campos, "hemos visto como un hecho muy negativo la decisión del gobierno de un país hermano de estatizar empresas del prestigioso Grupo Techint, en el marco de una política de estatización de su economía, que es totalmente incompatible con el proceso de integración económica regional".
"En una sociedad capitalista moderna -añadió- es crucial distinguir el rol del Estado del rol de las empresas, manteniendo ambos claramente diferenciados. El Estado debe establecer reglas de juego claras y hacer cumplir las leyes", reclamó. Para el dirigente de AEA, la injerencia del Estado "en el ámbito propio de la actividad privada, interviniendo en la toma de decisiones empresarias, no contribuye a dinamizar la economía del país, ni resulta un aporte al desarrollo económico y social".
De la UIA
Por su parte, la Unión Industrial Argentina, ante la repercusión en el país de la política de centralización estatal de la economía y la producción llevada a cabo por el gobierno de Venezuela, remarcó mediante un nuevo comunicado que "no cuestiona la capacidad soberana de ese país para adoptar las políticas que crea oportunas, pero sí que estas deben ser tomadas en cuenta para evaluar la conveniencia de su ingreso pleno al Mercosur".
La UIA -continúa el comunicado- "sostiene con fundamentos que esta política, dando lugar al desarrollo de una economía no de mercado, derivará de manera inexorable en competencia desleal, poniendo en serio riesgo el proceso de integración del Mercosur".
En este sentido, la Unión Industrial reiteró "la necesidad de suspender la incorporación de la República Bolivariana de Venezuela como miembro pleno del Mercosur hasta tanto cumpla con los principios establecidos en el Tratado de Asunción".
