El escenario de desabastecimiento de naftas y gasoil podría intensificarse a mediados de este mes si, como acaba de anunciarlo, el Sindicato del Personal de Empresas Particulares de Petróleo, Gas y Derivados concreta el paro por tiempo indeterminado programado para el próximo 19 de junio.
La medida, que paralizará la actividad de refinamiento en instalaciones pertenecientes a empresas como Esso, Refinor, YPF y Shell, tiene como objetivo reinstalar la discusión sobre los convenios colectivos de trabajo.
El paro se concretará a horas de vencida la conciliación obligatoria que, en estos momentos, mantiene un paréntesis en la discusión inherente a las mejoras salariales que reclama el personal.
Por el lado de las compañías, las petroleras aseguraron desconocer los alcances de la medida de fuerza, pero sí reconocieron que la protesta gremial podría recrudecer en los próximos días.
En el medio de ambas posiciones aparecen las estaciones de servicio, que de concretarse el paro se verán sujetas a una situación que incrementará el escenario de desabastecimiento que cada mes se abate sobre las empresas del segmento.
“Los petroleros tienen el grifo en la mano. Te lo cierran y no te llega ni el petróleo ni el gas. Y se están jugando por sueldos que, en algunos casos, llegan a los 10.000 pesos”, explicó a iProfesional.com Rosario Sica, presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra).
“Ese sector en un principio había llegado a un acuerdo con el Gobierno para fijar nuevos topes, pero los pagos se demoraron y se originó una nueva situación de conflicto”, añadió.
Por su parte, Raúl Castellanos, titular de la Confederación de Entidades de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha), sostuvo que el parate de las refinerías “hará difícil toda la actividad del sector”.
“Estamos jugados en lo que hace a disponibilidad de destinados como el gasoil. Cuando los petroleros paren se notará más el faltante. Y si a eso además le suman el bloqueo de las plantas de almacenamiento, entonces en 24 horas se podría parar el desempeño en todas las estaciones”, dijo.
Con relación a la postura del Sindicato del Personal de Empresas Particulares de Petróleo, Gas y Derivados, Pedro Milla, secretario general, y Andrés Jones, adelantaron en un congreso de delegados la decisión de avanzar con una medida de fuerza este mes.
Los gremialistas esgrimieron que “la situación llegará a ese punto tras la negativa de las empresas de discutir los convenios colectivos de trabajo, y de extender dicha discusión por 180 días”.
“No soportamos estas actitudes, en donde directamente no se quiere discutir el convenio colectivo de trabajo. Durante años ganaron mucho dinero, y ahora por la crisis nos quieren hacer responsables, por eso vamos a ir al paro por tiempo indeterminado”, disparó Milla.
Guardia baja
Consultados respecto del paro que los petroleros prevén concretar el próximo 19 de junio, desde compañías como Refinor, YPF y Shell prefirieron no pronunciarse respecto de la medida. Y en algunos casos optaron por la cautela a fin de no alentar la tendencia al choque que, alegaron las petroleras, ostentan los principales gremios del segmento.
El Sindicato del Personal de Empresas Particulares de Petróleo, Gas y Derivados reclama un aumento porcentual y no fijo. De acuerdo a fuentes especializadas, “el pedido resulta totalmente desestimado por la patronal”.
“El paro será total, no va a salir un camión. Esta es una discusión por las retenciones que le impone el gobierno, las cuales afectan la rentabilidad de las empresas. Los trabajadores no tenemos nada que ver, y no vamos a ser quienes la paguemos”, sostuvo Milla.
Castellanos, de Cecha, comentó que “la cantidad de problemas que originará el paro de refinerías no hace más que poner en claro el faltante que hay de instalaciones de ese tipo”. “Hacen falta más refinerías. Eso también ayudaría a mitigar el faltante de gasoil que se da de manera permanente”, precisó.
El dirigente señaló que “la capacidad instalada a nivel refinerías está funcionando al tope”. Y que la construcción de una “importante en términos de tamaño” permitirá descomprimir también la situación a nivel abastecimiento de naftas.
Mercado caído
Pero, y más allá del potencial paro, ¿cómo viene evolucionando la venta de combustibles en la Argentina? Según datos de la Secretaría de Energía, la comercialización de naftas premium cayó más del 32% entre enero y abril. En ese caso, los despachos totalizaron 338.732 metros cúbicos.
En paralelo, la venta de gasoil se achicó más del 8% hasta abril último. Por su parte, las naftas super y normal vienen marcando la diferencia. La primera acusó una suba del 18% al final de los primeros cuatro meses iniciales de 2009.
La comercialización de la segunda, mientras tanto, creció 11 por ciento. Más allá de estos números, lo cierto es que la venta de combustibles en la Argentina, en lo que hace a términos generales, cayó 5% en el primer cuatrimestre de 2009 en comparación con igual período del año pasado.
Con relación a los precios, el valor del gasoil subió casi un 6% en la Ciudad de Buenos Aires ($2,20 el litro) mientras que la nafta premium se elevó 1,2 por ciento. El precio de la súper, en tanto, subió casi un 10% para ubicarse en torno a los 2,84 pesos.
deNeXos -12/06/09 – MT
Fuente: IProfesional
