El titular de la Secretaría de Transporte rechazó las críticas publicadas el último fin de semana de septiembre hacia la política de esa cartera respecto de los ferrocarriles urbanos
El secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, defendió la política de su cartera y apuntó que "los proyectos de los ferrocarriles urbanos, o ferrourbanos, son una cuestión de Estado y hay un plan nacional para estos emprendimientos que se está llevando adelante según lo oportunamente establecido".
En una entrevista que editó la agencia nacional Telam, el funcionario dijo que "lo que se ha hecho hasta el momento es la puesta en funcionamiento en forma experimental de los distintos servicios y todos los que fueron oportunamente anunciados, están operando, con excepción del de Lincoln, que estará comenzando a rodar en las próximas semanas".
Al rechazar los términos de dos notas críticas publicadas por sendos diarios poteños, explicó que "en cada uno de los casos, se debió trabajar recomponiendo la infraestructura, reparando y reacondicionando vías, pasos a niveles y estaciones, pero fundamentalmente se debió realizar un trabajo social, para que la gente tomase conciencia del retorno del tren".
Apuntó el secretario que "hay que tener en cuenta que la gente había perdido la costumbre del tren, que donde había vías se construyeron hasta viviendas, que se transitaba por las vías, porque al no haber actividad, no se tenía noción del paso del tren".
Insistió en que "todo esto se ha trabajado y se está trabajando en cada uno de los lugares, pero en particular en Córdoba, se ha trabajado además en la urbanización. Ese servicio, que en una primera etapa abarca 7 kilómetros, se presta en forma gratuita y se lo hacía con ocho frecuencias diarias, hasta que un accidente con un tren de carga, no obligó a reducirlo a dos por razones de seguridad".
Schiavi Manifestó su esperanza de que "para antes del verano, estemos funcionando sobre esos siete kilómetros en forma normal de acuerdo con lo previsto, pero además seguir trabajando para algo que necesitan los cordobeses y que es que se una la estación Alta Córdoba con la estación Mitre".
Sostuvo que "no es algo sencillo, hay que hacer funcionar los servicios durante varios meses para poder establecer un parámetro de funcionamiento definitivo, pero fundamentalmente para que la gente vuelva a tener en cuenta al tren, saber dónde debe tomarlo y los cuidados que hay que tener".
En opinión del funcionario nacional "es más difícil poner en marcha un tren después de 50 años, que hacer una nota periodística. Y no es que me molesten las notas, ni las críticas, si éstas apuntan a contribuir o a marcar errores, lo que sí me molesta es que se falsee la verdad y se digan cosas que no son reales".
Finalmente, reiteró: "por eso digo que es más fácil hacer una nota crítica sin ir hasta el fondo del tema, que hacer funcionar un tren después de 30 años. Y lo que me llama más la atención que ninguno de estos medios que criticaron, salieron a decir nada cuando levantaron los servicios y dejaron a la población del país sin uno de los medios de transporte más económico y seguro del mundo".
Fuente Telam
Redacción deNexos
EP – 28/09/2009
