El aumento de los insumos importados, producto de la suba del real y del euro frente al dólar, y el incremento en los costos salariales, impulsan al alza los valores. El "veranito" de promociones llegó a su fin y comienzan a registrarse demoras en la entrega de algunos modelos. Según una extensa nota de Guillermina Fossati, publicada en Infobae Profesional
Pasado el tsunami que parecía derrumbar al sector automotriz, la industria fue retomando poco a poco su ritmo y el nivel de producción comenzó a encontrar un nuevo punto de equilibrio.
La evolución de los últimos meses ha sido tal que esta industria se convirtió, junto con la de alimentos, en uno de los pilares fundamentales de la lenta recuperación económica que comenzó después que la Argentina tocara un piso, en el primer tramo del año.
Además de la suba en la producción, impulsada por el mercado externo, especialmente el de Brasil, la demanda interna también recuperó fuerza y si bien las ventas son menores a las de 2008, en el sector consideran que llegar a 500.000 unidades en 2009 será un resultado positivo, más si se compara con un período récord de la industria, como fue el año pasado.
Pero este cambio de expectativas no vino solo, sino que, al mismo tiempo, se vio acompañado por una modalidad que fue común durante la época de esplendor, que consistía en el aumento mensual y hasta quincenal en los precios de los autos.
Si bien este año empezó mucho más calmo y hasta hubo meses con bonificaciones y descuentos que llegaron a los $10.000, ese veranito ya quedó atrás. Y si alguien quiere comprar un vehículo, le resultará conveniente hacerlo lo antes posible, para evitar pagar mayores valores en el futuro.
La explicación de las concesionarias
La tendencia a la suba fue comprobada por iProfesional.com, a través de un relevamiento realizado en diferentes concesionarias, donde admitieron que hasta se pueden dar dos aumentos en un mismo mes, como pasa en uno de los modelos de una marca italiana.
Dante Álvarez, presidente de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina (ACARA), confirmó que hay correcciones de precios de manera mensual, que son del 1% en promedio. “Los valores se van acomodando, pero igualmente no paran el mercado”, comentó el directivo.
Estos cambios en las listas de precios también vinieron acompañados de una disminución en las ofertas y bonificaciones, que fueron distintivas en los primeros meses del año.
“En enero las concesionarias y fabricantes tenían un stock importante en sus depósitos, entonces fue el festival de las promociones. En la medida que éstos disminuyeron, las promociones se fueron haciendo de manera más selectiva y ahora se aplican a un modelo, por algún caso puntual”, comentó Álvarez.
En el mismo sentido coincidieron en los puntos de venta de las diferentes marcas. Los vendedores admitieron que los precios están aumentando más de una vez por mes.
Uno de los casos es el de Autogenerali. Consultado uno de los vendedores sobre el "Línea", el último modelo lanzado por Fiat, explicó que a principios de este mes sufrió un incremento y que, en los próximos días, volverá subir otro 2 por ciento.
En el mismo sentido opinaron los representantes oficiales de otras marcas, como es el caso de las concesionarias Centro, punto de venta oficial de Renault. En San Jorge, que vende Chevrolet y en Maynar,
que comercializa Volkswagen.
El porqué de las subas
Este nuevo ciclo de aumentos tiene que ver con diferentes causas a las que fueron movilizadoras en otros períodos.
Según explicaron fuentes de una automotriz, hay dos elementos clave que son los altos costos de los insumos importados -que no paran de aumentar- y el incremento en los costos salariales, teniendo en cuenta que el gremio que nuclea la actividad genera constantes reclamos y presiones para que se eleven los sueldos.
Por otro lado, los aumentos de precios están vinculados con la apreciación del dólar que se dio en los últimos meses (aunque ahora este quieto), que afecta tanto a los vehículos importados como los que se arman en el país, ya que gran parte de las autopartes provienen de otros mercados.
“La suba tiene que ver con estos factores, más que con la búsqueda de una mayor rentabilidad”, comentó Álvarez.
En tanto, Ricardo Szily, consultor de Booz & Company, enfatizó que "hubo aumentos de precios de manera sistemática, por la tendencia del dólar en comparación con otras monedas".
Además de la suba en los costos de mano de obra e insumos, el impacto derivado de la apreciación del real y del euro frente al dólar no es un tema menor.
Cabe resaltar que para muchos de los autos, especialmente los del segmento más chico, al igual que las autopartes, son de origen brasileño. De esta manera, los costos que hay que enfrentar son más altos para las terminales locales, de la mano del fuerte repunte de la moneda de ese país.
Lo mismo pasa con los autos europeos, teniendo en cuenta el alza de la moneda común, que hace más costosa la importación. En este sentido, desde una automotriz alemana que comercializa vehículos del segmento premium, explicaron que este factor está afectando con fuerza los precios y esta alteración en la cotización los obliga a retocarlos más seguidos.
Estas situaciones marcan un cambio de tendencia en comparación con 2008, cuando los incrementos tenían más que ver con una demanda en alza.
"No se dan por el repunte en las ventas sino por el cambio de contexto que atraviesan hoy todas las terminales por la alteración del tipo de cambio. La proporción de importaciones es similar para todas las marcas, quienes tienen que ir reacomodando los precios", explicó Hernán Dietrich, del concesionario que lleva su nombre.
Entregas retrasadas
Además del incremento en los valores, algunos modelos puntuales están volviendo a sufrir demoras en la entrega.
Esto se da, especialmente, en los autos importados desde México, como el caso del Vento y Bora de Volkswagen.
En Maynar explicaron que recién en diciembre habrá entrega de la versión del Vento diesel, mientras que en octubre llegará el Bora.
También en San Jorge admitieron un retraso en la entrega del Aveo, con stock disponible únicamente en la versión con caja automática. Para el resto, el interesado debe esperar más de un mes.
En las automotrices reconocen que además de haber demoras para importar, el problema tiene que ver con un reacomodamiento que hicieron las automotrices a principio de año, mediante el cual se establecieron nuevas cantidades de producción para un mercado más reducido.
Ahora, volver a incrementar los números, pensando en una demanda que no fue tan chica como la prevista, requiere de un plazo de hasta tres o cuatro meses. Hasta que eso suceda, muchas marcas tendrán que esperar para cumplir con sus clientes.
De todos modos, tal como explicó Dietrich, la demora es mucho menor a lo que sucedió hace dos o tres años, cuando empezó a explotar la demanda y el mercado no se encontraba equilibrado como ahora.
El motor del crédito
La recuperación del ritmo de las automotrices que le permita cumplir con los planes pensados para los próximos años, que implican llegar a un millón de unidades producidas, está atada a diferentes factores.
Por un lado, a la demanda externa, especialmente de Brasil, que concentra el 90% de las compras.
En este sentido, las expectativas son buenas, ya que a partir de las políticas aplicadas por el gobierno de ese país se espera que en 2009 las ventas crezcan más de un 2% en comparación con el año pasado, que fue excelente para la industria.
“Gracias a la reducción de impuestos, que finalmente termina este mes, se lograron resultados únicos en el sector”, comentó Marcos Ferreiro, economista de Abeceb.com.
Por otro lado, está la recuperación del mercado interno. En este sentido, Álvarez se refirió a un pedido que vienen reclamando en el sector, que tiene que ver con la regulación del leasing, un sistema de venta muy exitoso en el mercado europeo y brasileño, pero que no cuenta con una regulación clara en el país.
“Desde hace años pretendemos que se actualice la ley de Leasing. En Europa representa el 30% de las ventas, mientras que en Argentina es apenas el 1%”, señaló Álvarez.
En esta línea, confirmó que buscan aggiornarlo para que sea una herramienta útil para las ventas.
En cuanto al plan de Gobierno para vender autos a menor precio, en ACARA consideran que fue una herramienta válida para activar el mercado en un momento que la comercialización estaba “planchada”.
Szily, en tanto, considera que, de todos modos, el crédito es una cuenta pendiente para el sector, que no permite la recuperación, especialmente de la clase media.
Dudas y expectativas
Tanto desde las automotrices como desde las concesionarias reconocen que la caída en ventas no ha sido tan drástica como la que asomaba a principios de año. Si bien la reducción llegó en algunos meses a 30%, se espera que el año cierre un 20% abajo en comparación con 2008, un año récord.
Por otro lado, mantener al cliente incentivado es clave para la industria, y por eso el ritmo de lanzamientos de nuevas versiones y restyling siguió siendo bueno este año, a pesar de la crisis.
Para 2010 también hay algunos planes interesantes. Ya estarán en el mercado el nuevo Ágile de Chevrolet y la pick up Amarok de Volkswagen; Ford jugará con otra camioneta como la Kuga, que se suma a la Ranger, recientemente reformada. Y Renault comenzará a pensar en el nuevo modelo que fabricarán en Córdoba.
Mientras tanto, el objetivo será cerrar 2009 con un número cercano a 500.000 y empezar a pensar en todo lo que tendrá que acomodar el sector para no sufrir hacia delante.
Fuente: iProfesional.com
Redacción deNexos
28/09/2009
