El eje de integración del Mercosur

 

Piden corregir las asimetrías impositivas, laborales e industriales para poder aprovechar mejor el recurso, según indica una nota remitida desde Resistencia, por José Derewicki, para La Nación

 

 

Durante la tercera jornada del ciclo de conferencias Almirante Storni, que se realizó en forma simultánea en esta capital, Posadas y Buenos Aires, se ratificó que la hidrovía Paraguay-Paraná es el eje de integración del Mercosur.

Al mismo tiempo, durante el encuentro, se reclamó la corrección de asimetrías laborales, impositivas e industriales para que la Argentina pueda competir en igualdad de condiciones y aprovechar adecuadamente el potencial de esa gran vía de agua.

Este encuentro, organizado por la Liga Naval Argentina junto con el Centro de Estudios Estratégicos para la Defensa General Belgrano, tuvo lugar en la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Nordeste, y concitó el interés de toda la región por el avance que ha tenido la hidrovía en cuanto a su utilización.

El puerto de Barranqueras, a 8 kilómetros de esta capital, donde se están realizando los dragados para que tenga un calado permanente de 10 pies durante todo el año, está volviendo a convertirse en un protagonista fundamental no sólo por su ubicación en esta vía de agua, sino que será receptor de la riqueza de otra región que se potencia, como el Norte Grande.

A través del ferrocarril Belgrano Cargas y la ruta 16, conformará un nudo integrador que, además, tendrá salida al Pacífico a través de puertos chilenos como el de Iquique.

Así la hidrovía adquiere relevancia porque en 1989, tal como lo señaló el presidente de la Liga Naval Argentina, Jorge José Alvarez, se transportaban por vía fluvial 700.000 toneladas, se pasó en 2008 a 13.000.000 de toneladas de cereales, minerales y de cargas en contenedores.

Ratificó que este flujo crecerá aceleradamente en los próximos años y no dudó en señalar que la hidrovía Paraná-Paraguay "es un gran eje de integración regional, es una vía de salida de las exportaciones argentinas" y abogó por la continuación de las obras necesarias de mantenimiento y de dragado y balizamiento Santa Fe al norte, para que la potencialidad se manifieste con mayor firmeza.

El entusiasmo por la hidrovía fue evidente en todos los panelistas y también entre quienes seguían las disertaciones, a partir del nuevo plan maestro que se está desarrollando a nivel nacional en especial porque los puertos del interior, como el de Barranqueras, que puede mover 2.000.000 de toneladas anuales si los pone en condiciones, tienen necesidad de que se concreten los proyectos, especialmente en cuanto al dragado y el balizamiento.

Revitalizar la industria

Las coincidencias se proyectaron también en la necesidad de revitalizar y desarrollar la industria naval, agilizar la actividad de los puertos y, asimismo, trabajar para corregir asimetrías que hoy impiden a la Argentina aprovechar el potencial que tiene en la hidrovía.

La convocatoria la realizaron todos los exponente y no sólo al sector naval, sino también a los gremios, armadores, empresarios y a la población en general para que la Argentina pueda usufructuar adecuadamente la riqueza de sus ríos.

Con altura, se expresaron los diferentes puntos de vista, los inconvenientes y las ventajas de la hidrovía Paraguay-Paraná.

Tal vez el capitán Juan Carlos Pucci, que participó desde un barco anclado en el puerto de Barranqueras de la teleconferencia, fue uno de los más claros exponentes que clamó por la corrección de esas asimetrías laborales y tributarias que hoy ponen en desventaja a nuestro país en relación con Paraguay, Brasil y Bolivia.

Pucci alertó sobre que otros países de la región que tienen acceso a navegarla con buques de su propia bandera producen el éxodo de empresas argentinas con sus buques y capacidad de bodega hacia ellas, por las grandes desventajas y desalientos que se sufren en el país.

Cerca del 90 por ciento de la carga que se transporta a través de la hidrovía proviene de Brasil (mineral de hierro), Paraguay (soja) y Bolivia (soja y petróleo).

Sin embargo, Pucci dijo que las presiones impositivas que tiene una empresa argentina contrastan con las ventajas tributarias en los demás países que utilizan la hidrovía. Paraguay tiene sólo un 10 por ciento de impuesto a las ganancias, mientras que gastos como seguros internacionales, combustibles, gastos facturados en el exterior son deducibles de su impuesto a las ganancias.

"En este contexto actualmente la Argentina participa del negocio con un porcentaje irrelevante,
a pesar de que por su importancia y gravitación regional debería tener una gran porción de él", advirtiendo que de persistir las actuales condiciones, la Argentina podría llegar a perder toda su presencia en manos de los otros países, que incentivan la incorporación de unidades a través de ventajas impositivas, arancelarias y operativas, dijo Pucci.

Por lo que se observa, el horizonte es auspicioso si se tiene en cuenta que para 2020 se puede lograr transportar 50.000.000 de toneladas por la hidrovía Paraná-Paraguay pero si la Argentina quiere aprovecharlo, tendrá que trabajar no sólo en las asimetrías actuales sino en fijar una política para desarrollar y expandir todo lo relacionado con la infraestructura portuaria, navegación y la industria naval, sectores que están ansiosos de participar en el desarrollo que se acerca a pasos agigantados en la Cuenca del Plata, donde viven nada más ni nada menos que 70.000.000 de personas.

Fuente La Nación

Redacción deNexos

06/10/2009