Europa, con acento catalán

En medio de la crisis, el puerto de Barcelona busca consolidarse como plataforma logística del Mediterráneo y ser la puerta de entrada a Europa para los productos frescos argentinos, según una nota firmada por Florencia Carbone

 

 

Más allá de que está en funcionamiento las 24 horas, 363 días al año para la operativa de carga y descarga de barcos, desde 1998 tiene en claro qué es lo que quiere y trabaja para lograrlo: Barcelona busca convertirse en la principal plataforma logística del Mediterráneo y ser la puerta de entrada a Europa para los productos frescos argentinos.

En aquellos días, los catalanes veían desfilar el tráfico asiático frente a sus narices. Los buques daban la vuelta y trepaban hacia el Norte, hasta Rotterdam. ¿Por qué no se quedan acá?, se preguntaron. Según su visión, esa opción sería una ecuación de doble ganancia que permitiría a unos ahorrar tiempo de navegación y costos, y a otros -ellos- conseguir nuevos clientes para poder crecer.

Entonces nació el Plan Estratégico con tres componentes básicos: aumentar la infraestructura para recibir más carga, mejorar los servicios y los accesos para que la carga pudiera fluir más fácilmente.

Pero los ideólogos de la estrategia -la Autoridad del Puerto de Barcelona (APB), que es un ente mixto público privado- tenían en claro que para captar carga es necesario posicionarse como promotores de negocios porque, de hecho, los negocios son sinónimos de carga. Y, a su vez, como los negocios tienen un doble componente -comercial y logístico-, había que optimizar ambos.

En síntesis, lejos de quedar restringido al tradicional enfoque de infraestructura portuaria, la mirada se amplió e incluyó el desarrollo de una red de servicios a través de nodos y corredores interiores (cuya instrumentación se concretó con acuerdos entre la APB y privados) que funcionan como puertos secos desde los cuales un exportador puede despachar directamente como si estuviera en Barcelona. Actualmente son cuatro: Madrid y Zaragoza, en España; y Toulouse y Perpignan, en Francia. Los de próxima inauguración son tres nodos franceses: Montpellier, Lyon y Metz.

"El concepto es llevar el puerto a la puerta del cliente para facilitar la logística, que es una parte fundamental de la ecuación del negocio", explicó Hugo Lejtman, representante del Puerto de Barcelona en la Argentina.

Perpignan, por ejemplo, se eligió por estar situada a 187 kilómetros de Barcelona, entre dos de los corredores de transporte terrestre estratégicos para el puerto catalán: el de Toulouse-Bordeaux, y el de Montepellier-Lyon, que conectan con el sur de Alemania y el norte de Italia. Es un punto inmejorable para las conexiones intermodales de los tráficos europeos, y por ello la APB decidió comprar el 5% de las acciones de la sociedad mixta local francesa que gestiona la terminal de contenedores y una terminal ferroviaria situada al lado del famoso mercado de Sant Charles, uno de los principales centros logísticos y de distribución de verduras y productos frescos del sur de Europa.

Un lugar para la Argentina

En esa construcción de corredores de confianza, la Argentina tiene reservado un capítulo.

En febrero próximo se realizará la tercera misión comercial a Barcelona. La primera se hizo en febrero de 2008 y la segunda en el mismo mes de este año, pero reforzar el interés que los catalanes tienen para que Barcelona sea la principal puerta de entrada de los productos frescos argentinos a Europa, en mayo último una delegación de representantes del puerto y técnicos del área sanitaria, viajó a Buenos Aires para dictar un seminario en el Palacio San Martín.

Juan Madrid, director del departamento comercial y de marketing del puerto, detalló las ventajas actuales que ofrece Barcelona aumentadas por el ambicioso plan de expansión de la terminal que duplicará la actual superficie hasta alcanzar las 1265 hectáreas, y la mejora en los accesos terrestres -que incluye la conexión con la red ferroviaria europea-.

El funcionario destacó, además de la ubicación geográfica "privilegiada" -puerta natural de entrada a Europa-, el hecho de que la terminal conecta con más de 400 puertos de todo el mundo, que allí operan 113 líneas regulares y que se trata de una alternativa muy competitiva al transporte de carretera gracias a que se han transformado en verdaderos líderes en el Short Sea Shipping y las autopistas del mar, una idea que motoriza la Unión Europea para descongestionar las rutas.

El ambicioso proyecto de ampliación del puerto -el más importante en los 600 años de historia de la terminal- contempla inversiones que rondan los 2000 millones de euros y permitirá aumentar la potencialidad operativa anual a 5,5 millones de TEU y entre 85 y 90 millones de toneladas en el período comprendido entre 2015 y 2020.

Una parte importante del proyecto de ampliación apuesta a mejorar de modo sustancial la conectividad y allí, el tren es el gran protagonist
a.

"El ferrocarril es un medio de transporte fundamental para asegurar la agilidad en el tráfico de mercancías. Por el puerto pasan 250 trenes a diario y la idea es dotar con apartaderos ferroviarios al mayor número de terminales portuarias. Queremos consolidarnos como uno de los puertos líderes en Europa y de referencia en el mundo, consolidarnos como plataforma de distribución para el sur europeo. En carga seca vamos camino a eso, y en productos frescos estamos trabajando muy fuerte para lograrlo", agregó Madrid.

En los últimos 10 años, en carga general, Barcelona duplicó la cantidad de tráfico (en 2008 se movieron 2,6 millones de TEU) y, fuera del Caribe, se transformó en el primer puerto para pasajeros (de lo que se informa por separado).

Durante el seminario, Marta Valles, jefa del Puesto de inspección de Fronteras (PIF) Sanidad Exterior explicó que con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios -reforzar y al mismo tiempo agilizar los controles-, se duplicó la cantidad de personal y se amplió el horario de atención en el puerto, de lunes a viernes, de 8 a 20, y en el aeropuerto, todos los días de 8 a 24, y se adquirió mayor tecnología.

Según se dijo, el 99% de la mercadería argentina ingresa por el puerto de Barcelona, y el 94% de la fruta de nuestro país que ingresa por la terminal son limones, naranjas, manzanas y peras.

Antonio Matallana, coordinador del PIF, subrayó como "fundamental" que antes de realizar cualquier operación las empresas se informen de los requisitos de ingreso a España. "Para la uva, por caso, no es necesaria la inspección. Hay que ser muy riguroso en el cumplimiento de los requisitos, por ejemplo, los pallets de madera deben haber recibido un tratamiento térmico o de fumigación para poder ingresar y tener la marca que lo acredite, caso contrario, la mercadería es rechazada".

Según contó luego Joaquín Herrera, de Barcelona Fruit Terminal, por el puerto de Barcelona pasan en la actualidad 450.000 toneladas, de las que 27.000 es fruta argentina.

Como parte de la movida para estrechar vínculos con nuestro, hace un par de años se firmó un acuerdo de colaboración entre el Puerto de Barcelona y Mercabarna, el Mercado Central de Alimentos de la ciudad, con Alimentos Frescos Argentinos-Barcelona (ALFA) para crear una oficina permanente de ALFA en España.

La idea es facilitar a productores y exportadores argentinos la entrada de productos frescos a Europa a través de Barcelona. "Personas que viven el día a día del mercado europeo de frutas, hortalizas, pescados y carnes" y que recomiendan a las empresas locales sobre las contrapartes a contactar, los asesoran en el aspecto técnico y logístico de las operatorias, despachos aduaneros, entre otras cuestiones, se informa en la página web.

En medio del tejido de alianzas hay quienes se adelantaron un paso. Es el caso del Puerto de San Pedro. El presidente del consorcio de gestión, Mariano Veiga, contó a LA NACION que el año pasado, desde la Subsecretaría de Actividades Portuarias de la provincia de Buenos Aires se comenzó a delinear una nueva estrategia para cambiar el paradigma histórico de puerto cerealero.

"Habíamos perdido más del 50 por ciento de la carga y teníamos que buscar nuevas actividades. Una opción más que viable, por el lugar en el que está San Pedro, es el de la fruta, más allá de que buena parte de la producción de limones tucumanos se exporta por nuestro puerto", explicó.

Mientras San Pedro avanza con el desarrollo de la infraestructura que permitirá fortalecer muelles y poder cargar contenedores, selló un acuerdo con ALFA y el Puerto de Barcelona para que las empresas frutícolas sanpedrinas (que en la actualidad despachan por otros puertos) tengan facilidades y ventajas si deciden ingresar sus productos por la terminal catalana.

El convenio habilita, entre otras cosas, a que los productores puedan utilizar los servicios que presta ALFA, como el asesoramiento para la exportación de frutas frescas a la Unión Europea, el acceso a informes de mercado y precios de los productos, la asistencia administrativa y la organización de rondas de negocios, entre otras cuestiones.

Según datos de la Cancillería, el 45% de las exportaciones argentinas a España se hacen vía Catalunia; y el 30% del comercio español pasa por esa región.

En los últimos años, el tráfico de productos frescos desde Buenos Aires hacia Barcelona, creció de manera sostenida. Mientras en 2006 se transportaron 1112 TEU reefer , en 2007 la cantidad trepó a 1788 y en 2008 a 2265 TEU. En el primer semestre de 2009, impacto de la crisis mediante, el número declarado llegó a 810 TEU.

En la actualidad hay cinco líneas regulares que operan la ruta desde la Argentina: Compañía Libra de Navegacao, Hamburg Sud, CMA CGM, Maruba, Niver Lines, Mediterranean Shipping Co.

Ventajas

Diego Buzzalino, Reefer Division Manager de Maruba, explicó que la empresa tiene un servicio semanal al Mediterráneo, el MESA, que es un joint con CMA CGM, Hamburg Sud, CSAV, ZIM y Niver, y detalló los principales productos que se transportan: cordero y productos del mar, como pescado, calamar y langostino (desde Puerto Deseado, Madryn y Mar del Plata); cebolla, ajo y fruta del Alto Valle (Bahía Blanca y San Antonio); c&iacu
te;tricos, carne, pollo, pescado, zapallo, uva, arándanos y frutillas (Buenos Aires), principalmente. Aclaró que la carga que proviene de la Patagonia transborda en Montevideo.

¿Cuáles son las características del Puerto de Barcelona?, preguntó LA NACION. "Su infraestructura nos permite disminuir costos de storage y plugging debido a que las facilidades que ofrecen en el puerto incentivan a los importadores a retirar la mercadería rápidamente. También nos ayuda a reducir el tiempo ocioso de los contenedores, cosa que permite hacer más viajes en el año con el mismo contenedor. En este sentido están un paso adelante", respondió.

El Puerto de Barcelona no duerme, por convicción y por necesidad. La crisis ha golpeado a todos y la competencia por captar y conservar carga se ha hecho feroz. Tal vez la Argentina pueda sacar provecho del remanido dicho que indica que en toda crisis se esconde una oportunidad para terminar de sellar una alianza estratégica y duradera con el puerto que busca ser la puerta de entrada privilegiada para el Viejo Continente.

Los grandes protagonistas

El puerto de Barcelona cerró el ejercicio 2008 con un tráfico estable cercano a los 52 millones de toneladas, lo que significa un incremento del 0,82 por ciento respecto de 2007.

En la memoria anual de la terminal se detalla que a pesar del cimbronazo mundial que causó la crisis, la actividad portuaria pudo crecer en algunos tráficos importantes, hecho que contribuyó a un incremento anual del 3% en la cifra de negocio de la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB).

Las verdaderas estrellas fueron los cruceros. El aumento del 17,5% de recaladas y los más de dos millones de viajeros confirmaron a Barcelona como el puerto líder europeo en ese tráfico y lo hicieron avanzar hasta la quinta posición mundial.

Los intercambios con el principal socio comercial del puerto, China, también continuaron en alza (6%).

Mercabarna, unsitio estratégico

Estratégicamente ubicado en la zona franca de Barcelona, muy cerca del puerto y del aeropuerto, está Mercabarna, una suerte de gran Mercado Central de la capital catalana.

Se trata de una mini ciudad en la que diariamente trabajan unas 25.000 personas. En 90 hectáreas se concentran unas 800 firmas de elaboración, comercio, distribución, importación y exportación de productos frescos y congelados (frutas, verduras y hortalizas, y pescados).

Desde allí se proveen productos frescos a unos diez millones de consumidores de España, Andorra, sur de Francia y norte de Italia, principalmente.

Además, Mercabarna dispone de una parcela de 4,5 hectáreas al lado del aeropuerto de Barcelona, donde se ha construido Mercabarna-flor, un nuevo centro de negocios mayorista especializado en flores, plantas y complementos.

Fuente La Nación

Redacción deNexos

22/09/2009