Presentan a Brasil una lista con más productos para proteger

 

Quieren resguardar motos, tractores y herramientas; buscan acuerdos entre empresarios.

 

El asesor de política exterior de la Presidencia brasileña, Marco Aurélio Garcia, estuvo ayer en el Palacio San Martín acompañando la delegación de su país que vino a discutir sobre los últimos conflictos comerciales bilaterales. Fue una señal de que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva no quiere que estas contiendas dañen la alianza política, sobre todo antes de que la presidenta Cristina Kirchner visite el viernes próximo San Pablo, para encontrarse con su par y para clausurar la Semana Argentina en esa ciudad.

Pero aunque la relación política esté firme, el secretario de Industria, Fernando Fraguío, y el subsecretario de Gestión Comercial, Eduardo Bianchi, sorprendieron a los visitantes brasileños con una lista de nuevos productos que la Argentina quiere proteger. Entre ellos, figuran motos, maquinaria agrícola (cosechadoras y tractores) y herramientas manuales, según explicó el viceministro de Desarrollo brasileño, Ivan Ramalho. Otros bienes del listado que hasta ahora no estaban resguardados con licencias no automáticas contra la importación (que deberían tardar hasta 60 días en otorgarse) son motores y transformadores eléctricos, y tapones para botellas.

Lo que acordaron ayer los funcionarios de ambos países fue que en todos los sectores en conflicto se buscaran acuerdos entre los empresarios con la mediación de los gobiernos. Esta fue la propuesta que trajo Brasil -también vino el vicecanciller, Samuel Pinheiro Guimarães- para revertir las barreras que viene imponiendo la Argentina desde que estalló la crisis mundial, en octubre, y que motivaron virulentas críticas del empresariado y la prensa brasileños contra Lula.

"Siempre hay márgenes de retroceso en todas las posiciones, como para llegar a un punto de convergencia que pueda ser aceptable para todos, y eso es lo que vamos a procurar en el curso de las próximas semanas", anunció el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradia, a la prensa. "Habrá conversaciones de los funcionarios y de los empresarios para encontrar niveles de comercio que sean apropiados y no generen dificultades en ninguno de los dos países", agregó.

 

Cupos y precios mínimos

Una posibilidad es que se pacten cupos para las importaciones (como los que rigieron para calzado y electrodomésticos) o precios mínimos, como el vigente contra los vinos argentinos en Brasil. Antes del viaje presidencial, el miércoles y el jueves próximos se reunirá en San Pablo la comisión bilateral que cada mes analiza los conflictos, y es posible que Ramalho y Fraguío sumen a los primeros empresarios dispuestos a negociar.

Si los hombres de negocios de ambos países no se ponen de acuerdo, la Argentina seguirá aplicando barreras o pondrá nuevas, según el caso. "Dejamos en claro que en los sectores que se ponen de acuerdo nadie va a trabar nada. No hay un compromiso de levantar las licencias [que se aplican a todos los países], pero si hay acuerdo, no habrá problemas [para darlas rápido]", dijo Bianchi a LA NACION.

Ramalho mostró una lista de cámaras empresariales brasileñas que están dispuestas a negociar con la Argentina: maquinaria agrícola, productos textiles, equipamiento, calzado, juguetes, valijas y otras manufacturas de cuero, neumáticos, papel y muebles. En tanto, Fraguío y Bianchi presentaron una primera lista de bienes afectados por 70 meses de déficit con Brasil: electrodomésticos (cocinas, heladeras, lavarropas, televisores), autopartes (baterías), textiles y confecciones, manufacturas de metal (aluminio, alambre y tubos eléctricos), papel y cartón y muebles de madera, además de los ya mencionados.

Los funcionarios brasileños contestaron que la semana próxima también presentarán su lista de bienes sensibles. Por el momento, Ramalho anticipó a la prensa que incluirán la leche en polvo, la harina de trigo y desodorantes en spray, además de vinos. Además, descartó que su país fuera a demandar a la Argentina ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por las barreras, con lo que echó por tierra las amenazas que habían vertido el secretario de Comercio Exterior brasileño, Welber Barral.

 

Fuente: La Nación