"Hay que extender las concesiones del puerto" - Andreas Meyer, gerente general de Hamburg Süd

Andreas Meyer, gerente general de Hamburg Süd en la Argentina, destacó la necesidad de planificar con tiempo las inversiones

 

  "Un buque nuevo es un signo de optimismo, y en tiempos de crisis, se necesitan de éstas señales. Que Dios bendiga y proteja a esta embarcación y a todos aquellos que naveguen en ella".

Con estas palabras, Brigitte Oetker bautizó con el nombre de Monte Alegre un nuevo buque portacontenedores para la alemana Hamburg Süd. Fue en la tarde del domingo 22 de este mes, en los muelles de Exolgan.

El bautismo, tal vez la ceremonia más querida y emotiva de la industria marítima, fue el primero que se hace en Buenos Aires en los 137 años que lleva operando en el país el armador alemán.

"Este bautismo es un gesto hacia el país. La ceremonia salió muy bien, estamos muy contentos", Andreas Meyer, gerente general de la filial argentina de Hamburg Süd.

Tras su entrega, el Monte Alegre [272 metros de eslora, 40 de manga y capacidad para 5560 TEU] fue abocado al tráfico entre la costa este de América del Sur y Asia. Luego del bautismo, participará del servicio en América del Sur y el Norte de Europa, acaso el más importante de la compañía.

-¿Qué significa un nuevo buque en un momento tan complicado como éste?

-Estaba planeado, tanto los buques de la clase Monte como los de la clase Río. La filosofía de la compañía es participar en el mercado con flota propia y no depender tanto del chartering , y de las erogaciones económicas que representa. Los planes de la compañía incluyen la próxima generación de buques, la clase Santa, de 301 metros de eslora y 43 de manga, los más grandes que van a venir. Estarán llegando en el segundo semestre de 2010. Como nos gusta planificar, ya le adelantamos a las autoridades esta novedad, porque hay varios requisitos que cumplir en cuanto a la navegación, el dragado y ancho de los canales, y los giros.

-¿Hubo cambios respecto de estas cuestiones operativas en el último año?

-Sí, se hicieron mejoras. El Canal Norte está más ancho y tiene más profundidad. También se mejoró el giro en el antepuerto de Puerto Nuevo. Están trabajando en el canal de pasaje y están por lanzar una licitación para su mantenimiento, que es fundamental. En el Canal Sur se hizo mucho en materia de dragado, y está más ancho, especialmente en las curvas, que hoy ya no son un problema. En Dock Sud hay que hacer algunas cosas para recibir a los barcos de la clase Santa.

-¿Cuáles por ejemplo?

-Básicamente subir los cables de alta tensión, dragar o midificar el antepuerto Cuatro Bocas, y obviamente hacer el muelle para un buque como éste. Pero lo importante es que todo está encaminado.

-Es decir, como armador, Hamburg Süd sigue dando señales de apuesta al puerto de Buenos Aires.

-A la Argentina en general. Este tráfico lo hacemos con Exolgan, pero tenemos contratos con todos, y evaluamos todas las posibilidades para cada tráfico y servicio conjunto. Estamos en Terminales Río de la Plata (terminales 1, 2 y 3) con el con el MESA (servicio Mediterráneo-Sudamérica), en APM (terminal 4) con el servicio al Lejano Oriente, y en Bactssa (terminal 5) estábamos también con el MESA, que tenía dos rutas, que ahora se redujeron a una [en estos días licitarán para ver qué terminal se operará los buques de ese tráfico]. Evaluamos permanentemente, desde la seguridad a la navegación que ofrecen hasta los accesos, la productividad en carga y descarga, los espacios disponibles en tierra, es un mix de variables.

-¿La futura terminal de La Plata (Tecplata) está entre las alternativas?

-La visitamos. Tienen un buen lay-out como terminal, un acceso bien derecho al puerto y menos tiempo de navegación. Sí, es una alternativa más. Es nuestra opinión todavía le faltan accesos terrestres, pero sabemos que están trabajando en ello. No hay que olvidarse de que la crisis está instalada, y que después de la crisis vendrá un crecimiento. Si vamos allá o no es otro tema, pero hicimos simulaciones con nuestros técnicos, que salieron buen, pero tiene que correr mucha agua bajo el puente todavía. Lo que más nos preocupa hoy es otra cosa.

-¿Qué es?

-Las concesiones de Puerto Nuevo. La de Bactssa termina en 2012. Las autoridades tienen que tomar ya la decisión de extender las concesiones más allá de 2019, que es cuando vence la concesión de las otras terminales. Es muy poco tiempo lo que falta. Las inversiones en infraestructura portuaria, en equipos, en mayor productividad, en dragado y muelles se panifican con mucho tiempo. Encargar una grúa demora más de un año. Los dueños de una terminal, si saben que le extenderán su concesión, podrá planificar mucho mejor este tipo de inversiones. Y nosotros, como armadores, apoyamos a las autoridades en todo lo necesario para la toma de esta decisión.

-¿Cómo afecta a un armador el hecho de que se esté por vencer una concesión?

-Nosotros también planificamos a largo plazo los servicios y los puertos en los que operamos. Normalmente, los armadores hacemos contratos de un año o incluso más con las terminales. Desde este punto de vista, 2012 está muy cerca. Si estoy contento con la terminal, y mis clientes también, es lógico que quiera la continuidad. Dentro de dos años, el volumen va a crecer de nuevo, y sería un problema que una terminal no esté más en la oferta, porque otra vez tendremos demoras y costos adicionales.

-¿Por qué cree que hay tanta demora e
n la toma de decisión?

(Interrumpe) -No digo demora, digo que están trabajando en eso. Digo que hay que cambiar un poco la filosofía porque necesitamos planificar para el largo plazo, porque tres años no son nada.

Fuente: La Nación

31 – 03 -09

MT